Mientras que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump se muestra escéptico con respecto al calentamiento global, los glaciares de su país se van derritiendo. De los 150 glaciares que existían en el parque Glacier de Montana a finales del siglo XIX, hoy quedan sólo 26 los cuales han perdido el 85% de su masa de hielo en el último medio siglo.
Su desaparición total está cerca, tanto que podríamos estar dando esta triste noticia en tan sólo unos pocos años.
Estudiar los glaciares es muy importante, ya que son barómetros estables de los cambios a largo plazo en la Tierra ya que no reaccionan a tendencias climáticas anuales. A este respecto, el investigador del Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) Daniel Fagre, dijo que »sabes que hay una tendencia a largo plazo cuando todos los glaciares están fundiéndose o creciendo simultáneamente».
El parque Glaciar, de 4100 kilómetros cuadrados, cuenta con glaciares que datan de hace más de 12.000 años. Glaciares que están desapareciendo como consecuencia de la subida de la temperatura en el planeta y al aumento de la frecuencia de las precipitaciones de agua frente a la de nieve en el parque.
Según los geológos, es probable que Estados Unidos pierda todos sus glaciares para finales de siglo, y queden únicamente los de Alaska, que se encuentran por encima del paralelo 48. Mientras tanto, el presidente Trump parece ignorar las advertencias de los científicos, quien planea retirarse del Acuerdo Climático de París sobre el cambio climático.
El presidente opina que las regulaciones medioambientales suponen un freno al desarrollo económico, de modo que a iniciado la revisión de las medidas de control de emisiones aprobadas por Barack Obama, el cual se comprometió a reducir entre un 26 y un 28% las emisiones con respecto a los niveles del año 2005.
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