Las tortugas son unos simpáticos anfibios que dependen del mar, no sólo para encontrar alimento sino también para multiplicarse. Sin embargo, un estudio elaborado por WWF ha revelado que el aumento de las temperaturas oceánicas que está experimentando la zona norte de la Gran Barrera de Coral en el este de Australia está contribuyendo a la disminución de la población de tortugas verdes australianas.
¿El motivo? La temperatura de incubación de los huevos: cuanto más alta es, más hembras habrá, y eso es precisamente lo que está ocurriendo.
Hay unas 200.000 tortugas hembras reproductoras, pero cada vez hay menos machos. Y todo por un aumento de temperaturas vinculado al cambio climático. Los científicos capturaron tortugas verdes en el norte de Queensland (Australia) para identificar su sexo y el lugar donde anidan, y además les practicaron pruebas genéticas y de endrocrinología. Así, pudieron saber que un 86,8% de la población más norteña de tortugas verdes eran hembras, mientras que en las playas del sur, que son más frías, el porcentaje de hembras se sitúa entre un 65 y un 69%.
Lo más preocupante es que la situación parece que no va a cambiar a corto plazo. Según el doctor Michael Jensen, uno de los autores del estudio, las tortugas verdes del norte de la Gran Barrera de Coral llevan produciendo más hembras que machos desde hace más de dos décadas, de modo que dicha población podría auto-extinguirse por culpa de los cambios que está experimentando el clima.
Este estudio es muy importante, ya que nos permite comprender hasta qué punto afecta el aumento de las temperaturas a las tortugas verdes de Australia, y en general a las de todo el mundo. Es muy posible los científicos tengan que llevar a cabo programas de cría para salvarlas, pero así al menos no las veríamos extinguirse.
Puedes leer el estudio aquí.
Hola, quería comentar que las tortugas están bien lejos de ser anfibios, sino que son reptiles.