El terremoto que ha sacudido fuertemente el sur de México se ha visto acompañado por unas inusuales luces en el cielo. Muchos internautas se han apresurado a registrarlas, sobrecogidos por lo peculiares que son y la extrañeza de no haberlas visto antes. Cada uno, ante el desconocimiento, ha atribuido las luces a alguna causa. Tampoco han faltado bromas al respecto, como «Ya dijo Tom Cruise lo que eran en la guerra de los mundos». Otros lo han asociado al HAARP, e incluso algunos a cortes de luz o chispazos que había en la ciudad.
La verdad es que este fenómeno, aunque inusual, está estrechamente relacionado al gran terremoto que se ha sufrido en la zona. Por eso mismo, tantísimas personas han podido presenciarlo, ya que se ha visto desde muchos kilómetros a la redonda. Éste fenómeno además está documentado desde hace cientos de años. El término con el que se conocen estas luces es el de «triboluminiscencia». Muy difícil de saber que es, teniendo en cuenta que se puede presenciar en muy raras ocasiones.
Las luces de terremoto, también conocidas como «luces sísmicas» o «Earthquake Lights» (EQL) en inglés, son un fenómeno luminoso que se ha observado en múltiples eventos sísmicos alrededor del mundo. Aunque no se comprenden completamente, se han documentado casos a lo largo de la historia, desde el siglo IV a.C. hasta las mediciones modernas. Este fenómeno ha despertado tanto la curiosidad de científicos como el asombro del público.
La Triboluminiscencia: Las extrañas luces en el cielo
La triboluminiscencia es la emisión de luz posterior a una deformación o fractura vía mecánica o térmica. La gran presión y tensión provocada por el movimiento de las placas tectónicas durante el terremoto ha sido el principal responsable. Es por ello que pudo ser observable desde antes e incluso después del terremoto.
Los destellos de estas luces son producto de los deslizamientos en las grietas de las placas tectónicas, que generan grandes cargas eléctricas. Según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Rutgers, Estados Unidos, aunque ocurren estas descargas, no siempre se traducen en destellos lumínicos siempre que hay un terremoto. Además, a mayor magnitud, especialmente a partir de 5, es más posible que ocurran.
Los expertos aseguran que, aunque interpretar estas señales de luz no evitaría un terremoto, identificarlas ayudaría mucho a prevenir y anticipar uno para protegerse. El fenómeno ha recibido atención no solo por su singularidad, sino también por las implicaciones que podría tener para la predicción de terremotos.
¿Sabías además que existen más tipos de luces poco comunes en el cielo? Las luces de terremoto pueden ser de diferentes formas, incluyendo resplandores azulados, esferas de luz o destellos que emergen de la tierra. Su duración puede variar, observándose desde breves instantes hasta algunos minutos.
Los orígenes enigmáticos de las luces
La luz sísmica se ha asociado a diferentes teorías, que van desde la electricidad estática generada por el movimiento de la tierra hasta resultados químicos en rocas específicas. Los estudios han recopilado informes sobre luces sísmicas desde el terremoto de Sanriku en Japón en el año 869. Este fenómeno se ha registrado en varios desastres a lo largo de la historia, mostrando patrones distintivos y características únicas.
Un análisis de 65 terremotos que se han producido desde el año 1600 mostró que un 80% de las luces ocurren en terremotos de magnitud 5 o superior, y son visibles a más de 600 kilómetros de distancia del epicentro del sismo. Esto indica que las luces están asociadas con grandes eventos sísmicos, lo que proporciona una posible pista para futuras investigaciones y potenciales usos en la predicción de terremotos.
Ya en el siglo XVIII, se documentaron luces en el cielo antes de grandes sismos como el de Lisboa en 1755. En Japón, se han mencionado luces antes de terremotos desde la antigüedad. A medida que avanza la tecnología, los investigadores han podido capturar evidencia cada vez más clara de estas luces, contribuyendo a una mejor comprensión del fenómeno.
Las teorías detrás de las luces sísmicas
Varios científicos han sugerido que las luces se generan por defectos o impurezas en los cristales de las rocas que experimentan estrés mecánico durante los movimientos tectónicos. Este estrés puede llevar a la generación de electricidad, lo que provoca la aparición de luces antes o durante los terremotos.
Otra teoría apoyada por el investigador Troy Shinbrot, de la Universidad de Rutgers, sugiere que las luces son resultado de la fricción extrema entre materiales que generan picos de voltaje y como consecuencia, luz. Durante sus experimentos, Shinbrot utilizó diferentes tipos de arena para simular condiciones en la corteza terrestre, demostrando cómo el movimiento de granos puede producir electricidad.
Otras teorías apuntan a la ionización del oxígeno en ciertas rocas relacionadas con el estrés, así como la posible generación de campos eléctricos durante movimientos tectónicos en capas de granito que contienen cuarzo. Asimismo, se ha propuesto que la ruptura repentina del campo magnético y la ionosfera pueden contribuir a las luces sísmicas observadas.
Sin embargo, la falta de un consenso claro en la comunidad científica hace que el fenómeno siga siendo un misterio y un área de estudio activo, con la esperanza de que algún día se pueda usar este conocimiento para mejorar las predicciones de terremotos.
¿Por qué son importantes estas luces?
Las luces de terremoto no solo son un fenómeno curioso, también representan una posible herramienta predictiva para el futuro. Aunque no todos los grandes terremotos están precedidos por luces, y no todas las luces visibles resultan en un sismo, estas señales podrían proporcionar advertencias valiosas en el futuro.
Durante el terremoto en L’Aquila, un testigo observó luces inusuales justo antes del sismo, lo que le permitió evacuar a su familia a un lugar seguro, convirtiendo esta experiencia en un caso potencial de éxito en la prevención de daños. Al seguir investigando y registrando estos fenómenos, se podrían establecer patrones que permitan evaluar el riesgo de un futuro terremoto.
Las luces en el cielo se han convertido en un tema cada vez más popular en la cultura popular, los medios de comunicación y las redes sociales, donde se debate frecuentemente su significado y como se pueden conectar a eventos sísmicos. Este interés puede ser positivo, ya que aumenta la conciencia sobre los terremotos y la importancia de la preparación.
Con la ayuda de la tecnología moderna, como las cámaras de seguridad y los smartphones, se ha facilitado la documentación de este fenómeno a lo largo de los años, lo que puede contribuir a una comprensión más profunda y precisa del fenómeno. Los registros históricos y recientes seguirán jugando un papel crucial en el desarrollo de teorías sobre estos misteriosos fenómenos.