El calentamiento cada vez más progresivo de las aguas debido al cambio climático y el calentamiento global están provocando que muchas especies se desplacen o cambies sus patrones de nidificación. También existen otras especies que cambian sus hábitats para poder adaptarse a una mejor calidad de vida.
En este caso, el aumento de las temperaturas de las aguas de los océanos está atrayendo cada vez más a la tortuga boba. Esta especie se encuentra en peligro de extinción y va a parar hasta las costas de Calatuña para nidificar. Esto no se había visto apenas desde hace muchos años, pero cada vez es más frecuente.
Las tortugas nidifican en las costas
El hecho de que las tortugas se desplacen hasta las costas de Cataluña puede provocar diversas confusiones o que los bañistas les generen impactos en su proceso de nidificación. La Generalitat ha pedido a todos los bañistas que no molesten a estos animales y que, en el momento en el que se encuentren a uno de ellos, avisen. Desde el año 1972 se han registrado diez intentos de estas tortugas de nidificar en las costas de Cataluña y, sobre todo, en los últimos años.
Los impactos que generan los seres humanos sobre el desarrollo de estas tortugas provocan que sólo la mitad de ellas prosperen. La otra mitad no llega a sobrevivir por la intervención humana.
Este verano, los técnicos esperan que más tortugas bobas (Caretta caretta) acudan a las costas catalanas, adonde no venían cuando este litoral era más frío de lo que prefiere esta especie para anidar. Hasta ahora, las playas de Grecia y Turquía, en el Mediterráneo oriental, eran las localizaciones preferidas para esta especie a la hora de reproducirse dentro de Europa.
Para minimizar los impactos que genera la población sobre estas tortugas, la Generalitat ha puesto en marcha una campaña de sensibilización en la que se explica los pasos que se han de seguir al encontrarse a una tortuga. De esta forma se intenta no perturbar la reproducción de las mismas que tiene lugar entre junio y septiembre.