La última temporada de invierno, que coincide con el inicio del nuevo año, dura aproximadamente 88 días y 23 horas y concluye el 20 de marzo de 2024, marcando el inicio de la primavera. Según los resultados del observatorio, el solsticio de invierno marca el día en el que las horas de luz son mínimas. Precisamente por eso la temporada invernal ofrece la oportunidad óptima para deleitarse con los fenómenos celestes del hemisferio norte. Uno de los fenómenos más llamativos es que la Luna y Júpiter bailarán juntos este invierno.
En este artículo vamos a contarte cómo ver cuando la Luna y Júpiter bailarán juntos este invierno y otros fenómenos astronómicos llamativos del 2024.
Observación de un cuerpo celeste
A medida que comienza la temporada, Saturno y Júpiter adornarán el cielo nocturno, visibles a simple vista después del anochecer. Sin embargo, a medida que avance febrero, Saturno desaparecerá gradualmente de la vista. Marzo traerá una breve aparición de Mercurio, dejando solo a Júpiter y Mercurio como los dos planetas visibles al anochecer para concluir la temporada. En cambio, el cielo del amanecer dará la bienvenida al invierno con la presencia solitaria de Venus.
A finales de diciembre, Marte hará una modesta aparición en el horizonte oriental, mientras que Mercurio se unirá brevemente a él a lo largo de enero. A medida que la temporada llega a su fin, Venus se desvanecerá en el radiante resplandor del amanecer, dejando a Marte como el único planeta visible. Los momentos más oportunos para observar estas maravillas celestes serán los días 11 de enero, 10 de febrero y 10 de marzo, coincidiendo con la aparición de nuevas lunas de invierno, siempre que los cielos estén despejados.
Las estrellas brillan intensamente en el cielo nocturno
Durante las noches de invierno, el cielo nocturno revela un impresionante despliegue de constelaciones adornadas con las estrellas más brillantes. Entre ellos destaca Orión, que cuenta con la radiante y siempre cambiante Betelgeuse. Tauro adorna la escena con el brillo rojizo de Aldebarán, mientras que Can Mayor presenta con orgullo a Sirio, la estrella más brillante de la noche.
No hay que olvidar que Géminis muestra el dúo celestial de Castor y Pólux. Estas estrellas, cuando se combinan con sus contrapartes vecinas, forman un asterismo cautivador conocido como «hexágono de invierno», una característica distintiva de los cielos oscuros de la estación. Para observar las estrellas de manera óptima, marca en tu calendario las noches con luna nueva (11 de enero, 9 de febrero y 10 de marzo), ya que prometen el escaparate más deslumbrante de estas maravillas celestiales.
Úrsidas y las Cuadrántidas
Durante la temporada de invierno, normalmente se producen dos lluvias de meteoritos: las úrsidas y las cuadrántidas. La lluvia de meteoros Úrsidas es visible en el hemisferio norte del 17 al 26 de diciembre, y se espera su pico alrededor del 22 de diciembre. Esta lluvia de meteoritos tiene una tasa de actividad moderada, produciendo alrededor de 10 a 50 meteoros por hora, viajando a una velocidad de aproximadamente 33 kilómetros por segundo. Sin embargo, debido a su ubicación entre otras dos lluvias de meteoritos con tasas de actividad más altas, a saber, las Gemínidas y las Cuadrántidas, las úrsidas a menudo pasan desapercibidas. Las Gemínidas alcanzan su punto máximo una semana antes que las Úrsidas, mientras que las Cuadrántidas alcanzan su punto máximo dos semanas después.
Los meteoros úrsidas son en realidad fragmentos del cometa 8P/Tuttle, que fue descubierto en 1858. Cada año, durante esta época, la Tierra pasa por un anillo poblado por estos fragmentos que se desprendieron del cometa 8P/Tuttle durante sus anteriores pasos cerca del sol. Cuando un fragmento o meteoroide del espacio exterior ingresa a la atmósfera terrestre, sufre vaporización debido a la fricción que encuentra con el aire. Este proceso da lugar al deslumbrante fenómeno al que comúnmente nos referimos como meteoro o estrella fugaz.
El punto radiante u origen de esta lluvia de estrellas se encuentra cerca de la estrella Kocab en la constelación de la Osa Menor. Como primera lluvia de meteoritos del año en el hemisferio norte, la lluvia de cuadrántidas es visible del 28 de diciembre al 12 de enero, y su actividad máxima se produce alrededor del 3 de enero. Durante este período, la Tierra atraviesa una región de su órbita donde se encuentran restos de la El asteroide 2003 EH está presente. A medida que estas partículas de hielo, polvo y roca interactúan con la atmósfera terrestre, producen destellos luminosos en el cielo conocidos como cuadrántidas. Esta lluvia de meteoritos es famosa por su notable despliegue, con una impresionante frecuencia de 80 a 100 meteoros por hora.
La Luna y Júpiter bailarán juntos este invierno
El 18 de enero, el planeta más grande de nuestro sistema solar, Júpiter, será la principal atracción del cielo nocturno, acompañado de una radiante luna creciente. Este espectáculo celeste se producirá dos veces más durante la temporada invernal: el 14 de febrero y el 13 de marzo de 2024. Y una vez más, pero esta vez en primavera, el 10 de abril. Conocido como el ‘beso’ de la Luna y Júpiter, Esta fascinante danza es en realidad una alineación en la que Júpiter y la Luna parecen estar muy cerca y colocados en una línea casi recta en el cielo.
Este notable fenómeno se produce debido a las diferentes velocidades y órbitas de los planetas cuando giran alrededor del Sol. Vale la pena señalar que, aparte del sol, Júpiter tiene la distinción de ser el cuerpo celeste más grande de nuestro sistema solar. Con una masa que excede la masa combinada de todos los demás planetas en casi dos veces y media (y una masa 318 veces mayor que la de la Tierra), Júpiter reina como la fuerza dominante entre los planetas exteriores. Este gigante gaseoso, un elemento destacado en el cielo nocturno, se erige como uno de los cuerpos celestes más luminosos, sólo superado por la Luna, Venus y, ocasionalmente, Marte.
La aparición de lunas llenas y la mayor proximidad al sol
El 27 de diciembre la ‘luna fría’ iluminó el cielo invernal como la primera luna llena de la temporada y la última del año. Su máximo resplandor se produjo aproximadamente a las 6:00 p.m. en horario peninsular español. Además, el 3 de enero de 2024, la Tierra y el Sol alcanzaron su máxima proximidad anual, conocida como perihelio. En este momento, nuestra distancia del sol será de poco más de 147 millones de kilómetros, aproximadamente 5 millones de kilómetros más cerca que durante el punto más lejano (afelio) el 5 de julio de 2024.
Después de estos eventos celestes, la ‘Luna del Lobo’ adornará la noche y cielo como la primera luna llena del año el 25 de enero, y la tercera y última luna llena del invierno brillará el 24 de febrero. El nombre ‘Wolf Moon’ se origina en tribus de los Estados Unidos que creían que la vista de esta luna causaba lobos aullar, ya que estas criaturas comparten una fuerte conexión con la presencia lunar. La razón detrás de los aullidos más fuertes de los lobos durante este período podría atribuirse a sus patrones de comunicación. Sin embargo, una explicación más pragmática sugiere que los animales aúllan por la desesperación provocada por la escasez de alimentos en el clima frío. Este fenómeno se conoce comúnmente como «luna de hielo».
Espero que con esta información puedan conocer más sobre cuando la luna y júpiter bailarán juntos este invierno.