En las regiones secas del mundo existe un fenómeno desconcertante y enigmático conocido como círculos de hadas. Estos peculiares patrones geométricos consisten en suelo árido rodeado por anillos de vida vegetal, que se extienden a lo largo de extensas extensiones de tierra. Estos círculos entrañan en numerosos misterios que llama la atención de los más curiosos.
En este artículo vamos a contarte qué son los círculos de hadas, sus características, origen, formación y mucho más.
Captación de los círculos de hadas
La creencia de que estas formaciones se limitaban a Namibia y Australia persistió durante numerosos años. No obstante, una investigación reciente ha revelado una nueva perspectiva sobre este fenómeno, demostrando que su prevalencia se extiende mucho más allá de lo que se entendía anteriormente.
El Laboratorio de Biodiversidad y Funcionamiento de los Ecosistemas del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología (IRNAS) del CSIC realizó recientemente un estudio, que fue publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), que revela que se pueden encontrar círculos de hadas más allá de las dos regiones donde fueron observados inicialmente.
Se han detectado patrones circulares en 263 áreas desérticas en tres continentes, abarcando más de 15 países, gracias a la utilización de tecnologías de imágenes satelitales e inteligencia artificial. Estas diversas regiones abarcan el Sahel, el Sáhara Occidental, el Cuerno de África, Madagascar, el suroeste de Asia y Australia central.
Al emplear modelos basados en inteligencia artificial, los investigadores pudieron examinar y categorizar minuciosamente imágenes de satélite. A través de este enfoque innovador, pudimos detectar patrones que se parecen mucho a los círculos de hadas ya documentados en Namibia y Australia Occidental. La utilización de tecnología de punta ha revolucionado nuestra comprensión de cómo se distribuyen estos patrones y cuán prevalentes son realmente.
Cómo se forman
Anteriormente, el examen de los factores que condujeron a la formación de círculos era un desafío debido a su ubicación geográfica restringida. Sin embargo, con la adopción de una perspectiva global integral, se ha vuelto factible analizar exhaustivamente diversas variables. Estas variables abarcan factores climáticos como la precipitación promedio anual y factores edáficos, que pertenecen a las propiedades físicas, químicas y biológicas del suelo, como el contenido de nitrógeno. La investigación reveló que la presencia de círculos mágicos está ligada a una combinación específica de características del suelo y del clima.
Además de investigar la formación de círculos de hadas, los investigadores también examinaron la productividad de la vegetación dentro de estas áreas. Observaron una notable consistencia en la productividad, lo que sugiere que estos patrones pueden contribuir a la prestación de servicios ecosistémicos. Este descubrimiento allana el camino para una mayor exploración del papel potencial de los círculos de hadas como indicadores del deterioro de los ecosistemas ante el cambio climático.
Para investigar más a fondo este fenómeno, los investigadores han desarrollado un atlas global completo y una extensa base de datos que documentan estos patrones. Estos valiosos recursos ofrecen un gran potencial para evaluar la respuesta de los círculos de hadas a las perturbaciones ambientales y los cambios en el clima, lo que arroja información crucial sobre la resiliencia de los ecosistemas áridos.
El enigma de los círculos de hadas ha trascendido sus fronteras geográficas originales y se ha convertido en un enigma mundial que nos deja con más preguntas que soluciones. Mediante la utilización de tecnología avanzada y una perspectiva más amplia, nos estamos acercando cada vez más a descifrar este desconcertante fenómeno natural que ha confundido a la humanidad durante incontables generaciones.
Origen y patrones de los círculos de hadas
Aún se desconoce el origen de este fenómeno. Esparcidas por las áridas praderas del desierto de Namibia, ubicadas entre Angola y Sudáfrica, se encuentran numerosas y enigmáticas manchas circulares. Estas peculiares calvas, que miden entre 2 y 12 metros de diámetro, carecen de cualquier rastro de hierba. Sin embargo, una característica intrigante es la presencia de un anillo de exuberante vegetación que rodea muchos de estos círculos áridos, formando una corona verde distintiva que sirve como un límite claro para la región seca.
Los insectos o las malas hierbas tóxicas están siendo desafiados por un equipo de científicos que apuestan por la autoorganización, un proceso biológico introducido por primera vez por Turing en 1952. Este grupo, formado por investigadores de Australia, Alemania e Israel, descubrió círculos de hadas. Círculos en un ecosistema que se parece mucho al de Namibia, a pesar de estar a más de 10.000 kilómetros de la costa africana. Sus hallazgos fueron publicados en PNAS.
En un nuevo hallazgo notable, una investigación reciente ha descubierto una conexión intrigante entre los enigmáticos círculos en el suelo y las células de la piel del pez cebra, también conocido como zebra danio. El parecido es verdaderamente extraordinario, como señaló Robert Sinclair, profesor de matemáticas del Instituto de Ciencia y Tecnología de Okinawa que participó en el estudio. Estas manchas peculiares, que se asemejan a cráteres en miniatura, no sólo exhiben un patrón similar al de las células de la piel, sino que también pasan por un ciclo de vida, que incluye nacimiento, crecimiento y eventual desaparición. Además, están influenciados por la competencia por los recursos dentro de su entorno.
Al realizar un examen macroscópico del patrón del círculo de hadas y yuxtaponerlo con la dispersión de células de la piel, los investigadores hicieron una revelación sorprendente: los dos mostraban distribuciones notablemente análogas. Si bien la razón exacta de este extraño parecido sigue siendo difícil de alcanzar, el mero hecho de que tengan una similitud tan sorprendente tiene implicaciones significativas.
Al surgir, los círculos ya alcanzaron sus dimensiones definitivas o experimentaron una rápida expansión hasta alcanzarlas. Los círculos más pequeños miden aproximadamente dos metros de diámetro, mientras que los más grandes se extienden hasta doce metros.
Algunos detalles interesantes
Después de su formación, la erosión eólica da lugar a pequeñas hendiduras dentro de los círculos, algunas de las cuales ahora han sido recuperadas por la vida vegetal y son apenas perceptibles. Tschinkel empleó imágenes de satélite para determinar el tiempo que tardan los círculos en progresar desde su formación hasta alcanzar la etapa de madurez y desaparición, donde la vegetación vuelve a afianzarse.
Los círculos surgen exclusivamente en zonas con abundancia de arena fina o escasez de piedras. Sin embargo, nunca se manifiestan sobre dunas o depósitos aluviales, donde la arena ha sido arrastrada y depositada por el agua.
Dentro de estos círculos, la hierba no florece, sin embargo, varios de ellos muestran una banda circundante de vegetación más alta, que se asemeja a una copa verde que sirve como límite distintivo para el área árida.
Espero que con esta información puedan conocer más sobre los círculos de hadas y sus características.