En varios artículos anteriores como en el de «los puntos más críticos del cambio climático» he comentado que España es uno de los países de la Unión Europea que es más vulnerable ante los efectos del cambio climático. Uno de los efectos negativos que provoca el calentamiento global a largo plazo es el del aumento del nivel del mar.
Por consiguiente, este problema global a largo plazo puede tener consecuencias muy graves sobre los países y su estabilidad costera. ¿Por qué es España tiene tanta vulnerabilidad costera?
Efectos del calentamiento global
Uno de los problemas del calentamiento global es el derretimiento de los casquetes de hielo del Ártico y la Antártida con la consecuente subida del nivel del mar. La economía de España, se basa en su mayoría, en el sector terciario (turismo) y las líneas de costa están altamente pobladas, por lo que si aumenta el nivel del mar, existirán numerosos problemas.
A este fenómeno producido por el calentamiento global, le tenemos que sumar el aumento de las inundaciones que, con un nivel del mar aumentado, serán más devastadoras y provocarán muchos más daños.
Hasta hoy día, los 361 millones de kilómetros cuadrados que ocupan los océanos han actuado en la lucha contra el calentamiento global, ya que se han encargado de absorber hasta el 90% del calor producido por los humanos y un tercio del dióxido de carbono emitido.
Océanos y mares absorben el CO2
Esto ocurre por la presión parcial del dióxido de carbono en la atmósfera. Cuando hay mucho dióxido de carbono en la atmósfera, éste pasa al agua, que ejerce como un regulador. El problema que tiene este fenómeno es que genera unos efectos secundarios negativos. Cuando existen grandes cantidades de CO2 en el agua, provocan su acidificación y deterioran los ecosistemas marinos y el hábitat de muchas especies.
Uno de los casos más famosos y más conocidos de efectos secundarios que provoca la absorción de CO2 por parte de los océanos es el blanqueamiento de los arrecifes de coral, que pueden acabar muriendo de hambre.
De hecho, el mar Mediterráneo occidental es la región marina que tiene en sus zonas profundas más cantidad de dióxido de carbono de origen antropogénico acumulado del mundo, debido a que está rodeado de humanidad y a los procesos de hundimiento de aguas frías y densas que aquí se producen, lo que impide la salida del CO2 hacia el Atlántico por Gibraltar.
En un informe de Cataluña se reveló que las temperaturas medias han aumentado cerca de dos grados desde el año 1900.
¿Qué consecuencias tiene esto?
Los científicos alertan de las consecuencias directas del calentamiento global, como la fusión de los casquetes polares y los glaciares, la expansión térmica del agua y el consiguiente aumento del nivel del mar, además incrementarse los temporales marítimos, que, auguran, tendrá como efecto una erosión en las playas, que ahora ya pierden entre 60 y 90 centímetros anuales.
Dada estas consecuencias, España puede tener refugiados climáticos en los próximos años. Además, el hecho de que los periodos de sequía sean más prolongados en las zonas semiáridas de sureste peninsular ya fueron, junto con muchos otros factores, especialmente los económicos, los causantes de las masivas migraciones que se produjeron en España en los años sesenta.
En pocos años, al ritmo actual de consumo y de degradación, la cantidad de basura en el mar superará a la de peces. Entre los proyectos que intentan detener estas graves consecuencias se encuentran la inyección de dióxido de carbono en reservorios del fondo marino para sacar CO2 del ciclo, la explotación de los hidratos de gas, cuyas reservas mundiales duplican las del petróleo, gas natural y carbono juntos, o la limpieza de los más de cinco trillones de fragmentos de plástico que flotan actualmente en el océano.
También ha apelado a un mayor respeto del entorno marino español, que cuenta con el 5 % de la diversidad biológica marina mundial, unas 200.000 especies, de las que sólo el 8,6 % están protegidas.