Cuando se habla de ciclones tropicales, muchas veces surgen dudas sobre qué criterios se emplean para medir su intensidad y cuáles son las diferencias entre tormenta, huracán o tifón. Para entender mejor estos fenómenos atmosféricos, resulta fundamental conocer la clasificación oficial de los ciclones tropicales, los parámetros en los que se basa y el significado de cada categoría.
La temporada de ciclones tropicales moviliza a instituciones meteorológicas y a comunidades costeras, especialmente en regiones expuestas del Pacífico y Atlántico. El motivo principal es la variedad de efectos que pueden provocar, desde lluvias intensas y vientos dañinos hasta marejadas e inundaciones, aspectos que dependen directamente de la intensidad y el tipo de ciclón al que se enfrenta la población.
¿Cómo se clasifican los ciclones tropicales?
La clasificación de los ciclones tropicales se realiza principalmente por la velocidad de los vientos máximos sostenidos. A partir de estos datos, se determinan tres niveles principales: depresión tropical, tormenta tropical y huracán. Este último se divide en cinco categorías de acuerdo a la fuerza de sus vientos, empleando la conocida escala Saffir-Simpson.
Según los datos recientes y la práctica internacional, los criterios principales utilizados son:
- Depresión tropical: presenta vientos sostenidos inferiores a 63 km/h.
- Tormenta tropical: los vientos se sitúan entre 63 y 118 km/h, y ya recibe nombre propio.
- Huracán: ocurre cuando los vientos superan los 119 km/h. En este punto, el ciclón cambia de denominación según la región (huracán en el Atlántico y el Pacífico oriental, tifón en el Pacífico noroccidental).
Una vez alcanzada la fuerza de huracán, la escala Saffir-Simpson lo segmenta en cinco categorías:
- Categoría 1: vientos de 119 a 153 km/h.
- Categoría 2: vientos entre 154 y 177 km/h.
- Categoría 3: vientos sostenidos de 178 a 208 km/h. A partir de aquí ya se habla de huracán mayor.
- Categoría 4: entre 209 y 251 km/h.
- Categoría 5: más de 252 km/h. Estos pueden causar daños catastróficos.
El valor de esta clasificación va más allá de la cifra de viento, ya que proporciona orientación sobre el potencial destructivo del sistema, incluyendo el riesgo de inundaciones, daños estructurales y otras amenazas asociadas, como lluvias intensas o marejadas ciclónicas.
Huracanes mayores: qué son y por qué representan tanto riesgo
La denominación «huracán mayor» se reserva para aquellos ciclones de categoría 3, 4 o 5 en la escala Saffir-Simpson. Estos sistemas se distinguen por registrar vientos superiores a 178 km/h y por la capacidad de provocar daños generalizados y graves a infraestructuras, bienes y entornos naturales.
Un aspecto importante de los huracanes mayores es el amplio diámetro de su área nubosa, que puede alcanzar entre 500 y 900 kilómetros. Esto significa que, además de los vientos violentos, generan lluvias intensas y persistentes que representan uno de sus riesgos más letales, con potencial para provocar desbordamientos de ríos y deslizamientos de tierra.
Durante la temporada, no todos los huracanes llegan a esta clasificación, pero los que lo hacen suelen concentrar la mayor parte de los daños y tienen mayor probabilidad de requerir evacuaciones o planes de emergencia en las regiones afectadas.
¿Cuántos ciclones tropicales y huracanes se esperan en 2025?
Cada año, organismos internacionales y servicios meteorológicos nacionales publican estimaciones sobre el número de ciclones tropicales que podrían formarse. Para el año 2025, los pronósticos anticipan una temporada activa tanto en el océano Pacífico como en el Atlántico.
En el Pacífico, se espera la formación de 16 a 20 ciclones con nombre, de los cuales:
- Entre 8 y 9 serían tormentas tropicales.
- 4 a 5 alcanzarían la categoría de huracanes (categorías 1 ó 2).
- De 4 a 6 podrían ser huracanes mayores (categorías 3, 4 o 5).
Para el Atlántico, las proyecciones indican la posibilidad de entre 13 y 17 ciclones con nombre. De estos:
- De 7 a 9 serían tormentas tropicales.
- 3 a 4 podrían ser huracanes de menor intensidad (categorías 1 ó 2).
- Una cifra similar, 3 a 4, alcanzaría la categoría de huracán mayor.
Instituciones como la NOAA (Estados Unidos) y la Universidad Estatal de Colorado coinciden en que habrá una proporción significativa de huracanes mayores, lo que incrementa el riesgo de impactos graves en zonas costeras y del interior.
Impactos y utilidad de la clasificación
La clasificación de ciclones tropicales permite evaluar la peligrosidad de cada sistema y facilita la toma de decisiones ante emergencias. Conocer la categoría ayuda a la población y a las autoridades a prepararse con anticipación, identificar zonas de mayor riesgo y ajustar infraestructuras para minimizar daños.
En países como México, Honduras y otros países centroamericanos, la experiencia demuestra que los ciclones de mayor intensidad tienden a provocar los daños más severos, tanto por los vientos como por las lluvias prolongadas. Se estima que entre uno y tres grandes ciclones puedan afectar directamente o indirectamente a la región durante la temporada 2025.
Las lluvias asociadas, incluso de tormentas lejanas, suelen ocasionar inundaciones, desbordamientos de ríos y deslizamientos en zonas montañosas y valles.
Conocer la clasificación de los ciclones tropicales es vital para valorar el potencial de peligro, preparar dispositivos de emergencia y entender por qué ciertos ciclones requieren un seguimiento más exhaustivo. La temporada 2025 se presenta activa, por lo que es recomendable mantenerse informado y reconocer cada categoría según los criterios internacionales.