El cambio climático y el aumento de las temperaturas a nivel global es algo que le afecta a todos los países del mundo de alguna u otra manera. En América Latina, aparte de los grandes cambios sociales y tecnológicos que están experimentando continuamente, los latinos que tienen menos de 30 años tienen en común una importante diferencia con el resto: no han vivido ni un solo mes de sus vidas con una temperatura menor al promedio de las temperaturas registradas en el siglo XX.
El aumento de las temperaturas globales se hace cada vez más tangible y muchas personas se están adaptando y otras no tanto. ¿Cómo afecta todo esto a los habitantes de América Latina?
Aumento de las temperaturas globales
Los latinos menores de 30 años han vivido en un planeta que está en continuo calentamiento desde que nacieron. Las temperaturas mensuales registradas desde el año 1985 no hacen más que subir por encima del promedio mensual del siglo XX. Y es que el calentamiento global es cada vez más pronunciado e inminente a causa de las actividades del ser humano y las grandes emisiones de gases de efecto invernadero de que vierten a la atmósfera cada día.
Conforme avanzan los meses y los años, la brecha entre el promedio de temperaturas mensuales registradas en el siglo XX y el actual promedio, va consiguiente y batiendo récords casi mes a mes. De hecho, 2016 ha sido uno de los años más calurosos jamás registrado desde que se toman medidas de las temperaturas desde 1880.
Para poder intentar frenar esta tendencia a aumentar cada vez más las temperaturas promedio, los latinoamericanos han firmado el Acuerdo de París en el que se intenta que las temperaturas globales no alcancen un incremento superior a 1,5 grados en promedio.
América latina experimentará un mayor calentamiento global
El Acuerdo de París intenta no aumentar las temperaturas promedio, sin embargo, aunque las intentáramos mantener como ahora o reducirlas un poco, tendrían que adaptarse al nuevo clima cuyo efectos ya se están experimentando a lo largo de la región, con un aumento de 0,87 grados del promedio mundial que se vio en mayo de este año.
Según la Oficina de Naciones Unidas para la coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), desde 2014 la región experimenta sequías a lo largo del Caribe, Centroamérica y en Bolivia, provocadas por la poca lluvia y por el fenómeno de El Niño. Además unas 3,5 millones de personas viven en condiciones de inseguridad alimentaria debido a las pérdidas de sus cosechas.
Como sabemos, el cambio climático hace aumentar la frecuencia e intensidad de fenómenos meteorológicos extremos, como las sequías y las inundaciones. En este casi, en Haití en sólo tres semanas cayó el equivalente a la mitad de la precipitación anual en abril del 2016. Esto provocó fuertes inundaciones y afectó a más de 9.000 familias. Además, las inundaciones provocaron derrumbes que afectaron a más de 411.000 personas en Argentina, Ecuador, Bolivia, Brasil, Paraguay, Perú, y Uruguay.
Como podemos ver, los latinos no solo se enfrentan a temperaturas cada vez más altas, sino que también experimentan y sufren las atrocidades provocadas por los fenómenos meteorológicos extremos. Pérdida de bienes, destrozos de cosechas, daños en la economía y pérdida de vidas, todo ello provocado por el cambio climático. Lo peor, es que aún existen personas en el mundo como el presidente de EE.UU, Donald Trump, que no cree que el cambio climático exista y que es una invención de los chinos para ganar competitividad.
Para los expertos del Banco Mundial, es claro que Latinoamérica será una de las regiones más afectadas por el cambio climático, especialmente si el mundo no logra mantener el calentamiento global debajo de un promedio de 2 grados. También se debe de tener en cuenta que unos 14 millones de personas viven en zonas cercanas a unos 5 metros sobre el nivel del mar y con el consecuente aumento del mismo, pueden verse afectados por inundaciones y pérdida de terreno y viviendas en un futuro próximo.