Explosiva actividad en volcanes activos: Popocatépetl, Kilauea y Lewotobi mantienen la vigilancia mundial

  • Popocatépetl, Kilauea y Lewotobi han registrado recientes erupciones y exhalaciones.
  • Las autoridades han elevado las alertas y restringido zonas de acceso por seguridad.
  • Se utilizan nuevos métodos de predicción y monitoreo que incluyen tecnología satelital y observación de la vegetación.
  • El aumento de actividad volcánica en el Anillo de Fuego del Pacífico representa un reto para la gestión de riesgos.

Erupción volcán activo

En los últimos días, varios volcanes considerados entre los más activos del mundo han provocado el refuerzo de las alertas y la actualización de protocolos en distintas partes del planeta. Los recientes acontecimientos en el Popocatépetl en México, el Kilauea en Hawái y el Lewotobi en Indonesia subrayan la importancia del monitoreo constante y la adaptación de nuevas tecnologías para la prevención y protección de las comunidades cercanas.

Los volcanes activos siempre han sido motivo de atención por el riesgo que representan tanto para la población como para el tráfico aéreo y el medio ambiente. Las últimas erupciones y episodios de actividad nos recuerdan que estos colosos de la naturaleza pueden cambiar su comportamiento de manera súbita, lo que obliga a mantener la vigilancia y actuar con cautela ante cualquier señal de incremento en su actividad.

Popocatépetl: 26 exhalaciones recientes y monitoreo reforzado en México

El volcán Popocatépetl, conocido localmente como Don Goyo, registró 26 exhalaciones en tan solo 24 horas, según el informe del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) y la UNAM. Actualmente se mantiene el nivel de alerta en amarillo fase 2, lo que implica restricciones específicas y la recomendación de mantener a la población alejada del cráter por el riesgo de fragmentos balísticos.

Entre las medidas preventivas, se aconseja evitar las barrancas cercanas ante la posibilidad de lahares y flujos de lodo tras lluvias intensas. Para resolver dudas y reportar emergencias, existe una línea directa habilitada por el Cenapred. La vigilancia del Popocatépetl incluye sismógrafos, cámaras especializadas y análisis de gases volcánicos, herramientas clave que permiten anticipar posibles erupciones y tomar decisiones informadas para la seguridad ciudadana.

Columna de humo volcánico

Kilauea: Espectáculo de lava en Hawái bajo estricta observación

El volcán Kilauea, considerado uno de los más activos del planeta, entró en erupción recientemente en Hawái y generó fuentes de lava que superaron los 300 metros de altura. Estas emisiones comenzaron tras un leve aumento de la actividad sísmica que fue detectado por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) y desembocó en una notable erupción nocturna, sin causar víctimas ni daños a viviendas, ya que el fenómeno se concentra en áreas restringidas del Parque Nacional de los Volcanes.

Actualmente, aunque la actividad se encuentra bajo control y no hay riesgos inmediatos para la población, la alerta para la aviación permanece en nivel naranja por la presencia de cenizas en la atmósfera y la posibilidad de cambios bruscos en el comportamiento eruptivo. Las autoridades mantienen un seguimiento continuo mediante cámaras, sensores y vigilancia aérea para evaluar cualquier variación.

Volcán activo en Hawái

Lewotobi: Emergencia en Indonesia ante columnas de ceniza

Por su parte, el Lewotobi Laki-Laki, en la isla de Flores (Indonesia), ha sido protagonista de recurrentes episodios de actividad eruptiva en las últimas semanas. La erupción más reciente elevó cenizas a más de 10 kilómetros de altura, lo que llevó a las autoridades indonesias a decretar la alerta máxima (nivel IV) y restringir la actividad en un radio de hasta siete kilómetros alrededor del cráter.

Las autoridades han recomendado a la población no acercarse a la zona de peligro y protegerse de la caída de cenizas utilizando mascarillas, además de estar atentos a posibles flujos de lodo, conocidos como lahares, especialmente tras lluvias intensas. Entre los antecedentes recientes, este volcán ha provocado la cancelación de vuelos a destinos turísticos y, en episodios anteriores, llegó a causar víctimas mortales y evacuaciones masivas. Indonesia se encuentra en pleno Anillo de Fuego del Pacífico y cuenta con más de 120 volcanes activos, lo que convierte la gestión y el monitoreo en retos de enorme magnitud para el país.

Erupción volcán Indonesia

Nuevas tecnologías para anticipar la actividad volcánica

En los últimos años, la predicción de erupciones volcánicas ha dado pasos importantes gracias al empleo de tecnología avanzada. Además de los sistemas de monitoreo sísmico y visual, se están implementando métodos innovadores como la observación por satélite de los cambios en la vegetación cercana a los volcanes. Investigaciones recientes coordinadas por la NASA y el Smithsonian han descubierto que los árboles situados cerca de volcanes activos pueden experimentar cambios fisiológicos antes de una erupción, detectables desde el espacio por el aumento de verdor en sus copas debido a la presencia de dióxido de carbono emitido por el ascenso del magma.

El uso de imágenes satelitales y sensores ópticos permite ampliar la cobertura de vigilancia a zonas de difícil acceso y minimizar la exposición del personal técnico a entornos peligrosos. Sin embargo, este método tiene limitaciones, ya que no todos los volcanes están rodeados de vegetación y los factores externos pueden influir en la respuesta de las plantas. Por eso, la combinación de técnicas clásicas y modernas sigue siendo clave en la predicción y gestión del riesgo volcánico.

Tecnología monitoreo volcán

volcanes activos centroamerica
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Los recientes episodios en América, Asia y el Pacífico dejan claro que la naturaleza volcánica sigue muy presente y activa. Las mejoras en los sistemas de alerta y el avance en la investigación científica están permitiendo que la población y las autoridades afronten estos fenómenos con mayor preparación y menor incertidumbre, reduciendo los riesgos y aprendiendo cada vez más sobre el comportamiento impredecible de los volcanes activos.