Los corales son unos de los organismos más vulnerables al calentamiento global: a medida que la temperatura de los océanos aumenta, ellos cada vez tienen más problemas para continuar creciendo por la disminución de calcio, un mineral esencial para su formación.
En el blog hemos hablado largo y tendido sobre la situación de la Gran Barrera de Coral australiana, pero los corales de Hawái no están mucho mejor. Investigadores del Laboratorio de Ecología de Arrecifes de Coral, del Instituto de Biología de Marina de Hawái han documentado un tercer episodio de blanqueamiento en la Reserva Natural de la Bahía de Hanauma, en la isla Oahu.
Cuando la temperatura del mar sube, ello hace que el océano se vuelva más ácido. Los corales son unos organismos que mantienen una relación simbiótica con algas: mientras estos vegetales les proporcionan nitrógeno, el alimento que necesitan para crecer, los corales protegen a estos seres fotosintéticos; sin embargo, debido al calentamiento global las algas dejan a los corales. Al hacerlo, poco a poco se van debilitando, se van blanqueando hasta que finalmente mueren, que es lo que les ha ocurrido al 9,8% de los que había en la Reserva Natural de la Bahía de Hanauma entre el año 2014 y 2015.
Si bien se han hecho esfuerzos para proteger a este valioso ecosistema, los investigadores señalan que si el calentamiento global continúa, los mares seguirán absorbiendo grandes cantidades de dióxido de carbono y, por lo tanto, los arrecifes de coral de esta parte del mundo también seguirán estando en un serio riesgo de desaparecer. De ocurrir esto, lo más probable es que el millón de turistas que visiten cada año este lugar noten el cambio; aunque no sólo ellos, sino también la gran variedad de animales marinos que viven aquí.
Puedes leer el estudio completo aquí (está en inglés).