Existen épocas del año en el que las personas se sienten con más depresión, más sensibles y vulnerables antes las diversas situaciones en las que se encuentran. Muchas de estas situaciones pueden darse debido a los cambios en el tiempo.
Diversos factores como las horas de luz al cabo del día, los cambios de estación, si el día está más soleado o menos son responsables de algunos trastornos afectivos en las personas. Se les denominan trastornos afectivos estacionales y suelen afectar más o menos al 15% de la población. Sin embargo, esto es más común, pero existe un porcentaje más pequeño de la población que manifiesta algún tipo de pánico o terror ante ciertos fenómenos meteorológicos que se dan en las estaciones del año. Son las llamadas fobias meteorológicas.
Fobias meteorológicas
Por ejemplo, existe un tipo de fobia meteorológica, que para la mayoría de las personas es un caso de tremenda belleza o de situación romántica para las parejas, como es el caso del miedo a la luna llena (selenofobia). Otras fobias también extrañas y que para la mayoría de las personas son de belleza y admiración es miedo al amanecer (eosofobia) y a las auroras boreales (aurorafobia).
Mar Gómez, es meteoróloga de Eltiempo.es y ha explicado algunos de los trastornos psicológicos que experimentan estas personas. Lo que para todo el mundo es bello y admirable, para estas personas es motivo de ansiedad. Normalmente, este miedo está motivado por alguna razón que lleva al individuo a experimentar esas situaciones de verdadera ansiedad. Por lo tanto, Mar recomienda que las personas que padezcan este tipo de fobia se pongan en manos de especialistas y no intenten nunca enfrentarse solos a este tipo de trastornos.
Síntomas en las personas que lo padecen
Para reconocer a alguna persona que padece este tipo de fobia se han realizado diversos estudios e investigaciones llevadas a cabo por psicólogos y terapeutas. Estas fobias vienen acompañadas normalmente de episodios de alteración o taquicardia. Por lo general, la persona que lo padece siente su corazón latir más deprisa, comienza a sudar de manera notable y ello conlleva a palpitaciones que pueden llegar a ser peligrosas para la salud.
El problema de estas fobias, al igual que otras muchas, es que se suelen llevar en secreto. A la mayoría de las personas les da vergüenza comentar y explicar sus fobias al resto de las personas por miedo a las burlas o a la no aceptación de los demás. Es por ello, que estos problemas no son muy conocidos. Es probable, que por este desconocimiento generalizado, el número de personas que padecen estas fobias sea mayor del que se sabe.
La meteorosensibilidad, nombrada anteriormente, es la relacionada con los cambios de estación, de horas de luz solar, etc. Que provoca cambios en los estados de ánimo de las personas. Afectan a un 15% de la población y suelen ser más comunes. También son algunos fenómenos meteorológicos los responsables de ciertas patologías físicas como dolores en las articulaciones, en los músculos, migrañas y otros.
Principales causas de las fobias meteorológicas
Entre ellas se encuentra la hereditaria. Si una madre o un padre la padecen, existe una probabilidad de que la siguiente generación también la padezca. También existen por algún tipo de trauma en la vida de la persona asociadas a una mala experiencia en días de fuerte lluvia, viento, o luna llena.
La mayoría de estas fobias ocurren en una edad bastante temprana, alrededor de los cinco años y las más comunes son miedo a la luna llena, los relámpagos, la lluvia fuerte o las tormentas. Estas últimas vienen un poco condicionadas por el cine. En la mayoría de las películas de terror, en las escenas de más miedo y tensión el paisaje es oscuro, con la luna llena, o los relámpagos.
Terapias para estas personas
Para poder tratar estas fobias existen diversas terapias. Entre ellas, está la terapia cognitiva. Consiste en que el paciente reciba por parte del personal especializado toda la información sobre el fenómeno al que le tenga miedo, para que de esa forma, el paciente pueda verlo como algo inofensivo y vea su fobia como algo irracional.
Otra es la terapia de exposición gradual en la que el paciente se va acercando poco a poco al fenómeno meteorológico en cuestión, teniendo situaciones en las que lo vive en persona. Por ejemplo, si tiene miedo a los relámpagos, poco a poco se sitúa al lado de la ventana para visualizarlos a la vez que se sienta protegido y seguro.
¡Hola Germán! me ha gustado mucho tu articulo y me ha descubierto información nueva con respecto a la meteorología, la verdad que no había supuesto nunca que alguien tuviera miedo irracional a algún fenómeno meteorológico…pero ciertamente si que pueden existir. El que no comprendo muy bien como se puede desarrollar es la Eosofobia, miedo a los amaneceres, es decir ¿en que momento adquieres ese miedo? porque me resulta realmente complicado entenderlo, tal vez no lo tenga nadie o solo se desarrolla en otro tipo de sociedades en que el amanecer signifique algo distinto..no se. Si conocierais algún caso seria interesante.
El resto de fobias me parece lógicas, tener miedo a las tormentas yo creo que puede ser hasta bastante típico en un país como España donde por culpa de la gota fría o lluvias torrenciales se producen desastres de vez en cuando.(Biescas…).
Tendrías que hacer otro articulo cuando la gente se siente atraída por alguno de estos fenómenos, como los caza-tornados, que su único sueño es estar dentro de un tornado.
Buen trabajo y gracias.
Un cordial saludo.
Gerardo.
Buenas Gerardo, muchas gracias por tu comentario y tu interés. Supongo que si algunas fobias se desarrollan por traumas en la infancia, puede ser que alguna de las personas que parecen la fobia a los amaneceres les haya surgido por alguna experiencia traumática con el amanecer de fondo.
Te tomo la idea, sería estupendo escribir un post sobre la gente que se siente atraída por fenómenos meteorológicos.
Saludos !