En meteorología hablamos de algunas variables más comunes en el lenguaje diario como es la humedad. Sin embargo, existen diferentes tipos de humedad y cada una refleja un dato importante sobre la atmósfera. En este caso, vamos hablar de la humedad absoluta. Muchas personas confunden la humedad absoluta con la relativa y no saben qué significa cada una de ellas.
Por ello, en este artículo vamos a contarte qué es la humedad absoluta, sus características, importancia y principales diferencias con la humedad relativa.
Qué es la humedad absoluta
La cantidad de vapor de agua presente en el aire, conocida como humedad absoluta, normalmente se cuantifica en gramos por metro cúbico (g/m3). Esta medida representa la relación entre la masa de vapor de agua y el volumen total del sistema de aire húmedo.
Una de las medidas definitivas utilizadas para cuantificar la cantidad de vapor de agua presente en la atmósfera es este índice en particular. Junto a esto, también tenemos la humedad específica, que representa la relación entre la masa de vapor de agua y la masa total de aire, así como la relación de mezcla, que indica la relación entre la masa de vapor de agua y la masa de aire seco.
¿Qué diferencia la humedad absoluta de la humedad relativa?
La relación entre la cantidad de vapor de agua presente en la atmósfera y la capacidad máxima de vapor de agua a una temperatura específica está definida por la humedad relativa. Expresado en porcentaje, representa la relación entre la humedad específica actual y el punto de saturación de la humedad específica.
Cuando la humedad relativa alcanza el 100%, el aire se satura, provocando la condensación del vapor de agua.
Humedad en España
En España es importante entender la distinción entre humedad absoluta y humedad relativa. La humedad absoluta mide la cantidad real de vapor de agua en el aire por unidad de volumen, teniendo en cuenta condiciones específicas de presión y temperatura. Por otro lado, la humedad relativa compara la cantidad de vapor de agua presente en el aire con la cantidad máxima que podría existir a una temperatura determinada.
Vale la pena señalar que España suele experimentar niveles más altos de humedad. A pesar de tener climas tanto secos como húmedos, la ubicación geográfica del país y las elevadas temperaturas contribuyen a una ausencia general de baja humedad. Las zonas más afectadas por la humedad suelen ser las regiones costeras o zonas con importantes concentraciones de agua.
Cuando se trata de ambientes interiores, es fundamental regular tanto los niveles de humedad relativa como de humedad absoluta. Esto se debe a que una gran cantidad de humedad dentro de nuestros hogares puede provocar una variedad de problemas.
La presencia de problemas respiratorios puede surgir entre las personas que residen en un hogar y manifestarse en forma de afecciones como asma o alergias. En interiores hay una mayor percepción de calor y sudoración excesiva. Se pueden observar imperfecciones en las paredes, techos e incluso en los muebles si hay mucha humedad.
No se puede subestimar el impacto de la humedad tanto en nuestra comodidad personal como en el entorno. Cuando se habla de este fenómeno, a menudo surgen términos como humedad absoluta, humedad relativa y humedad específica. Pero, ¿cuál de estos conceptos es más necesario que comprendamos para comprender plenamente la importancia de la condensación del vapor de agua en la atmósfera?
Humedad absoluta, relativa y específica
La medida de vapor de agua presente en un volumen específico de aire se conoce como humedad absoluta. Esta medida cuantifica la cantidad de vapor de agua en gramos y el volumen de aire en metros cúbicos. En consecuencia, la humedad absoluta se representa como la cantidad de gramos de vapor de agua por metro cúbico de aire.
El concepto de humedad específica es esencialmente idéntico al de humedad absoluta, pero con un método de medición diferente. En lugar de medirse en términos absolutos, la humedad específica se calcula en kilogramos de agua por kilogramo de aire seco. Al igual que la humedad absoluta, la humedad específica toma en consideración la presencia de agua en forma de vapor.
La humedad relativa es una medida de la cantidad de vapor de agua presente en el aire, en comparación con la cantidad máxima que puede contener a una temperatura determinada, conocida como humedad absoluta. Se expresa como porcentaje y se calcula en base a la humedad absoluta de saturación.
En términos de simplicidad, la humedad relativa suele ser el enfoque principal al considerar los niveles de humedad. Si bien los cálculos absolutos y específicos proporcionan las mediciones más precisas, su comprensión puede resultar más difícil debido a su complejidad.
Cuando se trata de humedad, el valor máximo es siempre del 100%, por lo que es sencillo recordar que la humedad alta se produce cuando el porcentaje es excepcionalmente alto. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el cuerpo humano sólo se ve afectado por la humedad relativa, no por la humedad específica o absoluta.
¿Por qué nos fijamos en la humedad relativa en lugar de la humedad absoluta?
Dependiendo del nivel de humedad, el aire tendrá distintos efectos sobre las personas. Cuando la humedad relativa es extremadamente baja, en términos porcentuales, tiene un efecto desecante tanto en las personas como en su entorno. Por el contrario, cuando la humedad relativa se acerca al cien por cien, transfiere humedad a cualquier cosa con la que entra en contacto.
Para determinar si la humedad nos afectará o no, es fundamental considerar su valor relativo. Mientras tanto, la humedad absoluta y específica se utilizan para calcular el porcentaje ambiental.
Para determinar la humedad relativa más ventajosa para todos, es fundamental considerar un rango entre el 40% y el 60%. En España, esto puede ser más desafiante debido a su clima y topografía únicos. Si el nivel de humedad cae por debajo del 40%, serán necesarias medidas adicionales, como el empleo de humidificadores o métodos alternativos, para aumentar el contenido de humedad.
Si el nivel de humedad relativa es excepcionalmente elevado, es aconsejable emplear deshumidificadores para bajar la humedad. Esta precaución es necesaria para evitar posibles problemas de salud y el deterioro del ambiente interior. Para determinar con precisión la humedad relativa, se encuentran disponibles detectores de humedad asequibles que brindan un monitoreo continuo del nivel de humedad específico en el interior.
Espero que con esta información puedan conocer más sobre la humedad absoluta y sus características.