La Antártida. Un continente helado, con un magnífico paisaje blanco, a medida que el planeta se va calentando su hielo se derrite. El efecto albedo es así: los rayos solares impactan contra la nieve, la cual al absorberlos va perdiendo solidez hasta que acaba siendo disuelta por el mar.
Por este motivo, los polos son las regiones más vulnerables al cambio climático. En el caso de la Antártida, la temperatura podría aumentar hasta 6 grados para final de siglo.
Tras la última glaciación, hace 20.000 años, la Antártida se calentó entre dos y tres veces el aumento promedio de temperatura en todo el mundo, según revela un estudio publicado en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences, hasta el punto de que registró una temperatura insólita: 11 grados centígrados, cuando lo normal es que esté varios grados bajo cero. En el resto del planeta, tan sólo aumentó unos 4 grados Celsius.
Los científicos utilizaron modelos climáticos globales que se usaron para analizar el clima de la Tierra hace 20.000 años, que son los mismos que se usan para predecir el calentamiento global en el futuro, dijo Kurt Cuffey, primer autor del estudio y glaciólogo de la Universidad de California, Berkeley.
Así, pueden predecir que debido al cambio climático actual la Antártida se calentará dos veces más que el resto del planeta; es decir, en el caso de que la temperatura media global aumente 3 grados Celsius, lo cual según los modelos es lo más probable que ocurra, la Antártida se calentará alrededor de 6ºC.
En otras palabras, si no hacemos nada para frenar el calentamiento global, las consecuencias para la Antártida y el mundo podrían suponer un enorme reto para todos los que vivimos en este planeta.
Puedes leer el estudio aquí (está en inglés).