La orogénesis es la formación de grandes montañas y elevaciones del terreno mediante ciertos movimientos de las placas tectónicas. El hecho de que la Tierra esté girando significa que actúa como una especie de ente con vida y que también sufre de transformaciones como los seres vivos. La forma que tiene de expresar los cambios en el terreno y en la apariencia de la litosfera es mediante los terremotos. Mediante el movimiento de las placas tectónicas en la corteza terrestre se forman nuevas montañas por el proceso llamado orogénesis.
¿Quieres saber más sobre la orogénesis y sus tipos? Te lo contamos todo.
Mecanismo de la orogénesis
Dado que la Tierra no tiene un modus operandi acelerado que digamos, hay que tener en cuenta que su momento de actuación no es a escala humana. Teniendo en cuenta el tiempo geológico podemos decir que la orogenia es un proceso bastante lento y que se da de forma horizontal. Se trata de un movimiento de las capas más delgadas de la superficie de la Tierra en las que el terreno se acorta o se alarga, dependiendo del tipo de movimiento.
En algunos casos, no existe ni alargamiento ni acortamiento, sino tan solo una deformación. En estos casos, las placas tectónicas se desplazan en cizalla y no poseen un movimiento ni convergente ni divergente. El mecanismo de la orogénesis es reconocido también como una especie de rejuvenecimiento para las cordilleras y montañas que existen en los continentes.
Como sabemos, tras el paso de los miles de años, las montañas se van deteriorando y van perdiendo sus picos a causa de la erosión continua del viento, lluvia, nieve, y los diferentes tipos de meteorización y agentes geológicos. Por ello, la única forma que tiene la Tierra de rejuvenecer su superficie es mediante la orogenia o la formación de nuevas montañas o cadenas de montañas.
El nombre de orogénesis proviene del conjunto de «oros» que significa montaña y «génesis» que se define como origen o creación.
¿Cómo se produce?
Dado que es un proceso muy lento y pasan miles de años, se suceden diversas fases por las que tiene lugar la orogénesis. Vamos a ver cada una de ellas:
- Plegamiento. Existen materiales más blandos en la superficie terrestre capaces moldearse y chocar entre sí. Durante estos plegamientos, el terreno comienza a modificarse. Se puede observan en la formación de pequeñas colinas.
- Fallamiento. Conforme los pliegues de materiales más blandos se van chocando, llega el momento en el que chocan aquellos materiales más duros. Es entonces como los pliegues que se han formado se rompen.
- Cabalgamiento. Esta es la última fase en la que todo el material se vuelve a su posición original.
Durante la evolución de la orogenia se forman erupciones volcánicas en ocasiones. Por ejemplo, esto es lo que ha ocurrido en el caso de los Andes. Si el orógeno que se forma es de tipo mecánico o de colisión es menos probable que surjan volcanes. Sin embargo, si el orógeno es de tipo térmico sí. En los de colisión se forman espacios repletos de pliegues y zonas de engrosamiento. Esto tiene lugar porque una placa continental termina sobre otra. Podemos verlo claramente en los Alpes.
Como resultado de estos procesos se forman estructuras alargadas que tienen leves abultamientos a modo de arcos. Estos arcos tienen el nombre de cinturones orogénicos. Son fáciles de identificar ya que tienen forma de lonjas estiradas y tienen una posición paralela a las rocas. A lo largo de toda la extensión, los cinturones están vinculados a los espacios donde las placas tectónicas subducen. Es aquí donde se forman los volcanes.
Tipos de orogénesis
La orogénesis es un proceso que se puede dar de varias formas:
- Orogénesis simétrica: tiene lugar cuando dos placas continentales se comprimen en una depresión de la corteza terrestre. Esta orogenia se puede ver en la realidad en los Pirineos, los Alpes y el Himalaya.
- Orogénesis asimétrica: en este caso, se forma porque una placa continental choca con otra oceánica. Cuando esto sucede, los sedimentos se pliegan y se van acumulando en las zonas de subducción. Por ello, la placa oceánica subduce y la continental predomina. Un ejemplo de este tipo de orogénesis son las montañas Rocosas y los Andes.
La orogenia de tipo Alpina forma parte el periodo terciario. En esta formación se han creado cadenas montañosas como los Pirineos, la Cordillera Cantábrica y los Alpes. Si seguimos conectando las líneas que han dado lugar a estas cordilleras, podemos seguir al Este conectando los Alpes con el Cáucaso y enlazando con el Himalaya. Sin ir más lejos, las cordilleras españolas como las Béticas están formadas con orogénesis alpina. En América tenemos los Andes y las montañas Rocosas.
Otro tipo de orogenia es la hercínica. Se estima que comenzó a producirse hace 300 millones de años. En distintas partes del mundo, ha tenido una influencia importante en el plegamiento caledoniano, afectando a gran parte de Europa, Tasmania, América del Norte y los Apalaches.
Por último, la orogenia caledoniana es la que tiene lugar con el desplazamiento de las placas tectónicas que tuvieron lugar hace 400 años. En este plegamiento se formó la cadena caledoniana y aún se pueden ver vestigios de la misma en Canadá, el norte de Asia, Australia y Escocia.
Cómo afecta la orogenia al medioambiente
La formación de montañas y cadenas montañosas influye en la transformación del medioambiente a nivel geológico. Conforme el relieve cambia, las especies se tienen que adaptar a nuevos entornos y modificar sus patrones de supervivencia. Todo esto es un proceso evolutivo complicado de aprender para los seres humanos, dado que nuestro tiempo en la Tierra es muy corto. Tan solo vivimos unos 100 años de media, lo que no podemos ver nada, pero nada de los cambios que hay. Lo único que podemos notar los terremotos fruto de esos movimientos de las placas terrestres, pero no podemos apreciar el desplazamiento de las placas cada año. Sabemos que se desplazan unos cuando centímetros al año, algo insignificante para la escala humana.
Con esta información podrás saber más de la orogénesis.