Partes de un volcán

Sabemos que un volcán tiene muchas más partes de las que vemos a simple vista. Las que se ven desde fuera son el cono volcánico o entera de e incluso podemos ver la lava que se desliza en una erupción. Sin embargo, existen diferentes partes de un volcán que no podemos ver breve son partes fundamentales sobre este accidente geológico.

En este artículo vamos a describir de todas las partes de un volcán y cuáles son las funciones de cada una de ellas.

Características principales

La primera de todo es conocer algunas de las características principales de un volcán. Son estructuras geológicas que esconden otras partes y que se van formando través del tiempo. Dichas partes varían en función de la actividad que tiene el volcán. Ningún volcán luce igual a otro en cuestión de apariencia. No obstante, un volcán no es solamente lo que vemos desde fuera.

Los volcanes están muy relacionado con la estructura interna de nuestro planeta. La Tierra tiene un núcleo central que se encuentra en estado sólido según las mediciones sísmicas de 1220km de radio. La capa externa del núcleo, es una parte semisólida que llega hasta los 3400km de radio. A partir de allí llega el manto, donde se encuentra la lava. Se pueden diferenciar dos partes, el manto inferior, que va desde los 700km de profundidad hasta los 2885km, y el superior, que se extiende desde los 700km hasta la corteza, de un grosor medio de 50km.

Partes de un volcán

Estas son las partes que conforman la estructura de un volcán:

Cráter

Se trata de la apertura que se localiza en la cima y es por donde se expulsa la lava, las cenizas y todos los materiales piroclásticos. Cuando hablamos de materiales piroclásticos nos estamos refiriendo a todos los fragmentos de roca ígnea volcánica, cristales de distintos minerales, etc. Existen multitud de cráteres que van variando en tamaño y forma, aunque lo más común es que sean redondeados y anchos. Existen algunos volcanes que cuentan con más de un cráter.

Algunas de las partes de un volcán son las responsables de las erupciones volcánicas intensas. Y es que dependiendo de estas erupciones también podemos ver algunas con bastante intensidad que pueden derribar parte de su estructura o modificarla.

Caldera

Es una de las partes de un volcán que se suele confundir bastante con el cráter. Sin embargo, es una gran depresión que se forma cuando el volcán libera casi todos los materiales de su cámara de magma en una erupción. La caldera crea cierta inestabilidad dentro del volcán de vida que falta para que del soporte estructural. Esta falta de estructura en el interior del volcán hace que se genere un colapso del suelo hacia dentro. Esta caldera tiene un tamaño mucho más grande que el del cráter. Hay que tener en cuenta que no todos los volcanes tienen caldera.

Cono volcánico

Se trata de la acumulación de la lava que se va solidificando conforme se enfría. También forma parte del cono volcánico todos los piroclastos fuera del volcán que se producen por las erupciones o explosiones a lo largo del tiempo. Dependiendo del número de erupciones que haya tenido durante toda su vida, el cono puede variar tanto en grosor como en tamaño. Los conos volcánicos más comunes que existen son los de escoria, salpicadura y los de toba.

Partes de un volcán: fisuras

Se trata de las fisuras que tiene lugar en las zonas por donde se expulsa el magma. Son hendiduras o grietas con forma alargada que le da una ventilación al interior y que tiene lugar en las zonas donde se expulsa el magma y los gases internos en dirección hacia la superficie. En algunos casos hace que se libere a través del conducto o chimenea de forma explosiva y en otros casos lo hace de forma pacífica a través de las fisuras que se extienden en varias direcciones y cubren enormes áreas terrestres.

Chimenea y dique

La chimenea es el conducto por el que se conecta la cámara magmática y el cráter. Es el lugar del volcán donde se conduce la lava para su expulsión. Todo el más, y los gases que se liberan durante una erupción pasan por esta zona. Uno de los aspectos de una erupción volcánica es la presión. Dada la presión y cantidad de materiales que suben a través de la chimenea podemos ver que rocas son arrancadas por la presión y son expulsadas también desde la chimenea.

En cuanto al dique, son formaciones ígneas o magmáticas que tienen forma de tubo. Atraviesan capas de las rocas adyacentes y luego se solidifican cuando baja temperatura. Estos diques se generan cuando el magma asciende a una nueva fractura o crea grietas para seguir el camino sobre las rocas. A lo largo del recorrido atraviesa rocas sedimentarias, metamórficas y plutónicas.

Partes de un volcán: domo y cámara magmática

El domo no es más que la acumulación o el montículo que se genera de lava muy viscosa y que adquiere una forma circular. Ésta la lava es tan densa que no ha podido desplazarse dado que la fuerza de rozamiento es demasiado fuerte con el suelo. Cuando comienza el enfriamiento, acaba solidificándose y se crean estos domos naturales. Algunos pueden alcanzar diversas alturas o extensiones o crecen lentamente con los años como consecuencia del acumulamiento de mayor cantidad de lava. Se suele situar dentro del volcán y no superan el límite de cráter. Podemos encontrarlos con mayor frecuencia en los estratovolcanes.

Por último, una de las partes de un volcán más importantes es la cámara magmática. Es la encargada de acumular el magma que procede del interior de la Tierra. Se suele encontrar a grandes profundidades y es el depósito que almacena la roca fundida que se conoce con el nombre de magma. Proviene del manto terrestre. Cuando el volcán comienza en erupción, el magma sube a través de la chimenea y es expulsado a través del cráter. Es impulsado por la presión y una vez ya ha sido expulsado se le denomina lava volcánica.

Espero que con esta información puedan conocer más las partes de un volcán y sus funciones principales.