Aunque no se suele hablar mucho de ello, los huracanes son unos fenómenos meteorológicos que, en realidad, tienen dos caras: una que muestra su fuerza destructora, y otra, a la que no prestamos mucha atención que es la que nos muestra un lado mucho más agradable de este ciclón. De hecho, gracias a estos fenómenos el agua puede llegar a zonas donde las precipitaciones son escasas, como a Carolina del Norte (Estados Unidos).
Descubre cuáles son los beneficios de los huracanes.
Los huracanes mueven gran cantidad de agua
No sólo traen consigo lluvias torrenciales, sino que además el viento tiene la fuerza suficiente para mover el agua de un sitio a otro. Al hacerlo, el preciado líquido puede llegar a zonas donde hay escasez, de modo que incluso los agricultores pueden beneficiarse de ello.
Controlan la temperatura
Estabilizan la temperatura desde el ecuador hasta los polos (tanto del Sur como el Note), por lo que son reguladores climáticos naturales. Además, contribuyen a disminuir la temperatura en los trópicos que, de otro modo, sería más alta.
Contribuyen a cuidar de las selvas y bosques tropicales
Y es que estas plantas necesitan una alta humedad ambienta y abundantes precipitaciones para poder continuar creciendo. Así, los huracanes contribuyen a mantener las selvas y tropicales verdes, llenos de vida.
También hay que tener en cuenta que el viento derriba aquellos árboles enfermos o viejos, permitiendo que otros ocupen su lugar.
Liberan calor
Los huracanes se originan en los océanos tropicales, cuya temperatura es alta (sobre los 20-22ºC). Cuando la presión atmosférica es baja, el mar cálido libera vapor hacia la atmósfera formándose corrientes ascendentes que giran en sentido contrario a las agujas del reloj.
Los huracanes se pueden ver de dos perspectivas muy diferentes. Pero, aún así, hay que tenerlos vigilados ya que pueden causar importantes daños.