Un fotómetro es una herramienta fundamental en el mundo de la fotografía y la astronomía que nos ayuda a medir la intensidad de la luz. Es como un pequeño cerebro electrónico que se encuentra en nuestras cámaras o que llevamos por separado en forma de dispositivo portátil. El término se forma con los elementos compositivos foto- (luz) y -metro (aparato usado para medir). Las aplicaciones del fotómetro son bastante importantes en este mundillo.
Por ello, vamos a dedicar este artículo a contarte todo lo que necesita saber sobre fotómetro, sus características e importancia.
Qué es un fotómetro
Un fotómetro es un instrumento utilizado para medir la intensidad de la luz. Su principal función es determinar la cantidad de luz disponible en una escena o el nivel de exposición adecuado para tomar una fotografía correctamente expuesta.
El fotómetro consiste en un dispositivo que cuenta con una célula fotosensible, generalmente un fotodiodo, que es capaz de detectar la luz incidente. Esta célula convierte la luz en una señal eléctrica, que luego es procesada y mostrada en la escala de medición del fotómetro.
El uso del fotómetro es esencial para los fotógrafos y cinematógrafos, ya que les permite obtener resultados precisos y consistentes en términos de exposición. Al medir la intensidad de la luz en una escena, el fotómetro les ayuda a determinar la combinación adecuada de apertura del diafragma, velocidad de obturación e ISO para lograr la exposición correcta.
Existen diferentes tipos de fotómetros, como los de mano, los integrados en las cámaras o los independientes. Los fotómetros de mano son dispositivos portátiles que se utilizan sosteniéndolos cerca de la escena que se va a fotografiar. Por otro lado, algunos modelos de cámaras incluyen fotómetros integrados que miden la luz a través del objetivo y ofrecen una lectura directamente en el visor o en la pantalla de la cámara.
Aplicaciones en la astronomía
Los fotómetros también tienen aplicaciones importantes en el ámbito de la astronomía. En astronomía, el estudio de los objetos celestes y los fenómenos astronómicos requiere mediciones precisas de la luz proveniente del espacio.
Los fotómetros astronómicos son instrumentos especialmente diseñados para medir la cantidad de luz emitida por estrellas, galaxias, nebulosas y otros objetos celestes. Estos fotómetros suelen tener una alta sensibilidad para captar incluso las señales de luz más débiles. Estos aparatos son utilizados en varias áreas de investigación. Por ejemplo, se utilizan para medir el brillo de estrellas y galaxias, lo que permite determinar su luminosidad intrínseca, su distancia y otros parámetros importantes para comprender la estructura y la evolución del universo.
Son esenciales en el estudio de fenómenos transitorios como supernovas, estallidos de rayos gamma y novas. Al medir los cambios en el brillo de estos eventos, estos aparatos permiten a los astrónomos detectar y estudiar estos fenómenos, lo que a su vez proporciona información valiosa sobre los procesos astrofísicos involucrados.
También sirven para la búsqueda y caracterización de exoplanetas. Al medir las variaciones sutiles en el brillo de una estrella causada por el tránsito de un exoplaneta frente a ella, los fotómetros pueden ayudar a identificar y estudiar estos planetas distantes.
Tipos de fotómetros
Básicamente existen 3 tipos de fotómetros: los que miden luz reflejada, los que miden luz incidente y los que pueden medir ambos tipos de luz.
Fotómetro de luz reflejada
Un fotómetro de luz reflejada mide la luz reflejada de la persona u objeto que estamos fotografiando. Esto quiere decir que el valor de exposición que nos da el medidor de luz reflejada dependerá de la tonalidad del objeto, ya que un objeto o persona con una tonalidad más clara refleja más luz que un objeto o persona con una tonalidad más oscura. Es decir, las personas de piel clara darán diferentes valores de exposición a las personas de piel más oscura.
Fotómetro de luz incidente
Este tipo mide la intensidad de luz real de la escena que incide sobre el sujeto independientemente del objeto o la persona que estemos fotografiando y nos da el valor de exposición correspondiente. Es decir, da igual que el objeto sea blanco, negro o marrón, el valor de exposición que nos proporciona es el mismo.
Funcionamiento
Ya hemos comentado que un fotómetro mide la luz (reflejada o incidente) y nos da unos valores de exposición que en principio son correctos para la luz de la escena que tenemos delante.
Con el fotómetro de luz reflejada integrado en nuestra cámara, es importante seleccionar correctamente el tipo de medición requerida para cada escena y entender cómo interpretar los resultados, ya que de ello dependerá la exposición correcta o incorrecta de la toma. Estos son los tipos de medición que existen:
- Matricial: Toma referencias de exposición de diferentes puntos distribuidos en el encuadre y propone una exposición media según las distintas luces. Es adecuado para la mayoría de las situaciones en las que el contraste entre luces y sombras no es evidente.
- Puntual: mide exactamente el punto que le indicamos en la escena, enfocándolo e ignorando el resto de luces. Funciona bien cuando hay una gran diferencia de luz entre nuestro centro de interés y el resto de la escena.
- Parcial: similar a la puntual, pero cubre una mayor parte de la imagen para evaluar la exposición.
- Ponderada al centro: Realiza medidas en la zona central de la imagen que prioriza, aunque tiene en cuenta el resto de luces de la escena.
Nuevamente, tenemos que elegir el modo de disparo. Si elegimos el modo manual, tendremos que ajustar los valores del triángulo de exposición en función de lo que nos indique el exposímetro integrado en la cámara.
Si elegimos el modo prioridad, el fotómetro nos dará el valor de otra variable del triángulo de exposición. Por otro lado, si elegimos el modo automático, la cámara hará los ajustes necesarios de velocidad de obturación, apertura e ISO según crea conveniente.
Una vez seleccionado el modo de medida y el modo de disparo, tenemos que interpretar las medidas que nos proporciona el fotómetro y lo hacemos a través del histograma. El histograma nos ayuda a saber si la exposición es correcta. Es decir, no solo si hacemos el ajuste correcto para que la medida en el fotómetro esté en “0”, sino también si podemos interpretar correctamente la exposición que nos da, obteniendo finalmente una imagen acorde a la escena.
Espero que con esta información puedan conocer más sobre el fotómetro, sus características y aplicaciones.