La naturaleza es a veces muy curiosa. Si bien lo normal sería ver olas en el mar, a veces en el cielo también las hay. A esta inestabilidad se la conoce con el nombre de nubes Kelvin-Helmholtz.
Son muy raras, por lo que quien tenga oportunidad de verlas, debe saber que duran muy poco. Así que… ten a punto la cámara de fotos, o tu cuaderno si te gusta escribir novelas, ya que estas peculiares nubes pueden ser una excelente fuente de inspiración, como lo fueron para el pintor Vincent Van Gogh.
¿Quién las descubrió y cómo se forman?
Las nubes Kelvin-Helmholtz fueron descubiertas por el primer barón Kelvin, y por el físico Hermann von Helmholtz. Parecen olas rompiendo el océano, ¿verdad? Bueno, pues en realidad se forman de una manera similar. Cuando la capa de abajo es más densa o tiene una velocidad menor que la de arriba, aparecen estas maravillas del cielo.
¿Cuándo se ven?
Se forman en días muy ventosos, cuando las masas de aire tienen una densidad diferente. También se pueden ver por ejemplo durante los ciclones tropicales.
Como es arriba… es abajo
Y es que gracias a la física de esta inestabilidad tan curiosa, los satélites meteorológicos pueden medir la velocidad del viento sobre los océanos. Así, pueden saber con más exactitud qué altura alcanzarán las olas durante una tempestad, por ejemplo.
Fuente de inspiración
¿Pensabas que bromeábamos? Pues aquí tienes una prueba de que las nubes de Kelvin-Helmholtz también sirven como fuente de inspiración. Se cree que inspiraron al pintor Vincent Van Gogh, gracias a lo cual creó una de sus obras maestras: La noche estrellada.
Pero, además, también podrían inspirarte para escribir una novela. Todo es cuestión de echarle imaginación.
¿Habías visto alguna vez estas nubes? ¿Las conocías?