El cambio climático tiene efectos devastadores sobre muchos factores que condicionan la vida en la Tierra, entre ellos, la diversidad genética. De sobra sabemos que las temperaturas a nivel mundial están aumentando debido al incremento de las emisiones de gases por parte de la industria y el transporte a nivel mundial.
Dicho aumento de la temperatura del planeta tiene ciertos riesgos en las variables que condicionan los distintos ecosistemas de nuestro planeta. Variables como la temperatura, la acidez de los lagos, la escasez de agua dulce y la fragmentación de hábitats son las que hacen disminuir la biodiversidad.
Cómo afecta la diversidad genética en la adaptación al cambio climático
En los ecosistemas naturales y antropizados, todos los mecanismos que hacen que los elementos funcionen bien están interrelacionados. A groso modo, todo lo que hace funcionar los ecosistemas tal y cómo los conocemos hoy día son las cadenas y las relaciones entre seres vivos y seres inertes.
Para poder adaptarse a los efectos devastadores y negativos del cambio climático se requiere una gran diversidad genética que permita generar mutaciones en el ADN para poder aguantar y sobrevivir a los cambios en el medio. Conforme disminuye las poblaciones de determinadas especies de animales y plantas, éstas se vuelven más vulnerables antes las condiciones ambientales. Por ejemplo, especies vegetales que requieren de poca temperatura, tienden a cambiar su área de distribución a más altitud conforme aumentan las temperaturas en zonas más bajas debidos al cambio climático.
Por lo tanto, las especies tanto animales como plantas son más resistentes y tienen más facilidad de adaptación ante el cambio climático conforme mayor población y diversidad genética tienen.
¿Qué ocurre con las marmotas en los Pirineos?
En España, en los Pirineos, viven comunidades de marmotas provenientes de los Alpes franceses. Estas fueron reintroducidas entre el año 1948 y el 1988 debido a que se extinguieron de los Pirineos desde hace más de 15.000 años.
Un reciente estudio demuestra que la diversidad genética de estas marmotas es bastante escasa, por lo que, según lo que he comentado antes, tendrá grandes dificultades y será una especie muy vulnerable antes los efectos del cambio climático. Ya de por sí España es un país que, por su clima, economía y situación geográfica es muy vulnerable al cambio climático.
El estudio ha sido realizado por investigadores del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF-UAB) y del Laboratoire de Biométrie de Biologie Evolutive (LBBE) de Lyon (Francia). Para ello han analizado el ADN de las marmotas de los Pirineos a través de sus pelos.
Cuando se realizó la reintroducción de esta especie en los Pirineos, se reintrodujeron unos 400 ejemplares que procedían de los Alpes franceses. A pesar de la falta de planificación y de seguimiento (ya que algunas de ellas no se sabía exactamente de donde provenían), la reintroducción de la marmota alpina en el Pirineo fue un éxito porque rápidamente se estableció y colonizó casi toda la cara sur de esta cadena montañosa.
Origen y consecuencias de la poca diversidad genética
Las poblaciones que fueron reintroducidas prosee muy poca diversidad genética. Esto es un aspecto muy importante de cara a adaptarse al cambio climático y los nuevos escenarios que plantea. Normalmente, más de un tercio de las reintroducciones fracasan debido a la falta de estudios previos, a un inadecuado seguimiento posterior o bien a una baja diversidad genética.
El hecho de que una especie tenga diversidad genética rica es importante en general para la evolución de las comunidades y la especie propiamente dicha, pero es más crucial cuando las poblaciones son pequeñas.
Pero, ¿por qué su diversidad genética es baja? Bien, como las poblaciones de los Pirineos no han intercambiado material genético, cada población del Pirineo todavía se parece mucho a la población de origen de los Alpes.
La única interrogante que nos queda es si el tiempo será capaz de ayudar a la marmota a adaptarse al cambio climático o será otro fracaso más de reintroducción. La esperanza que nos queda es reducir y frenar los efectos del cambio climático para que las marmotas y el resto de especies amenazadas dispongan de un mayor tiempo de adaptación ante los nuevos escenarios que creará el cambio climático.