Una llegada masiva de medusas obligó a detener de forma automática cuatro reactores de la central nuclear de Gravelines, en el norte de Francia, el mayor complejo de Europa Occidental por capacidad. La operadora, EDF, confirmó que las unidades afectadas se apagaron siguiendo los protocolos de protección del reactor, mientras las otras dos ya estaban paradas por mantenimiento.
El incidente, inusual pero no inédito, se produjo al colapsar los sistemas de filtrado de las estaciones de bombeo que alimentan de agua de mar los circuitos de refrigeración. Según la compañÃa, no se registraron daños ni se comprometió la seguridad de las instalaciones, la plantilla o el entorno.
Qué ha ocurrido exactamente

EDF reportó una «presencia masiva e impredecible» de medusas en los tambores filtrantes de las estaciones de bombeo, un área no nuclear del emplazamiento. Las unidades 2, 3 y 4 se desconectaron automáticamente el domingo por la noche, entre las 23:00 y la medianoche, y la unidad 6 lo hizo el lunes a las 06:20, conforme a los dispositivos de seguridad.
El atasco se produjo en los filtros más finos: los organismos gelatinosos habrÃan superado las rejillas iniciales y acabado bloqueando los tambores que solo permiten pasar agua. El protocolo contempla detener la producción para proteger el equipo y permitir la retirada y limpieza del material acumulado.
Gravelines se refrigera con agua de un canal conectado al mar del Norte, lo que explica la entrada de medusas en la cadena de bombeo. La compañÃa activó equipos de intervención para despejar las tomas y revisar el sistema antes del reinicio.
Impacto en la operación y la seguridad

La eléctrica subraya que no hubo peligro para las instalaciones, el personal ni el medio ambiente. La parada fue preventiva y automática, y los equipos están movilizados para diagnósticos y labores de limpieza antes de la vuelta a servicio de las unidades afectadas.
No se anticipan problemas de suministro en la red francesa por este episodio, de acuerdo con EDF. La compañÃa opera la flota de 57 reactores del paÃs, que aporta una parte muy relevante de la electricidad nacional, lo que permite absorber incidencias puntuales como esta.
El calendario de reactivación es progresivo: la previsión inicial apuntaba a un primer reinicio a partir del jueves, aunque fuentes del mercado señalaban que solo una unidad podrÃa volver ese dÃa, con el resto reincorporándose escalonadamente hacia finales de semana, sujeto a cómo evolucione la concentración de medusas en la costa.
Causas, especies implicadas y antecedentes
La especie involucrada no ha sido confirmada por la operadora, pero agencias como Reuters apuntan a Rhizostoma pulmo (aguamala). La mayor persistencia de estos enjambres se asocia a veranos más cálidos y a corrientes que empujan los bancos hacia canales y tomas de agua, lo cual también puede favorecer la aparición de medusas en las cercanÃas de plantas nucleares.
El calentamiento del océano y la sobrepesca figuran entre los factores que favorecen estas proliferaciones: temperaturas más altas aceleran el ciclo de vida de las medusas, mientras la reducción de depredadores naturales (como algunos túnidos) facilita su expansión. La sensación térmica del mar también influye en la presencia de estas especies en zonas cercanas a las instalaciones.
No es la primera vez que pasa ni en Gravelines ni en otras centrales costeras. El complejo francés ya vivió un episodio similar a comienzos de los 90 y, en la década de 2010, instalaciones de Estados Unidos, Escocia, Suecia o Japón registraron paradas por bloqueos de medusas. En 2021, la central de Torness (Escocia) detuvo su producción durante varios dÃas por un caso comparable.
La importancia de Gravelines para el sistema eléctrico es notable: dispone de seis reactores de 900 MW cada uno (unos 5,4 GW en total) y se prevé que albergue dos EPR2 de 1.600 MW a partir de 2040. Su ubicación, cerca de la frontera belga y con captación de agua del mar del Norte, condiciona los retos operativos en periodos de alta presencia de fauna marina.
Este episodio pone de relieve cómo factores naturales poco habituales pueden interferir temporalmente en infraestructuras crÃticas, incluso con sólidos sistemas de protección. Con la seguridad garantizada y los trabajos de limpieza en curso, la central apunta a recuperar gradualmente su producción en cuanto las condiciones del entorno lo permitan.

