Una tormenta de alta intensidad provocó inundaciones repentinas en la ciudad de Nueva York y dejó un balance trágico: dos personas fallecidas y múltiples incidencias en transporte y servicios esenciales. Las precipitaciones, concentradas en un corto periodo de tiempo, desbordaron el sistema de drenaje urbano y sorprendieron a residentes y conductores en la tarde del jueves.
Calles convertidas en ríos, estaciones del metro anegadas y viviendas con daños por agua marcaron la jornada, mientras algunas áreas sufrieron cortes de energía y los aeropuertos del área metropolitana registraron retrasos y cancelaciones. Las autoridades emitieron avisos de inundación y pidieron limitar desplazamientos no esenciales en los barrios más afectados.
Qué ocurrió y dónde se registraron los peores daños
Durante varias horas se sucedieron lluvias torrenciales que desencadenaron anegamientos generalizados en los cinco distritos. La noche del jueves se activó un aviso de inundaciones para toda la ciudad, con la excepción de Staten Island, y se amplió al condado de Westchester debido a la persistencia de chubascos intensos y suelos saturados.
El Servicio Meteorológico Nacional mantuvo además alertas por inundaciones costeras para tramos del Bronx, Brooklyn y Queens, coincidiendo con marea alta y viento canalizado hacia el litoral. En la superficie, se observaron desagües colapsados que favorecieron acumulaciones súbitas; en varios cruces el agua alcanzó los parachoques y dificultó rescates de vehículos inmovilizados.
El alcalde Eric Adams subrayó que la tormenta batió récords de precipitación en la ciudad y que una parte significativa de la lluvia cayó en cuestión de minutos, superando la capacidad del alcantarillado. Registros preliminares apuntan a 1,80 pulgadas en Central Park y a 1,97 en el aeropuerto LaGuardia, valores que rebasan marcas históricas para la fecha.
Además de las vías inundadas, hubo daños por caída de ramas y obstáculos en calzadas que obligaron a cortes temporales. Equipos municipales trabajaron en el despeje de rejillas y drenajes, la retirada de vehículos varados y la comprobación de estabilidad en pasos a desnivel y accesos a estaciones.
Las autoridades insistieron en que los sótanos y semisótanos pueden convertirse en trampas mortales durante episodios de inundación, instando a evitar su uso mientras persistan encharcamientos o nuevas rondas de lluvia.
Víctimas, rescates y afectación al transporte
Dos hombres perdieron la vida al quedar atrapados en zonas por debajo del nivel de la calle. En Brooklyn, un varón de 39 años fue rescatado por el Departamento de Bomberos (FDNY) de un sótano inundado y trasladado a un hospital, donde falleció. En Manhattan (área de Washington Heights), otro hombre, de 43 años, fue hallado sin vida en una sala de calderas, según informó la policía de Nueva York (NYPD). Las identidades no se han hecho públicas.
Vecinos relataron a medios locales que uno de los fallecidos podría haber intentado auxiliar a su mascota antes de quedar atrapado; se trata de un testimonio aún por corroborar oficialmente. Las fuerzas de emergencia llevaron a cabo múltiples rescates de conductores sorprendidos por láminas de agua en pasos inferiores y viales con pobre drenaje.
El sistema de metro sufrió interrupciones y cierres puntuales de estaciones anegadas, con líneas afectadas por filtraciones y acumulaciones en andenes. En superficie, el tráfico se vio comprometido por cortes y desvíos, especialmente en zonas bajas y avenidas próximas a riberas.
En el ámbito aeroportuario, la combinación de precipitaciones intensas y gestión de flujo obligó a reprogramaciones y demoras en JFK, LaGuardia y Newark. Las autoridades aeroportuarias instaron a los pasajeros a consultar el estado de su vuelo con la aerolínea antes de desplazarse y a prever tiempos adicionales de tránsito y control de seguridad.
Para viajeros procedentes de España y otras ciudades europeas con conexión en estos aeropuertos, se recomienda revisar las políticas de cambios sin penalización, contactar con la compañía aérea y atender posibles reubicaciones. El Consulado de España en Nueva York difunde alertas de seguridad en redes y canales oficiales, por lo que conviene seguir las indicaciones locales mientras se normaliza la operativa.
De cara a las próximas horas, los servicios meteorológicos advirtieron de lluvias residuales y mareas vivas que pueden sostener algunos avisos costeros. Conviene evitar cruzar áreas inundadas a pie o en vehículo, no acceder a sótanos mientras persista el riesgo, y mantener la vigilancia sobre nuevos comunicados del NWS y de la Oficina de Gestión de Emergencias de la ciudad.
La combinación de registros de precipitación en poco tiempo, infraestructuras al límite y una red de drenaje exigida al máximo explica el alcance de las incidencias. Aunque el frente tormentoso se desplazó, la ciudad mantiene operativos de evaluación y limpieza para restablecer servicios, reparar daños y reducir la vulnerabilidad ante nuevas precipitaciones.
El episodio deja una imagen de impacto humano y urbano: dos víctimas mortales, barrios con encharcamientos persistentes, transporte bajo presión y una respuesta coordinada para recuperar la normalidad. Las cifras y testimonios de este evento refuerzan la necesidad de extremar la prevención ante lluvias intensas y atender los avisos de las autoridades.
