El cambio climático está haciendo aumentar la frecuencia y la intensidad de las sequías por todo el mundo. En Bolivia, el incremento de la temperatura y la errática distribución de las lluvias han llevado a un escenario alarmante, donde el acceso a los recursos hídricos se ha visto severamente comprometido. Esta situación ha llevado a las autoridades y organizaciones a implementar proyectos de ayuda para el almacenamiento de agua y el regadío que puedan compensar las consecuencias de la sequía prolongada y, así, fomentar la resiliencia de las comunidades locales.
La sequía que está teniendo lugar en Bolivia es la más severa de los últimos 25 años. Este contexto ha incentivado un análisis más profundo sobre los proyectos existentes y futuros para mitigar los problemas asociados a la sequía. A continuación, exploraremos distintos proyectos relacionados con la sequía así como su impacto en la población afectada y el medio ambiente.
Proyectos de Ayuda y Respuesta a la Sequía
Ayuda en Acción
Un proyecto significativo de la ONG Ayuda en Acción (AA) intenta paliar los problemas de la sequía en Bolivia. Este proyecto fue distinguido con el IV Premio Internacional de Cooperación y Desarrollo, durante la edición del año en curso de los galardones José Entrecanales Ibarra.
Marta Marañón, responsable de Relaciones Institucionales de Ayuda en Acción, recogió el premio en un acto oficial que tuvo lugar bajo la presidencia del rey Felipe VI. Esta distinción se debe a la destacada labor que la ONG ha desarrollado en 2016 en la región andina de Azurduy. La organización ha ofrecido su apoyo para la construcción de presas que retengan y almacenen agua, creando así una red de recursos hídricos esencial contra la sequía. Además, han logrado asistir en la creación de 15 lagunas colinarias y 30 estanques de ferrocemento, los cuales ya están surtiendo de agua a 2,000 habitantes de la zona.
A menudo, muchos proyectos implementados en la región enfrentan problemas de sostenibilidad tras su finalización. Sin embargo, el proyecto de Ayuda en Acción ha demostrado ser diferente, ya que involucra a la comunidad boliviana en el desarrollo y mantenimiento de las infraestructuras desde el principio, lo que asegura su continuidad y eficacia a largo plazo. Esta participación activa de la comunidad es crucial para el sostenimiento de las obras y el bienestar de los beneficiarios.
Proyectos de Resiliencia al Cambio Climático
La vulnerabilidad de las comunidades rurales bolivianas ante la escasez de agua ha motivado la creación de iniciativas que buscan fortalecer la gestión de los recursos hídricos en el país. Un ejemplo es el proyecto Pacha Yatiña Pacha Yachay, diseñado para implementar una gestión articulada en Perú y Bolivia, con un enfoque en el fortalecimiento de capacidades para la gobernanza y la gestión de riesgos de sequía. Este proyecto se basa en la importancia de generar redes de colaboración y compartir experiencias que puedan ayudar a las comunidades a adaptarse a los cambios en el clima.
Además, el Banco Mundial, a través del Programa Piloto de Resiliencia Climática (PPCR), ha destinado fondos significativos para la implementación de proyectos que integren la resiliencia climática en la planificación estratégica de desarrollo. Entre sus acciones se encuentra la creación de infraestructuras críticas, como muros de contención a lo largo de los ríos, que protegen a las comunidades de fenómenos naturales extremos, incluyendo sequías e inundaciones.
Iniciativas del Gobierno Nacional
- Plan «Agua para Vivir Bien»: Desde noviembre de 2020, el gobierno de Lucho Arce implementó este plan que busca garantizar el acceso al agua a través de la ejecución de proyectos en agua, riego y saneamiento. Se han invertido más de 8,200 millones de bolivianos en 838 proyectos a nivel nacional.
- Iniciativas para Mitigar la Sequía: En 2022, se destinaron más de 122 millones de bolivianos al “Plan Plurinacional de Respuesta Inmediata a la Sequía”, que benefició a 207 municipios, entregando insumos como tanques de almacenamiento y motobombas a las comunidades más afectadas.
- Planes Maestros de Gestión del Agua: Se han desarrollado planes para afrontar la sequía, incluyendo la mejora de sistemas de agua potable y alcantarillado sanitario, garantizando una mejor planificación a corto, mediano y largo plazo. Puedes leer más sobre el impacto en la gestión de lagos en Bolivia.
- Conciencia y Educación Comunitaria: El gobierno también ha instado a la población a hacer uso eficiente del agua, utilizando artefactos de bajo consumo y promoviendo normativas para regular el acceso al agua en los municipios.
Proyectos Internacionales
El Programa de Ampliación y Mejora para Abastecimiento Sostenible y Resiliente de Agua en Ciudades también ha sido crucial para abordar la crisis del agua en Bolivia, enfocándose en la construcción de sistemas de agua y saneamiento en áreas urbanas y periurbanas. Este programa espera que más de 2,700 personas, incluyendo centros de salud y escuelas, accedan a servicios sanitarios adecuados.
Otros proyectos incluyen la colaboración entre organizaciones nacionales e internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Corporación Alemana para la Cooperación Internacional, que buscan implementar soluciones innovadoras y sostenibles para la gestión del agua.
Estos esfuerzos, complementados con la participación activa de las comunidades, son esenciales para construir un futuro más resiliente y adaptado a las condiciones climáticas cambiantes en Bolivia.
Impacto del Cambio Climático en la Sequía
El cambio climático es un fenómeno global que afecta a todos los países, y Bolivia no es la excepción. La sequía exacerbada en la región andina se debe a múltiples factores que han llevado a un cambio en las precipitaciones y a un aumento de la temperatura promedio. La combinación de estos factores ha traído como consecuencia:
- La disminución de las fuentes de agua disponibles.
- Aumento de la competencia por el uso del agua entre sectores, especialmente entre la agricultura y el consumo humano.
- Impactos negativos en la salud pública debido a la falta de acceso al agua potable y servicios de saneamiento.
- Alteraciones en los ecosistemas locales, afectando la biodiversidad y la agricultura a pequeña escala.
La respuesta a esta crisis requiere un enfoque integral que combine la gestión de recursos hídricos con políticas de adaptación al cambio climático. Las inversiones en infraestructura, la capacitación en técnicas de conservación del agua y la promoción de prácticas sostenibles son esenciales para lograr una gestión adecuada y equitativa del agua en Bolivia.
La situación en Bolivia es un reflejo de los retos que enfrenta el mundo en el contexto del cambio climático y la escasez de recursos hídricos. A medida que las sequías se vuelven más frecuentes y severas, la necesidad de implementar proyectos de ayuda y cooperación se vuelve cada vez más urgente, no solo para asegurar el acceso al agua, sino también para proteger y promover el bienestar de todas las comunidades que dependen de este recurso vital.