Las Montañas Negras, distribuidas en distintas ubicaciones a nivel mundial, destacan por su singularidad geológica, paisajística y por los elementos naturales que las rodean. Estos parajes no solo atraen a geólogos e investigadores, sino también a excursionistas y amantes de la naturaleza debido a su riqueza en biodiversidad y su belleza escénica.
Haciendo un recorrido por distintos puntos claves donde las Montañas Negras son protagonistas, encontramos una serie de datos fascinantes sobre su formación, historia y características. Desde los rincones más remotos de Tenerife hasta el extremo suroeste del Macizo Central, estas montañas esconden un sinfín de historias y secretos que hoy vamos a desentrañar para ti.
Formación y características geológicas
Las Montañas Negras son conocidas por su origen volcánico, lo que les confiere sus tonalidades oscuras características. Por ejemplo, en Tenerife, la Montaña Negra se formó durante el tercer ciclo eruptivo, un proceso que vino precedido por largos periodos de inactividad volcánica. Durante esta etapa, la erosión moldeó el relieve, excavando barrancos profundos y generando acantilados espectaculares por la acción del mar.
El proceso de formación de estas montañas volcánicas comenzó con erupciones que dieron lugar a conos de lava compuestos predominantemente por basanita, un tipo de roca volcánica oscura y densa. La Montaña Negra, en particular, tiene flujos de lava cuya longitud máxima alcanzó los 105 metros, un dato que muestra la magnitud del evento geológico.
En el caso del volcán Montaña Negra en Tenerife, también llamado Montaña del Estrecho o Volcán Garachico, su última erupción registrada ocurrió en 1706. Esta fue una de las más destructivas, ya que afectó gravemente la antigua ciudad portuaria de Garachico. Durante la erupción, dos enormes coladas de lava de aproximadamente 500 metros de ancho descendieron sobre la ciudad, destruyendo en gran parte su infraestructura y modificando para siempre su economía.
Ubicación geográfica y paisajística
Otra región donde encontramos las Montañas Negras es el Macizo Central, en el suroeste de Francia. Bordeadas por las llanuras del Lauragais y el Minervois, estas montañas se extienden sobre más de 70 kilómetros y atraviesan tres departamentos: Tarn, Aude y Hérault. La cumbre más alta de este macizo, el Pic de Nore, alcanza los 1.211 metros y ofrece un panorama único que abarca desde los Pirineos hasta el mar Mediterráneo.
El contraste paisajístico que ofrecen estas montañas es digno de admirar. En la vertiente del Tarn, influenciada por un clima oceánico, predominan los robledales y castañares, mientras que en las zonas más mediterráneas los matorrales y prados secos conforman el paisaje predominante.
Rutas y actividades en las Montañas Negras
Uno de los principales atractivos de las Montañas Negras es la posibilidad de realizar rutas de senderismo. En Tenerife, por ejemplo, la caminata circular alrededor de la Montaña Negra se presenta como una experiencia única para los excursionistas. El recorrido comienza en el pequeño pueblo de San José de Los Llanos, desde donde se puede acceder a una zona recreativa equipada con un amplio aparcamiento y áreas de picnic.
El senderismo por esta región permite explorar tanto los flujos de lava como los densos bosques que rodean la montaña. Es una ruta ideal para todos los niveles, ya que las subidas son moderadas y los senderos están generalmente bien definidos. Sin embargo, es recomendable llevar un dispositivo GPS debido a que algunas zonas pueden ser algo confusas al momento de orientarse.
Otra opción interesante es visitar Arenas Negras, una gran zona de picnic ubicada cerca del volcán Montaña Negra, donde confluyen numerosas rutas de senderismo. Esta área te permitirá tomar un descanso o planificar nuevas excursiones, ya que desde aquí se conectan senderos hacia otros puntos emblemáticos como el volcán Chinyero.
Valores naturales y patrimoniales
Las Montañas Negras no solo son un espectáculo de la naturaleza, sino que también tienen un valor científico significativo. Su estudio ha permitido comprender mejor los procesos geológicos y volcánicos que dieron forma a las islas y otras áreas de origen volcánico.
A pesar de su importancia científica, algunas áreas como la Montaña Negra en Telde, Gran Canaria, no cuentan con ningún tipo de protección oficial, lo que las hace vulnerables a la intervención humana. Esto contrasta con otros lugares donde, por razones de conservación, está prohibido subir a los volcanes, como ocurre con Montaña Negra y Chinyero en Tenerife.
En el Macizo Central, estas montañas también destacan por su biodiversidad, ya que ofrecen refugio a una gran variedad de flora y fauna adaptada a condiciones climáticas muy diversas. Desde bosques exuberantes en las zonas más húmedas hasta paisajes áridos en las vertientes mediterráneas, las Montañas Negras son un mosaico natural que merece ser preservado.
Sin duda, las Montañas Negras son mucho más que un conjunto de rocas volcánicas. Su historia, su belleza paisajística y las posibilidades que ofrecen para el ocio y la investigación las convierten en destinos imprescindibles para quienes buscan conectar con la naturaleza y descubrir los secretos que esconde nuestro planeta.