Seguramente has oído hablar alguna vez del permafrost. Se trata de una capa del subsuelo que se encuentra la corteza terrestre y que está congelada de manera permanente debido a la naturaleza que tiene y al clima donde se encuentra. De este congelamiento permanente proviene su nombre. A pesar de que esta capa del subsuelo está permanentemente congeladas, no está cubierta de hielo o nieve de forma continua. Se encuentra en las zonas con un clima muy frío y periglaciares.
En este artículo te vamos a contar todas las características, formación y posibles consecuencias del derretimiento del permafrost.
Características principales
El permafrost tiene una edad geológica además de 15 mil años. Sin embargo, dado que el cambio climático está aumentando las temperaturas medias a nivel global este tipo de suelo corre el peligro de derretirse. El deshielo continuo de este permafrost puede causar diversas consecuencias que veremos posteriormente en este artículo. Es uno de los peligros más grandes que encontramos en cuanto a cambio climático en esta década.
El permafrost se divide en dos capas. Por un lado, tenemos el pergelisol. Esta es la capa más profunda de este suelo y se encuentra completamente congelada. Por otro lado, tenemos el molisol. El molisol es la capa más superficial y se puede descongelar más fácilmente con un cambio de temperaturas o de las condiciones ambientales presentes.
No debemos confundir el permafrost con hielo. No significa que sea un suelo cubierto de hielo, sino que es un suelo congelado. Este suelo puede ser extremadamente pobre roca y arena o muy rico en materia orgánica. Es decir, este suelo puede tener gran cantidad de agua congelada o no contener casi ningún tipo de líquido.
Se encuentra en los subsuelos de casi todo el planeta de zonas más frías. Específicamente lo encontramos en Siberia, Noruega, Tíbet, Canadá, Alaska e islas ubicadas en el Océano Atlántico sur. Este sólo ocupada entre el 20 y 24% de la superficie de la tierra y es algo menor que la que ocupan los desiertos. Una de las características principales de este suelo es que la vida se puede llegar a desarrollar sobre él. En este caso, vemos que sobre el suelo permafrost se desarrolla la tundra.
¿Por qué es peligroso el deshielo del permafrost?
Hay que saber que durante miles y miles de años el permafrost se ha encargado de ir acumulando grandes reservas de carbono orgánico. Como sabemos, cuando un ser vivo muere, su cuerpo se va descomponiendo en materia orgánica. Este suelo absorbe la materia orgánica teniendo gran cantidad de carbono en él. Esto hace que el permafrost haber podido acumular alrededor de 1.85 billones de toneladas métricas de carbono orgánico.
Cuando vemos que el permafrost comienza a derretirse existe un problema grave en consecuencia de ello. Y esto el proceso del derretimiento del hielo implica que todo el carbono orgánico retenido por el suelo se libera en forma de metano y dióxido de carbono a la atmósfera. Este derretimiento está provocando el aumento de los gases de efecto invernadero a la atmósfera. Recordamos que el dióxido de carbono y el metano son dos gases de efecto invernadero con capacidad para retener calor en la atmósfera y provocar un aumento de las temperaturas medias a nivel global.
Existe un estudio bastante útil que se encarga de registrar el aumento de las temperaturas en función del cambio de las concentraciones de estos dos tipos de gases de efecto invernadero en la atmósfera. La causa principal de este estudio es analizar la consecuencia inmediata del derretimiento del hielo del permafrost. Para conocer este cambio de temperaturas los investigadores deben perforar el interior extraer unas cuantas muestras para poder en el registro de la cantidad de carbono orgánico de ahí presente en ellos.
En función de la cantidad de estos gases se puede registrar las variaciones climáticas. Con la gran aumento de las temperaturas estos suelos que han permanecido por miles de años en congelación han pasado a descongelarse a un ritmo imparable. Esto es una cadena que se retroalimenta por sí sola. Es decir, el permafrost descongelando se provoca un aumento de las temperaturas que, a su vez, provocará aún más derretimiento de más permafrost. Entonces, llegar al punto en el que aumentarán de forma drástica las temperaturas medias globales.
Consecuencias del derretimiento del permafrost
Como sabemos, el cambio climático está reinado por un aumento de las temperaturas medias globales. Esta temperaturas medias pueden llegar a provocar cambios en los patrones meteorológicos y llegar a provocar fenómenos extraordinarios. Fenómenos peligrosos como lo son las sequías prolongadas y extremas, aumento en la frecuencia de las inundaciones, ciclones, huracanes y demás fenómenos extraordinarios.
En la comunidad científica se llegó a establecer que un incremento de la temperatura media global de 2 grados centígrados provocaría la pérdida de un 40% de toda la superficie que ocupa el permafrost. Dado que el descongelamiento de este suelo provoca la pérdida de la estructura se convierte en algo muy grave ya que el suelo da soporte a todo lo que encuentra por encima y para la vida. La pérdida de este suelo supone perder todo lo que hay encima de él. Esto también afecta a las construcciones elaboradas por el hombre y a los propios bosques y todo el ecosistema relacionado.
El permafrost que se encuentra en el sur de Alaska y en el sur de Siberia ya se están descongelando. Esto hace que toda esta parte sea más vulnerable. Existen parte del permafrost que son más fríos y estable en la latitudes más altas de Alaska y Siberia. Estas zonas parecen estar resguardadas algo mejor del cambio climático extremo. Se esperaban cambios drásticos en los próximos 200 años, pero a medida que la temperatura está aumentando se están viendo antes de tiempo.
El aumento de la temperatura desde aire del ártico está provocando que el permafrost se descongele a mayor velocidad y todo el material orgánico se descomponga y libere todo su carbono a la atmósfera en forma de gases de efecto invernadero.
Espero ello esta información puedan conocer más sobre el permafrost y la consecuencia de su derretimiento.