El verano de 2025 llega con fuerza a España y, según las previsiones, julio traerá temperaturas bastante por encima de lo habitual en casi todo el país. El riesgo de que se produzcan olas de calor aumenta de forma notable, mientras que las lluvias seguirán siendo escasas en muchas regiones.
Expertos y organismos como la Agencia Estatal de Meteorología ya están alertando de que nos espera un mes con condiciones meteorológicas extremas. Este escenario pondrá a prueba la resistencia de la población y exigirá que se tomen medidas para proteger la salud, especialmente entre los colectivos más vulnerables, como las personas mayores o quienes padecen enfermedades crónicas.
Julio 2025: calor intenso y posibles olas de calor en la primera mitad
Durante la primera quincena, el calor será generalizado y especialmente notable en el interior y sur peninsular. Las temperaturas rondarán e incluso superarán los 40 °C en algunas áreas, mientras que por la noche las mínimas se mantendrán altas, sin demasiada tregua para dormir. Aunque la mayoría del país registrará valores típicos del verano español, hay zonas, sobre todo el norte y el extremo sur, que podrían presentar condiciones aún más secas de lo normal.
La escasez de precipitaciones marcará este arranque de julio y, aunque en general se mantendrán en niveles habituales para esta época, en algunas regiones se podrían situar ligeramente por debajo de lo esperado. Esto contribuye a incrementar la sequedad del ambiente, una característica clásica de la estación.
Segunda mitad de julio: respiro en el oeste, calor persistente en el este
Con el avance del mes, las previsiones apuntan a un pequeño cambio en la distribución del calor. El este peninsular y las Islas Baleares concentrarán las temperaturas más elevadas, mientras que en el norte y el oeste los termómetros darán un leve respiro y mostrarán valores algo más suaves, pero siempre por encima de la media de años anteriores.
Las lluvias no variarán demasiado respecto a lo visto en la primera quincena. Por tanto, el ambiente seco será el protagonista, sobre todo en el centro y sur, donde la sequía podría agravarse en ausencia de precipitaciones.
¿Por qué julio es un mes tan seco y caluroso?
Julio se caracteriza por ser uno de los meses más áridos en España. Las medias históricas apuntan a apenas 20 mm de lluvia en todo el país, aunque en algunas regiones, como Canarias y el sur peninsular, estas cifras bajan hasta los 5 mm. Por tanto, la sequedad y las altas temperaturas son fenómenos habituales en este periodo.
Además, la temperatura media nacional se sitúa cerca de los 24 °C. Sin embargo, durante episodios de ola de calor esas cifras pueden dispararse y superar la barrera de los 40 °C en zonas de interior, lo que aumenta la sensación de bochorno y el riesgo asociado al calor extremo.
¿Qué dice la AEMET sobre las olas de calor?
Para que un episodio se considere ola de calor en España, debe cumplir ciertos criterios: durar al menos tres días consecutivos y afectar a una proporción significativa del territorio, con temperaturas máximas muy por encima del percentil 95% de las registradas en los meses de julio y agosto de los últimos años. No solo se trata de cifras en los termómetros, sino también del alcance geográfico y la persistencia del fenómeno.
Según los expertos, en los últimos años ha aumentado la frecuencia de estos eventos, en parte por la influencia del cambio climático, que está provocando veranos más largos y calurosos con episodios extremos cada vez más habituales.
Impacto sanitario y recomendaciones
Las altas temperaturas y las noches tórridas pueden provocar problemas de salud, especialmente en las personas más vulnerables. Por eso, las autoridades aconsejan mantenerse hidratado, evitar la exposición prolongada al sol en las horas centrales del día y protegerse adecuadamente. También es importante prestar atención a los avisos y recomendaciones de los servicios oficiales de meteorología, que actualizan constantemente sus previsiones y alertas por calor extremo.
Es fundamental estar preparados para un mes de julio marcado por el calor intenso, la sequía y la posibilidad de nuevas olas de calor, siguiendo siempre las pautas que ayuden a cuidar nuestra salud y bienestar.