La NASA desvela nuevos datos del cometa 3I/ATLAS y su impacto para la Tierra

  • La NASA confirma perihelio de 3I/ATLAS alrededor del 30 de octubre a ~1,4 UA del Sol.
  • La máxima cercanía a la Tierra rondará 1,8 UA: no existe riesgo de impacto ni amenaza.
  • Observaciones clave con Hubble, JWST y misiones de la ESA como Mars Express y ExoMars TGO.
  • Composición con agua y polvo; brillo incierto y visibilidad probablemente con prismáticos o telescopios.

Cometa 3I/ATLAS y efecto en la Tierra

La NASA ha compartido nuevos detalles sobre el cometa interestelar 3I/ATLAS, un viajero que llega desde fuera del sistema solar y que volverá a salir al espacio profundo tras su paso. Se trata del tercer objeto de este tipo detectado, después de ʻOumuamua y 2I/Borisov, y su aproximación ha despertado gran interés científico y público.

Según las últimas estimaciones del organismo, el cometa no supone peligro alguno para nuestro planeta y se moverá a una distancia muy holgada. El calendario de la misión marca su máximo acercamiento al Sol a finales de octubre y una cercanía a la Tierra de aproximadamente 1,8 UA, margen suficiente para descartar cualquier riesgo, aunque sí permitirá seguimiento detallado con grandes observatorios.

Qué es 3I/ATLAS y cómo se identificó

Calendario del acercamiento y trayectoria

Los cálculos de la NASA sitúan el perihelio de 3I/ATLAS en torno al 30 de octubre de 2025. En ese punto, pasará a unas 1,4 unidades astronómicas del Sol (unas ~210 millones de kilómetros), justo por dentro de la órbita de Marte. Tras ese punto de máxima aproximación, el cometa continuará su ruta hacia el exterior y abandonará la vecindad solar.

Distancia a la Tierra y nivel de riesgo

La distancia mínima a nuestro planeta será de alrededor de 1,8 UA (unos 270 millones de kilómetros), muy por fuera de la órbita terrestre. Con este margen, los expertos de la NASA remarcan que no existe amenaza de impacto ni interacción peligrosa con la Tierra. Su naturaleza hiperbólica también confirma que se trata de un visitante pasajero que no quedará capturado por la gravedad del Sol.

Aspecto y composición: qué revelan las primeras observaciones

Imágenes de alta resolución del Telescopio Espacial Hubble muestran una coma con forma de lágrima, característica común en objetos que llegan de entornos interestelares. El tamaño del núcleo se estima entre ~0,3 y 5,6 kilómetros, mientras que los análisis espectroscópicos han detectado agua en forma de granos de hielo y vapor, una composición afín a la de cometas típicos.

Campaña de observación: NASA, ESA y telescopios de todo el mundo

La comunidad científica prepara una campaña coordinada para aprovechar el paso de 3I/ATLAS. La NASA y la ESA han planificado observaciones con el Hubble y el James Webb, además de una red de telescopios terrestres repartidos por varios continentes. El objetivo es estudiar la evolución del brillo, la estructura de la coma y el polvo liberado en su aproximación al Sol.

En paralelo, las misiones Mars Express y el Trace Gas Orbiter de ExoMars realizarán mediciones complementarias que ayudarán a perfilar la composición y la actividad del cometa. Equipos del Jet Propulsion Laboratory destacan que el caso de 3I/ATLAS es una oportunidad idónea para comparar material formado fuera del sistema solar con el de los cometas de origen local.

Visibilidad: qué se podrá ver y con qué instrumentos

Con las distancias previstas, 3I/ATLAS podría ser un objetivo observable mediante prismáticos potentes o pequeños telescopios, especialmente desde lugares oscuros y con el cometa a buena altura sobre el horizonte. Su brillo final es incierto y dependerá de su actividad; no obstante, los datos actuales no respaldan una visibilidad garantizada a simple vista.

El momento potencialmente más favorable para su observación astronómica se concentrará alrededor del perihelio y semanas posteriores, cuando la actividad del cometa suele aumentar. Aun así, la visibilidad real dependerá de la evolución del polvo y gas expulsados, además de las condiciones meteorológicas locales.

Recomendaciones para aficionados y centros educativos

Para quienes deseen seguirlo, conviene consultar efemérides actualizadas y cartas estelares de observatorios o sociedades astronómicas. Elegir cielos libres de contaminación lumínica, usar prismáticos estables (10×50 o superiores) y permitir que la vista se adapte a la oscuridad durante varios minutos aumentará las posibilidades de éxito.

Instituciones y observatorios locales preparan sesiones públicas y retransmisiones, por lo que es recomendable estar atento a la programación oficial. Estas iniciativas facilitarán ver el cometa con equipamiento profesional y recibir explicaciones en directo sobre su comportamiento.

Rumores en redes: qué dice la NASA

La proliferación de mensajes alarmistas no se corresponde con la realidad de las órbitas calculadas. La agencia estadounidense ha reiterado que no hay peligro de colisión y que 3I/ATLAS pasará a gran distancia. Tampoco se esperan efectos extraordinarios en la Tierra como tormentas de meteoros ligadas a su estela, ya que no hay intersección prevista con una corriente de polvo que cruce nuestra órbita.

Lo que sí se espera es un importante retorno científico: cada medición ayudará a entender mejor la formación y evolución de cuerpos interestelares, y a compararlos con los cometas nacidos en la nube de Oort o el cinturón de Kuiper.

3I/ATLAS se perfila como un visitante lejano pero muy instructivo: pasará lejos de la Tierra, sin riesgos, y dejará un valioso conjunto de datos sobre su origen interestelar, composición y dinámica, gracias a la coordinación de observatorios espaciales y terrestres.

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