Galicia encara un episodio de lluvias intensas y viento fuerte impulsado por sucesivos frentes atlánticos. El flujo húmedo del oeste-suroeste dejará cielos muy nubosos o cubiertos, chubascos persistentes en la fachada atlántica y un temporal marítimo que obligará a extremar la precaución en la costa.
Según las previsiones de la AEMET y Meteogalicia, los avisos irán ganando entidad con el paso de las horas: de amarillo por lluvia y fenómenos costeros, a naranja por precipitaciones, viento y mala mar en los tramos más adversos, con rachas muy fuertes y oleaje significativo.
Avisos activos y cronograma del episodio
Durante la jornada inicial se esperan precipitaciones persistentes en Galicia, especialmente en la mitad occidental, con chubascos localmente fuertes y posibilidad de tormenta. La AEMET mantiene avisos amarillos por lluvia y costa y contempla su escalada a naranja desde la tarde en los tramos de mayor impacto.
La situación tenderá a intensificarse de noche, cuando el frente quede bien organizado y el viento del suroeste arrecie. Meteogalicia prevé un «lixeiro descenso» térmico en las primeras fases, además de bancos de niebla en valles y áreas de montaña que pueden reducir la visibilidad.
Con el avance de los frentes, el tiempo adverso se extenderá hacia el Cantábrico: Asturias, Cantabria y el País Vasco activarán avisos en horas/días posteriores, manteniendo la inestabilidad en el norte peninsular.
La circulación atlántica dominará el patrón, con paso de frentes sucesivos que renovarán los chubascos y el viento. Este escenario enlaza con una fase NAO negativa, que favorece la llegada de borrascas y ríos de humedad a latitudes de la Península.
Dónde y cuánto lloverá
En episodios encadenados, los modelos contemplan que el oeste gallego pueda rebasar los 100-200 l/m² en varios días, especialmente si el chorro de humedad queda anclado. Se han registrado ya valores elevados en estaciones como Poio, Rianxo, Fornelos de Montes o Redondela, con picos diarios destacables.
Fuera de Galicia, la lluvia se propagará por el Arco Cantábrico y alcanzará de forma más irregular Castilla y León y áreas próximas. En el resto del país, las precipitaciones serán más débiles y dispersas, con el Mediterráneo a menudo al margen.
La nubosidad será abundante, con cielos cubiertos en la vertiente atlántica y el Cantábrico occidental. También habrá intervalos en el interior, mientras que en el mar de Alborán y sectores del este peninsular habrá más claros.
Viento muy fuerte y temporal en la costa
El viento del oeste-suroeste cobrará protagonismo, con rachas que podrán superar los 60-90 km/h en amplias zonas y picos cercanos o superiores a 100 km/h en cumbres y cabos expuestos. En episodios recientes se han medido 127 km/h en Punta Candieira (Cedeira), 118 km/h en Burela y más de 110 km/h en Penedo do Galo (Viveiro).
En el mar, se espera marejada a fuerte marejada con mar combinada. Alrededor de Estaca de Bares podrán verse olas en torno a 4 metros en fases intermedias, llegando a rangos de 5-7 m en los momentos más adversos en el Cantábrico y noroeste.
Con este escenario, seguirán activos los avisos costeros, especialmente en A Mariña y tramos de A Coruña, con ventanas horarias que pueden abarcar la tarde y la madrugada. La navegación y las actividades en puertos y espigones requerirán atención a los boletines oficiales.
En el interior, el viento también será notable en zonas montañosas del norte y en pasos de valle, con ráfagas que complicarán la conducción y aumentarán el riesgo de caída de ramas o elementos mal asegurados.
Temperaturas, nubosidad y nieblas
Las temperaturas máximas tenderán a bajar en el noroeste y Cantábrico, con un ambiente más fresco y húmedo. En contraste, el sur y el este peninsular podrán mantener valores más altos de lo normal para la época, con umbrales puntualmente veraniegos.
Se formarán bancos de niebla matinales y vespertinos en Galicia, Pirineos y áreas de montaña del oeste, que localmente podrían persistir gran parte del día y complicar la visibilidad en travesías y comarcales.
La AEMET anticipa que el paso de frentes traerá nubosidad abundante en buena parte de la mitad norte, con claros más frecuentes conforme los sistemas frontales vayan avanzando y debilitándose hacia el centro y el este.
De cara a las siguientes jornadas, se mantendrá el patrón de inestabilidad atlántica, con nuevos frentes que renovarán las precipitaciones en Galicia y el entorno cantábrico. No se descarta que la intensidad de los chubascos varíe por días según la posición del chorro y la dinámica de las borrascas.
Recursos hídricos: alivio para concellos en prealerta y recomendaciones
La llegada de estas lluvias supondrá un respiro para la escasez que arrastran varios sistemas fluviales y abastecimientos urbanos. La Xunta mantiene la prealerta por escasez moderada en 45 concellos vinculados, entre otros, a los ríos Verdugo, Lérez, Grande y Anllóns, y a las rías de Vigo, Baiona y la costa de Pontevedra.
Entre los municipios afectados figuran, entre otros, Barro, Bueu, Campo Lameiro, Cerdedo-Cotobade, A Estrada, Forcarei, Marín, Meaño, Moraña, Poio, Ponte Caldelas, Pontevedra, Sanxenxo; en A Coruña y Lugo: Cabana de Bergantiños, Camariñas, Laxe, Muxía, Vimianzo, Zas, Arteixo, Carballo, Cerceda, Coristanco, Culleredo, A Laracha, Malpica, Ponteceso, Tordoia; y en el área de Vigo y contorna: Baiona, Cangas, Fornelos de Montes, Gondomar, A Lama, Moaña, Mondariz, Nigrán, Pazos de Borbén, Redondela, Soutomaior, Vigo, Vilaboa, A Guarda, Oia y O Rosal.
La Oficina Técnica da Seca recomienda a las administraciones reducir consumos no esenciales (baldeos, riego ornamental) y a la ciudadanía hacer un uso responsable del agua (ducha frente a baño, electrodomésticos en modo eco). Embalses como Eiras han estado bajo vigilancia, si bien las próximas precipitaciones ayudarán a recomponer reservas.
Actualmente, los recursos de Galicia Costa se sitúan en torno al 42,4%, mientras que la cuenca del Miño-Sil ronda el 59,9%, cifras que podrían mejorar si se consolidan varios días de lluvia efectiva y de carácter persistente.
Ante este episodio, conviene seguir los , revisar tejados y desagües, asegurar objetos en balcones y jardines, y extremar la precaución en carretera por charcos, barro y rachas cruzadas. En la costa, evitar paseos por diques y zonas batidas por el oleaje.
Con la entrada de frentes atlánticos, Galicia afronta varias jornadas de tiempo revuelto en las que la lluvia y el viento mandarán; un escenario típicamente otoñal que, pese a las molestias, puede aportar un alivio hídrico relevante en comarcas con déficit de agua.
