El presidente francés ha asegurado que para luchar contra el terrorismo hay que acabar también con el cambio climático. Es posible que más de uno se haya echado las manos a la cabeza. El mandatario francés ha asegurado que así es. Francia es actualmente uno de los países que más esfuerzos está realizando para acabar con el cambio climático. ¿Pero qué tiene que ver con el terrorismo? ¿Está entendiendo algo mal, o los demás no han entendido algo?
Macron asegura que la relación es muy estrecha. Él lo define de la siguiente manera. «No podemos estar luchando contra el terrorismo, sin una acción resuelta en el cambio climático, o habrá que explicarle a la gente que vive en Chad, Níger y otros lugares, que el cambio climático no es un problema». Ante esta postura aseguró que no se pueden tratar por diferentes estos problemas. Mucho de lo que ocurre en África y los problemas climatológicos, vienen por los procesos industriales y nuestros métodos de producción. Así que habría que tratar a África, el clima y el desarrollo industrial como la misma cosa.
¿En qué se ampara Macron para afirmar éstas conclusiones?
En los últimos informes que han ido saliendo los dos últimos años. Uno de los mejores, encargado por el Ministerio de Asuntos Exteriores Alemán es el de «Insurgency, Terrorism and Organised Crime in a Warming Climate«.
Éste informe a diferencia de otros que han habido, detalla situaciones concretas dónde los problemas climáticos están muy estrechamente relacionados con la gente de las regiones. Agitación social, refugiados climáticos, sequías de zonas, etc. Todo este gran cúmulo de problemas climáticos conducen a la población a buscar soluciones y a menudo a emigrar a otras zonas. Los llamados refugiados climáticos por ejemplo. Por eso la afirmación de Macron, no parece absurda, está llena de sentido. No se puede atacar al terrorismo y finalmente decir a la gente que pueden regresar a sus países, cuándo realmente sigue existiendo este problema.
Por todo eso, Macron asegura que hay que atacar todos estos problemas como a un igual, y ya ha organizado una nueva cumbre del G20 en París para este próximo 12 de diciembre.
En ella se tratarán problemas y compromisos que los países deben adoptar en lucha contra el cambio climático. No es algo que para Macron sea nuevo a raíz de ésta última cumbre en Hamburgo, su compromiso ha estado allí desde mucho antes. Incluso invitando a ingenieros y científicos de EU a ir a Francia para hacer frente a éstos problemas globales.
Países que se están viendo gravemente afectados por el clima
Dentro de los más vulnerables, tenemos una clara evidencia de que en África el índice de vulnerabilidad por las afectaciones del cambio climático es alarmante. Países como los que Macron comenta, Chad y Níger no son casuales, pero tampoco se tratan de países aislados. Un gran conjunto tendrán y ya tienen serios problemas. República del Congo, Uganda, Sudán Sud y Sudán, Malí, Madagascar, Siria y Kenya, son sólo algunos de los más vulnerables.
Hay que poner un freno ya a toda ésta creciente de problemas. De lo contrario la emigración seguirá, y según los informes, no basta sólo con el terrorismo. El problema no acaba.
Un caso significativo y muy representativo lo podemos ver en el lago del Chad. Desde el 1963 en adelante, de forma paulatina ha ido secándose hasta que casi en la actualidad está prácticamente seco. En el año 2009, Boko Haram tomó las armas para construir el Estado Islámico. Desde entonces más de 20.000 personas han muerto. 2,6 millones tuvieron que marchar en busca de refugio. La crisis originada por la sequía del lago Chad es enorme, y ha sido ignorada durante demasiado tiempo. Naciones Unidas estima que se necesitan más de 1.500 millones para cubrir las necesidades sólo en este año.
Edward Kallon, originario de Sierra Leona, coordinador del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en Nigeria, dice que el compromiso asumido por la comunidad es un buen principio. Al mismo tiempo, sobre si hay un riesgo inmediato de hambruna, Kallon dijo «la situación se está poniendo cada vez peor, no mejora».
No se trata ya sólo de la guerra, el terrorismo. Macron no afirmó ningún disparate. Y es que hay que empezar a solucionar estos problemas, dónde cada vez hay menos regiones que se puede vivir.