Al largo de los años, la historia de nuestro planeta ha sufrido de grandes cambios. Algunos han sido suaves y moderados, y otros de muy bruscos y agresivos. Algunos de ellos han tenido que ver con la extinción de muchas especies. ¿Pero por qué ha habido ocasiones en las que se han extinguido masivamente muchas especies? Daniel Rothman, profesor de geofísica del Departamento de Ciencias Atmosféricas y Planetarias del MIT, el Instituto Tecnológico de Massachusetts, ha hecho uso de las matemáticas para contestar esta incógnita.
Según las predicciones, en el año 2100 los océanos almacenarán un total de 310 gigatoneladas de dióxido de carbono. Una Gigatonelada es lo mismo que 1.000.000.000.000 de kilogramos (un billón). Es la cantidad suficiente como para disparar la probabilidad de una extinción en masa si no se hace nada para pararlo. Esta es la conclusión a la que ha llegado Rothman teniendo en cuenta las perturbaciones de carbono de los últimos 542 millones de años.
Haciendo uso de las matemáticas para predecir el futuro
En los análisis de los últimos 542 millones de años, se pueden observar 5 grandes extinciones en masa ocurridas. Algo que tienen en común todas ellas eran las grandes perturbaciones en carbono. Afectaban tanto a los océanos como a la atmósfera. Además, según indica, estas perturbaciones han durado millones de años, haciendo la extinción de muchas especies. En el caso de las especies marinas, de hasta el 75% de ellas.
El profesor de geofísica del MIT, presentó a la revista Sciencie Advances, una fórmula matemática con la que ha logrado identificar los umbrales de catástrofe. Si esos umbrales se exceden, las probabilidades de una extinción en masa son muy grandes.
Un reflejo en nuestros días
Para llegar a estas conclusiones, se estudiaron 31 eventos isotópicos de los últimos 542 millones de años. Se vinculó la tasa crítica de perturbación del ciclo de carbono y su magnitud con el tamaño de la escala temporal a la que se ajusta la alcalinidad del océano y el cambio climático. Se trata del límite para prevenir la acidificación de éstos dos.
Cuándo uno de estos dos umbrales es rebasado, se observó que le siguen grandes extinciones de especies. Para los cambios en el ciclo de carbono que ocurren durante largos períodos de tiempo, las extinciones se producen si éstas alteraciones se van produciendo a un ritmo más veloz que la propia capacidad de los medios para adaptarse. Algo que refleja lo que está ocurriendo en nuestros tiempos. Dónde los valores de dióxido de carbono se están disparando, y el clima esta cambiando a un ritmo excesivamente rápido, hablando en escalas temporales.
En cambio, para las perturbaciones que ocurren en escalas de tiempo más reducidas, el ritmo de los cambios del ciclo de carbono no importa. En este punto, lo relevante está en el tamaño o la magnitud de la alteración la que determina la probabilidad.
Llegados al 2100
Rothman aseguró, que llevaría cerca de unos 10.000 años para que este fenómeno se desarrollara por completa. Pero que es muy posible que una vez llegue la situación, el planeta entre en terreno desconocido. Eso es realmente un problema. «No quiero decir que el fenómeno ocurra al día siguiente», dijo en un comunicado. «Estoy diciendo que, si no se controla, el ciclo de carbono se movería hacia un reino que ya no sería estable y que se comportaría de una manera que sería difícil de predecir. En el pasado geológico, este tipo de comportamiento está asociado con la extinción en masa».
El investigador estuvo trabajando en anteriormente con la extinción del Pérmico final. La época más severa de la historia de la Tierra con más del 95% de las especies, vio como un pulso masivo de carbono estuvo fuertemente involucrado. Desde entonces, muchas conversaciones con amigos y gente de su entorno, lo han estimulado para hacer estas investigaciones. A partir de aquí, como él mismo dice «me senté un día de verano y traté de pensar en cómo uno podría estudiar esto sistemáticamente». Lo que hace millones de años ocurrió, ocupando grandes escalas de tiempo, en algo que hoy, parece sólo ocupar unos siglos.
Nuestro planeta tiene un equilibrio. Ya sea de temperatura, climático, contaminación, niveles de carbono, etc. Un equilibrio, que está cambiando más rápido que jamás antes parece haberse echo. ¿Sé logrará detener? Y de no ser así, ¿Cómo podríamos explicar que no lo detuvimos aún y viéndolo llegar?