Halo lunar

halo lunar en el cielo

De vez en cuando, vemos un fenómeno llamado halo alrededor de la luna o el sol, que generalmente muestra un disco iridiscente alrededor de la circunferencia exterior de cada estrella. En general, el fenómeno es común en las regiones más frías del mundo, como la Antártida, Groenlandia, Alaska y Siberia, pero también se puede ver en otros lugares con condiciones climáticas ideales. El halo lunar puede llegar a la indicarnos ciertas situaciones.

En este artículo vamos a contarte todo lo que necesita saber sobre el halo lunar, sus características, origen y qué significa.

Qué es el halo lunar

halo lunar

En condiciones atmosféricas moderadas donde se puede observar este fenómeno, en regiones templadas, se pueden producir nubes ligeras cristalizadas por el frío, denominadas cirros. Este fenómeno atmosférico ocurre cuando pequeñas partículas de hielo están suspendidas en el aire directamente en la troposfera, y estas partículas se refractan cuando reciben la luz del sol, creando un espectro alrededor de la luna o el sol.

Una de las cualidades de la formación de anillos que podemos destacar es que es iridiscente, creando un efecto como si tuviera su propia «luz», que consiste en rojo (dentro del anillo) y verde azulado en el exterior del anillo. Este. Sin embargo, a veces parece que se está formando un arco iris completo.

El color que se suele ver generalmente es el blanco, en ocasiones alcanza una tonalidad completamente pálida debido al contraluz que se produce por el color del cielo. Los fenómenos físicos que hacen que esto suceda son los reflejos y refracciones en los cristales de hielo.

Estos suelen formarse en las nubes más altas que se pueden formar en la atmósfera, llamadas Cyrus, que pueden alcanzar alturas de 20.000 metros. Volviendo a la cuestión de los halos, uno de los halos más comunes que se producen comúnmente es el halo formado por el proceso de refracción, que hace que la luz pase a través de cristales hexagonales.

Tipos de halo lunar

halo de la luna

Este fenómeno suele ocurrir en la troposfera, la capa más baja de la atmósfera y donde ocurren la mayoría de los fenómenos climáticos de la Tierra. Por si fuera poco, gran parte de los distintos tipos de capas de nubes que existen suelen formarse y acumularse en esta capa.

En los últimos años, esta capa de la atmósfera terrestre ha sufrido ciertos cambios, volviéndose cada vez más fría en la mayor parte de su extensión (10 km de altura), alcanzando los -65º en la mayoría de las zonas. Debido a esto, las partículas de polvo y los cristales de hielo tienden a acumularse en esta capa, un ingrediente esencial en la formación de este tipo de nubes.

En el caso del halo, el anillo se forma cuando la luz de la luna logra refractarse a través de pequeños cristales de hielo. Sin embargo, si los comparamos con los halos solares, hay una diferencia clave, porque este tipo de halo solo es visible cuando las nubes están lo suficientemente altas (cerca del satélite).

Si todas estas características estuvieran presentes, se formaría un cristal de hielo hexagonal típico, desviando la luz de la luna con un ángulo de inclinación de 22°, formando así un anillo completo con un diámetro de 44°.

Otra característica que debe ser obligatoria para poder observar este fenómeno es que la luna debe estar en fase de luna llena, ya que es difícil observar el halo cuando el satélite está en otras fases.

Origen y formación

luna media

Se sabe que cualquier halo, aureola o anillo de iris es un efecto óptico que produce un disco o anillo alrededor de la luna (o el sol) con un carácter iridiscente en el lado exterior del disco de proyección, es decir, el tono de la luz. Cambia según el ángulo de visión, este efecto es similar al que se observa en los CD, DVD que se usan mucho en la actualidad.

El efecto iridiscente puntiagudo es provocado por múltiples superficies translúcidas sobre las que se perciben los cambios de fase y la interferencia de la refracción de la luz, alargando o acortando la longitud de onda dependiendo del ángulo y la distancia de cada observador al objeto.

La luz proyectada en este efecto de arcoíris es modulada o graduada de una forma u otra debido a la interferencia que se produce al pasar la luz, además dependiendo del ángulo de visión se proyectarán diferentes colores sobre intensidades mayores o menores, produciendo la efecto descrito, son, como ya se ha expuesto, un proceso similar a la aparición de un arco iris.

Los mejores lugares para observar el halo lunar son Alaska, Atlantis, Groenlandia y el norte de Escandinavia, así como las regiones del norte de Rusia y Canadá (cerca del Polo Norte). Sin embargo, científicamente hablando, este fenómeno puede percibirse en cualquier lugar, siempre que existan las condiciones atmosféricas correspondientes. Incluso donde hay tormentas.

Las partículas de hielo en las nubes, en la región de la troposfera, cuando están en suspensión crean una gama de colores alrededor de la Luna o el Sol según la situación. Lo habitual es que se observen tonalidades rojas en la zona interior del anillo y verdes o azuladas en la zona exterior. En cierto modo, puede ser como un arcoíris completo, es decir, redondo.

Los halos lunares más comunes son amarillentos y, en algunos casos, blancos. Se formó a partir de regiones terrestres, o de otros planetas con atmósferas. El efecto óptico es la reflexión y refracción de la luz, a través de los pequeños cristales ya indicados, que constituyen las nubes de gran altura tipo cirros (es decir, aquellas nubes de gran altura con pequeños cristales).

Condiciones para que ocurra el halo lunar

En cualquier caso, el halo representa un raro fenómeno luminoso pues deben cumplirse varias condiciones como que debe haber una atmósfera fría e iridiscente, además de suficientes cristales para desviar la luz.

La intensidad de la luz de la luna, según su posición, aumenta o disminuye, lo que explica que cada observador perciba una imagen diferente desde su posición, cada persona. Las desviaciones de la luz cuando atraviesa o golpea el cristal se manifiestan en múltiples direcciones, y la colección de todas estas desviaciones forma el anillo proyectado.

Las bajas temperaturas requeridas para formar un halo afectan lógicamente al clima en algún grado, por lo que se explica que un halo indica un cambio en el medio ambiente. Por otro lado, los mismos detalles de un resfriado común pueden indicar ciertos efectos en la salud de algunas personas, pudiendo producir enfermedades respiratorias o similares.

Espero que con esta información puedan conocer más sobre el halo lunar y sus características.


Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*

  1. Responsable de los datos: Miguel Ángel Gatón
  2. Finalidad de los datos: Controlar el SPAM, gestión de comentarios.
  3. Legitimación: Tu consentimiento
  4. Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  5. Almacenamiento de los datos: Base de datos alojada en Occentus Networks (UE)
  6. Derechos: En cualquier momento puedes limitar, recuperar y borrar tu información.