Manglares: Barrera Natural Esencial Contra Huracanes y Desastres Naturales

  • Los manglares son escudos naturales que protegen a las zonas costeras de huracanes y tormentas.
  • Proporcionan múltiples beneficios ambientales y económicos, incluyendo la protección de la biodiversidad y la seguridad alimentaria.
  • La conservación y restauración de manglares es rentable y esencial para la resiliencia comunitaria.
  • Estos ecosistemas deben ser considerados como infraestructura verde y financiados adecuadamente.

Manglar

Cuando se busca establecer medidas de protección natural contra los desastres naturales, es esencial considerar la presencia de ecosistemas saludables. Aunque esto puede parecer evidente, a menudo se ignora en la planificación urbana y el desarrollo inmobiliario. Cada año, a medida que crece la población humana y la demanda de nuevas viviendas, se arrasan hectáreas de bosques y manglares con el objetivo de construir infraestructuras. Sin embargo, esta práctica tiene consecuencias devastadoras para nuestro entorno y para nuestra seguridad.

Los manglares, por ejemplo, sirven como un escudo natural contra los huracanes. Esta afirmación ha sido respaldada por numerosos expertos en medio ambiente que advierten sobre el impacto negativo que tiene la creciente demanda inmobiliaria en lugares paradisíacos como Quintana Roo, en México, donde la deforestación pone en riesgo no solo el ecosistema, sino también las vidas de las personas que habitan estas zonas vulnerables.

Los ecosistemas de manglares son de un valor incalculable. Proporcionan múltiples servicios ambientales: protegen contra la erosión costera, producen oxígeno, absorben dióxido de carbono, mitigan los vientos fuertes y son el hogar de una gran variedad de especies marinas, incluyendo peces y moluscos que son fundamentales para la alimentación humana. Según estimaciones, por cada especie de manglar que se destruye, se pierden cada año 767 kg de especies marítimas que son de interés comercial, lo que pone en peligro no solo la biodiversidad, sino también nuestra seguridad alimentaria.

Esto es particularmente relevante en el caso de Cancún, donde tras el paso de un huracán, las áreas donde se ha talado el manglar suelen experimentar las peores devastaciones. Ella Vásquez, investigadora y secretaria académica del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señala que «cada vez que pasa un huracán, las afectaciones son más severas en aquellas regiones donde se ha llevado a cabo la tala de manglares».

Manglar en México

Además de su función como barrera natural, los manglares ofrecen numerosos beneficios económicos y sociales. De ellos se extrae madera para construcción, se cosecha sal y se utilizan en actividades recreativas como deportes acuáticos. Sin embargo, el desafío radica en el hecho de que si explotamos estos ecosistemas más rápido de lo que pueden recuperarse, los eventos meteorológicos extremos, como los huracanes, generarán un desastre sin precedentes en las costas. Esto plantea una pregunta crítica para la sociedad: ¿Es más importante tener una vivienda atractiva frente al mar hoy, o garantizar la existencia de un entorno natural vibrante y saludable para las generaciones futuras?

El impacto de los huracanes se ha vuelto más evidente en los últimos años. En 2019, se registraron más de 90 tormentas con nombre y se contabilizaron 62 días completos de ciclones tropicales de categoría 3 o superiores. Uno de los huracanes más destructivos fue el huracán Dorian, que arrasó el norte de las Bahamas con vientos de hasta 300 km/h, afectando a 17 países y 15 estados de EE. UU. Sin embargo, Dorian no fue el más intenso de 2019; el tifón Halong, en el Pacífico Oeste, logró una magnitud superior, aunque perdió fuerza al llegar a la costa, limitando así su devastación.

En 2020, la NOAA informó que la temporada de huracanes del Atlántico rompió el récord de la mayor cantidad de tormentas tropicales y subtropicales en un solo año, con un total de 30 tormentas. Esto superó la marca anterior que había sido establecida en 2005 y nos recuerda la creciente intensidad de los eventos climáticos extremos en nuestra era. Por ejemplo, el huracán IOTA, que arrasó con el 98% de una isla de 7 kilómetros en Colombia, causó inundaciones significativas en varios países de Centro América y el norte de Sur América.

La necesidad de proteger estos ecosistemas se vuelve urgente. Para abordar este problema, el estudio de la capacidad de los manglares para actuar como una primera línea de defensa costera es esencial. Investigaciones recientes han demostrado que, en zonas protegidas por manglares, el riesgo de inundación se puede reducir de manera significativa, evitando pérdidas económicas de magnitudes que pueden ascender a cientos de miles de millones de dólares.

Un estudio publicado en la revista Nature evalúa globalmente el riesgo de inundación a lo largo de 700,000 km de costa y en 59 países. Los datos destacan que, en áreas donde los manglares son parte integral del ecosistema, se estima que se evitan pérdidas de más de 730,000 millones de dólares cada año. Si no existieran estos ecosistemas, las pérdidas se incrementarían en al menos 65,000 millones de dólares adicionales anualmente.

Estos ecosistemas no solo protegen bienes materiales, sino que también tienen un impacto directo en la reducción del número de personas que se encuentran expuestas a inundaciones costeras. Se estima que los manglares ayudan a salvaguardar a aproximadamente 15 millones de personas cada año en todo el mundo, proporcionando así un servicio invaluable a comunidades vulnerables.

Las implicaciones económicas de la conservación de los manglares son claras. Es fundamental considerar que, por cada dólar invertido en la restauración y conservación de estos ecosistemas, se pueden generar ahorros significativos en términos de gastos en infraestructura y recuperación frente a desastres. La inversión en la naturaleza se traduce en una estrategia eficaz no solo para salvar vidas, sino también para reducir los costos de recuperación de desastres naturales.

Los manglares actúan como una infraestructura verde. Su desarrollo costero y la acuicultura han impulsado un retroceso en la superficie de manglares de más del 20% entre 1980 y principios de 2000. Este retroceso, aunque más lento, continúa a través de la expansión urbana, la contaminación y la agricultura. Por lo tanto, es vital concebir a los manglares como una infraestructura nacional y asignar fondos económicos destinados a la mitigación y recuperación frente a eventos climáticos extremos.

La restauración de los manglares debería ser subvencionada de la misma manera que se financian las construcciones de muros y diques. Existen innovaciones que están surgiendo en torno a los seguros para sistemas naturales, como los desarrollados en los arrecifes de coral de México y a lo largo del Caribe, que podrían servir como modelo para un enfoque similar con los manglares. La conservación conjunta de los manglares y los arrecifes de coral puede multiplicar la protección frente a inundaciones y otros eventos climáticos, maximizando así los beneficios económicos y sociales.

Además, entidades como el Banco Mundial están colaborando con países en vías de desarrollo para estudiar cómo incluir los beneficios de los manglares en las cuentas estatales. La creación de un Fondo Verde del Clima, diseñado para ayudar a estos países a adaptarse y mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero, subraya la necesidad de un enfoque integrado hacia la conservación de la naturaleza y el desarrollo sostenible.

Proteger y restaurar los bosques de manglar es una estrategia extremadamente rentable a nivel económico que puede proporcionar a las comunidades costeras la protección que necesitan contra tormentas tropicales y la erosión costera. A medida que el cambio climático continúa intensificando los fenómenos climáticos extremos, el rol de los ecosistemas costeros se vuelve cada vez más esencial para garantizar la resiliencia de nuestras comunidades. La evidencia científica respalda la idea de que invertir en la conservación de los manglares no solo es beneficioso desde un punto de vista ecológico, sino también económico y social.

Manglares protección contra huracanes

manglares de Vietnam y cambio climático
Artículo relacionado:
La importancia de los manglares en la lucha contra el cambio climático en Vietnam

Los manglares no solo brindan protección ante huracanes, sino que también son vitales para la conservación de la biodiversidad. Su importancia se extiende a la manera en que el cambio climático impacta diversos ecosistemas. La relación entre estos factores es crucial para entender cómo debemos manejar nuestras áreas costeras.

Además de su función ecológica, los manglares son fundamentales en el contexto económico y social. Invertir en su conservación puede generar beneficios tanto inmediatos como a largo plazo. La gestión sostenible de los manglares puede contribuir a la resiliencia ante desastres naturales, asegurando un futuro mejor para las comunidades costeras.

No olvidemos que la pérdida de manglares también implica la disminución de servicios esenciales que benefician a millones de personas. La recuperación y conservación de estos ecosistemas deben ser una prioridad global, ya que su destrucción afecta directamente nuestro bienestar.

humedales
Artículo relacionado:
Humedales

El futuro de nuestras costas depende de acciones responsables y sostenibles. La restauración de los manglares es un paso clave hacia un futuro más seguro y resiliente. Debemos trabajar juntos para proteger estos ecosistemas y garantizar que puedan seguir proporcionando sus servicios a las generaciones futuras.

Humedal
Artículo relacionado:
Día Mundial de los Humedales 2017

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*

  1. Responsable de los datos: Miguel Ángel Gatón
  2. Finalidad de los datos: Controlar el SPAM, gestión de comentarios.
  3. Legitimación: Tu consentimiento
  4. Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  5. Almacenamiento de los datos: Base de datos alojada en Occentus Networks (UE)
  6. Derechos: En cualquier momento puedes limitar, recuperar y borrar tu información.

      sandra johana peña martinez dijo

    muy bien me parece que estemos ayudando a la naturaleza tal y como se debe por que yes si no cuidamos a la naturaleza se nos va a acabar el planeta y nos vamos a arepentir

      sandra johana peña martinez dijo

    espero que les aya gustado mi comentario mucho por que si no cuidamos el planeta que sera de nuestra vida sin la naturaleza y quiero escribir un comentario esta ves que les gustara mucho quiero decir que cuidemos mucho nuestra ciudad por que miren lo que paso en ecuador

      Adara dijo

    me gusto por que tiene cosas que yo no savia y eso es raro porque ami me encantan las ciencias y violojia
    pero aprendí algo nubio