Homo sapiens es una de las especies pertenecientes al género Homo. Aunque existen diferentes nomenclaturas que se utilizan más o menos, generalmente se considera que las personas modernas entran en esta categoría. Algunos expertos distinguen al antiguo Homo sapiens, al Homo sapiens y al Homo sapiens. Aunque el primero de ellos, entendido como el antepasado más cercano a los humanos, está ampliamente aceptado como término científico, algunas personas no distinguen entre los dos siguientes.
En este artículo vamos a contarte todo lo que debes saber sobre el Homo sapiens, sus características, origen y evolución.
Origen del Homo sapiens
Este hombre primitivo apareció en África a mediados del Paleolítico. Migró de ese continente a Europa, Oriente Medio y Asia, hasta convertirse en la especie dominante en comparación con otras especies. En los últimos años, la cronología ha cambiado mucho, porque se han descubierto algunos fósiles más antiguos de lo esperado.
El Homo sapiens tiene la misma estructura ósea y cerebral que los humanos actuales. Una de sus características más destacadas es que tiene una mayor inteligencia y la capacidad de crear herramientas más complejas. El paso al Neolítico lo llevó a dedicarse a la agricultura y a formar una sociedad compleja.
Homo sapiens es la única especie superviviente de su género. Muchas otras personas que aparecieron en tiempos prehistóricos finalmente se extinguieron. Se puede decir que el Homo sapiens es el final de un largo proceso evolutivo. Los expertos creen que la principal diferencia entre el Homo sapiens y otras razas no es tanto física como espiritual. El desarrollo del cerebro y la capacidad de abstracción y conciencia de sí mismos separan a los humanos de sus antepasados.
La hipótesis más aceptada es que el Homo sapiens apareció en África del Paleolítico medio. La llegada de este hombre primitivo no se produjo de forma lineal, pero hace 600.000 años, sus antepasados se dividieron, dando lugar al nacimiento de los neandertales por un lado y el Homo sapiens por el otro.
En muchos casos, la posesión de fósiles de Homo sapiens en diferentes lugares significa que debe reconsiderarse la antigüedad de la especie. Cuando se encontraron los restos de Jebel Irhoud en Marruecos, su datación sorprendió a los científicos.
Características principales
El espécimen más antiguo de Homo sapiens descubierto conservaba ciertas características similares a sus predecesores. La primera es la postura de los pies que ha mostrado el Homo erectus.
En lo que se refiere al cráneo, ha experimentado una evolución, especialmente en términos de capacidad craneal. Además, se reduce el tamaño de la mandíbula y la masa muscular. Finalmente, la parte sobresaliente de la cuenca del ojo desapareció por completo.
En cuanto a la estructura corporal general, la altura media del primer lote de Homo sapiens fue de 1,60 metros (hembra) y 1,70 metros (macho). Según el sexo, el peso oscila entre 60 y 70 kg. Según la investigación, los primeros Homo sapiens tenían piel oscura. Probablemente porque se ha adaptado al clima soleado de la sabana africana. Los tonos de piel más oscuros pueden proteger más de los efectos de los rayos ultravioleta.
Cuando los humanos primitivos emigraron a otras latitudes, la diferenciación del color de la piel ocurrió más tarde. Asimismo, la adaptación a cada nuevo hábitat conduce a mutaciones que aumentan las posibilidades de supervivencia.
Algo similar debe haberle sucedido al cabello de la cabeza. El resto del vello corporal dejado por otros antepasados está desapareciendo gradualmente. Homo sapiens tiene una frente más ancha que la gente primitiva antes. La razón parece ser el aumento del volumen craneal.
En general, todo el cráneo se modifica durante la emergencia de la especie. Además del tamaño, la mandíbula se acorta y los dientes se vuelven más pequeños. Esto da como resultado una forma del mentón más pronunciada y menos redonda. Al mismo tiempo, los ojos se centran más en el rostro y las cejas pierden parte de su grosor y volumen. Hay huesos alrededor de las cuencas de los ojos y se ha mejorado la visión.
El Homo sapiens tiene pies planos con cinco dedos. Estos han perdido la capacidad de usarse para escalar y, al igual que la mano, el pulgar es opuesto. Al mismo tiempo, las uñas son planas, no garras. Finalmente, se destacó el gran desarrollo de las articulaciones del hombro y del codo.
La capacidad de caminar con ambas piernas, sin la necesidad de apoyarse en las manos, le dio al Homo sapiens una enorme ventaja evolutiva. Gracias a esto, puede coger cosas con las manos libres o defenderse. El sistema digestivo está cambiando para adaptarse a los cambios en la dieta. El principal, el uso del fuego para cocinar alimentos, se ha comenzado a utilizar para el Homo erectus.
Alimentación del Homo sapiens
Estudios recientes han concluido que la dieta del Homo sapiens es más diversa de lo que se pensaba. De manera similar, la ciencia ha determinado que para comprender su dieta, observar el entorno natural es más importante que observar la anatomía de un individuo.
Hasta hace poco, todas las investigaciones sobre alimentación se centraban en el tamaño y la forma de los dientes, así como en restos de animales y herramientas descubiertas. En este sentido, se ha desarrollado un nuevo tipo de análisis basado en el desgaste de los dientes, y el otro utiliza isótopos que pueden proporcionar información a partir de los residuos de esmalte dental. Estos isótopos pueden proporcionar datos sobre las verduras y las nueces consumidas por estos pueblos primitivos.
Desde el Paleolítico tardío, la caza se ha convertido en una de las principales actividades de las comunidades humanas primitivas. En comparación con algunos de sus antepasados, especialmente los carroñeros, la caza proporciona fragmentos mejores y más grandes.
El aporte de proteínas de origen animal es fundamental para mejorar la inteligencia humana. El Homo sapiens debe adaptarse a los cambios climáticos en diferentes épocas y debe encontrar nuevas presas en los diferentes entornos en los que vive. Por ejemplo, en Europa occidental, muchos grupos dependen de la captura de renos como base para la supervivencia, mientras que en Rusia tienen que enfrentarse a enormes mamuts.
En otras áreas con costas y ríos, los pueblos primitivos descubrieron rápidamente las ventajas del pescado, por lo que desarrollaron métodos para pescar. Hicieron lo mismo con los moluscos, y la concha del molusco se utilizó como herramienta.
Uno de los problemas que encontraron los primeros Homo sapiens fue que sus bosques comenzaron a encogerse debido a la escasez de lluvias. El número de copias ha aumentado y los recursos son insuficientes para admitir todas las copias. Ésta es una de las razones por las que tuvieron que emigrar a otras regiones.
Cráneo y evolución
Los científicos usan el volumen del cráneo para medir el volumen interno del cráneo. Se mide en centímetros cúbicos y también se ha convertido en un indicador de la inteligencia de cada animal.
El Homo sapiens continuó con el aumento de volumen craneal que iniciaron algunos de sus antepasados. En concreto, el tamaño alcanzó los 1.600 centímetros cúbicos, el mismo que el de la gente moderna.
Debido a este desarrollo, el Homo sapiens tiene un mayor nivel de inteligencia y razonamiento que la especie más antigua. Por lo tanto, pasó del pensamiento complejo al lenguaje, además de mejorar su memoria y capacidad de aprendizaje. Al final, su cerebro le proporciona las herramientas básicas para adaptarse y sobrevivir en todos los entornos.
Espero que con esta información puedan conocer más sobre el Homo sapiens y sus características.