Un gran incendio en una empresa de reciclado de plásticos de Yeles provocó a última hora de la tarde una inmensa columna de humo negro visible a kilómetros y la interrupción temporal del tráfico ferroviario de Alta Velocidad. El fuego, que no ha causado heridos, ha afectado a varias naves del polígono y mantiene a numerosos efectivos trabajando en la zona.
El aviso se recibió pasadas las 18:30 (112 de Castilla-La Mancha lo sitúa a las 18:31) en una planta próxima a la vía férrea, lo que obligó a activar un amplio dispositivo del CPEIS y de la Comunidad de Madrid. A primera hora, el incendio quedó acotado y con el perímetro controlado, pero los trabajos de extinción continúan debido a la gran carga de plástico.
Qué se sabe del siniestro
El fuego se originó en el interior de una nave dedicada al reciclaje en el polígono La Torrecilla (calle Torrecilla Chica), con rápida propagación a apilamientos exteriores y matorral cercano a la vía. Al menos tres naves han resultado afectadas, según fuentes oficiales.
Los bomberos establecieron líneas de ataque para proteger las oficinas, un depósito de gasóleo y la catenaria del tren, dada la cercanía de las instalaciones a la infraestructura ferroviaria. Se reforzó la intervención en fachada y parte trasera de la nave para contener la propagación y disminuir la carga térmica.
Desde el CPEIS subrayan que la coordinación entre dotaciones permitió contener el avance del incendio y salvaguardar infraestructuras críticas colindantes. La alcaldesa, María José Ruiz, describió el suceso como «brutal» y confirmó el colapso de la nave principal.
La regidora permaneció en la zona hasta pasada la madrugada y detalló que alrededor de medianoche el fuego ya estaba perimetrado. Pese a la magnitud y a la intensa columna de humo, no se han registrado víctimas, ya que la plantilla pudo abandonar el recinto por su propio pie.
Impacto en el tráfico ferroviario
La densa humareda obligó a suspender durante unas cuatro horas la circulación en la línea de Alta Velocidad entre Yeles y La Sagra. ADIF informó de afecciones en los AVE Madrid–Andalucía y en los AVANT Madrid–Toledo, restableciendo el servicio en torno a las 22:00.
Se vieron implicados al menos una veintena de trenes y miles de viajeros, con previsión de retrasos por velocidad limitada en el tramo afectado. La visibilidad reducida y el riesgo para la catenaria condicionaron la operación ferroviaria.
La columna de humo fue visible desde varios kilómetros; incluso cámaras de la DGT en la A-42 captaron el penacho negro a considerable distancia. La normalización total podría demorarse por las labores de remate en la zona industrial.
Medios desplegados y coordinación
En el operativo intervinieron diez dotaciones del CPEIS con base en Villarrubia, Orgaz y Toledo, además de efectivos de Illescas. Desde la Comunidad de Madrid se sumaron dos dotaciones y un vehículo de mando, con apoyo de nodrizas pesadas y monitores.
También acudieron Policía Local de Yeles, Agentes Forestales, una ambulancia en preventivo y miembros de Protección Civil de Seseña, Borox y Esquivias. La labor conjunta permitió contener el incendio y resguardar elementos sensibles del entorno.
El CPEIS agradeció la colaboración municipal y de servicios de emergencia comarcales, destacando la rápida respuesta que ayudó a evitar daños mayores en la infraestructura y en la vía férrea próxima.
Recomendaciones y evolución
Desde el Ayuntamiento de Yeles se pidió limitar actividades al aire libre y mantener puertas y ventanas cerradas, sobre todo para personas vulnerables, ante la posible toxicidad del humo procedente de la combustión de plásticos.
El 112 señaló que, por la naturaleza del material, la extinción puede prolongarse horas hasta declarar el incendio completamente extinguido. Municipios de La Sagra, como Seseña y Esquivias, se mantienen atentos a la evolución y al cambio de vientos.
La empresa afectada, identificada como Ligeplas, se ubica en la calle Torrecilla Chica, muy próxima a la vía de Alta Velocidad. Las autoridades recuerdan la importancia de seguir las indicaciones oficiales y evitar desplazamientos innecesarios por el entorno del polígono.
La situación queda marcada por un perímetro controlado, ausencia de heridos y una operativa ferroviaria reabierta con precauciones; aún así, los servicios de emergencia continuarán en el lugar para refrigerar puntos calientes y garantizar la seguridad en la zona industrial y en la infraestructura ferroviaria aledaña.