¿Es posible anticipar terremotos? Avances científicos y limitaciones en la predicción sísmica

  • Los expertos coinciden en que no se pueden predecir los terremotos con certeza, pero sí identificar regiones de riesgo elevado analizando el silencio sísmico y la acumulación de energía.
  • El acoplamiento de placas tectónicas y la ausencia de grandes sismos durante siglos aumentan la probabilidad de terremotos importantes en determinadas zonas.
  • Existen sistemas de alerta temprana que no predicen sismos, pero sí pueden avisar a la población segundos antes de que las ondas sísmicas lleguen a las áreas urbanas.
  • La preparación ciudadana, la mejora en la construcción y la participación en simulacros son claves para reducir el impacto de futuros sismos.

Predicción y pronóstico de terremotos

Aunque la idea de anticipar la ocurrencia de un terremoto ha fascinado y preocupado a la humanidad durante siglos, la ciencia actual establece que no existe, por el momento, un método fiable para predecir el lugar, la fecha y la magnitud exacta de los próximos grandes sismos. Sin embargo, los avances en la comprensión de la dinámica de las placas tectónicas y el monitoreo constante permiten identificar zonas con mayor riesgo y mejorar los sistemas de alerta temprana.

En países de alta sismicidad como Perú y México, la acumulación de décadas, o incluso siglos, sin un sismo de gran magnitud ha incrementado la inquietud sobre cuándo podría producirse un evento importante. Las instituciones científicas han centrado sus esfuerzos en analizar la energía almacenada y los llamados “silencios sísmicos” que, lejos de ser tranquilizadores, revelan una presión subterránea lista para liberarse en algún momento.

¿Qué nos dicen los científicos sobre la predicción de terremotos?

Zonas de riesgo y mapas sísmicos

Según Hernando Tavera, presidente del Instituto Geofísico del Perú (IGP), la magnitud de los terremotos sigue una escala logarítmica: cada punto adicional representa aproximadamente treinta veces más energía liberada. Así, un evento de magnitud 8 libera unas 900 veces más energía que uno de magnitud 6, y uno de magnitud 9 puede superar las 27,000 veces.

El caso de Lima es especialmente representativo: tras el último gran terremoto que azotó la ciudad en 1746, se han acumulado 279 años de presión sísmica. Los recientes temblores de magnitud intermedia, aunque sirven para recordar lo vulnerable que puede ser la capital peruana, no han liberado suficiente energía para disminuir el riesgo de un gran sismo esperado desde hace generaciones. Este fenómeno, conocido como “silencio sísmico”, señala que la energía seguirá acumulándose hasta que finalmente se libere con un movimiento de gran magnitud.

¿Por qué algunos terremotos no parecen aliviar el riesgo acumulado?

Acoplamiento sísmico y acumulación de energía

Los expertos insisten en un concepto clave: no hay relación directa entre la ocurrencia de sismos pequeños o medianos y la descarga completa de la energía acumulada en la corteza terrestre. Los temblores moderados, como el de 6.1 que afectó Lima en junio de 2025, no bastan para romper el silencio sísmico ni para evitar un posible terremoto superior a magnitud 8 en el futuro.

El acoplamiento de las placas tectónicas en zonas como la costa central del Perú o la llamada Brecha de Guerrero en México crea un proceso de deformación progresiva que, tarde o temprano, se libera en forma de terremotos intensos. Este ciclo ya ha sido documentado en la historia reciente con sismos devastadores en ambas regiones. Por eso, la vigilancia científica se dirige a analizar dónde se está acumulando esa “deformación” y cuáles son los distritos o zonas urbanas que presentan más vulnerabilidad.

¿Qué ocurre en las zonas urbanas más expuestas?

Vulnerabilidad urbana ante grandes sismos

El riesgo de colapso ante un terremoto no solo depende de la energía acumulada bajo tierra, sino también de la calidad y ubicación de las construcciones. En ciudades como Lima, barrios con construcciones informales, materiales inadecuados y suelos poco estables, como San Juan de Lurigancho, Villa María de Triunfo o Comas, presentan un peligro elevado.

Según expertos del Centro Peruano Japonés de Investigaciones Sísmicas y Mitigación de Desastres (CISMID), el impacto de un sismo puede variar notablemente en función de las características del terreno y de las edificaciones. En algunos distritos, la vibración se duplica respecto a otras zonas debido a la composición del suelo. La falta de control sobre el crecimiento de edificaciones informales y el uso de materiales inseguros incrementan el riesgo de que un terremoto fuerte cause daños humanos y materiales graves.

Por eso, se subraya la importancia de la supervisión profesional en las construcciones, el refuerzo adecuado de viviendas y la concienciación ciudadana, especialmente en regiones con alta sismicidad y silencio sísmico prolongado.

¿Existen sistemas para anticipar los terremotos?

Alerta sísmica y preparación ciudadana

Hoy por hoy, ningún país cuenta con un sistema capaz de predecir exactamente cuándo ocurrirá un terremoto relevante. Sin embargo, se están implementando mecanismos de alerta sísmica que, aunque no pronostican el evento, pueden avisar con varios segundos de antelación a la población urbana. Este tiempo, aunque breve, puede ser suficiente para ponerse a resguardo y minimizar el riesgo de lesiones.

En Perú, el Sistema de Alerta Sísmica está en marcha blanca y pronto podrá avisar a través de altavoces instalados en barrios urbanos. La diferencia de velocidad entre las ondas sísmicas y las señales de comunicación permite ganar esos segundos críticos. Especialistas insisten en que estos sistemas no predicen un sismo, sino que alertan tras la detección inicial de un movimiento telúrico relevante.

México también ha desarrollado diversos sistemas de alerta, sobre todo tras las experiencias de los terremotos de 1985 y 2017. Aunque estos sistemas no pueden evitar daños en infraestructuras vulnerables, sí han demostrado su utilidad al reducir el número de víctimas.

Recomendaciones para prepararse ante un eventual terremoto

Consejos y preparación para sismos

La mejor forma de enfrentar la amenaza sísmica pasa por la preparación individual y colectiva. A continuación, una serie de recomendaciones básicas que pueden marcar la diferencia:

  • Practica simulacros de evacuación y ten identificadas las zonas de seguridad en casa, trabajo o escuela.
  • Asegúrate de que tu vivienda cumple con normas de construcción y, si es posible, refuérzala consultando con un profesional.
  • Prepara una mochila de emergencia con agua, comida no perecedera, linterna, radio, botiquín y efectivo.
  • Mantén la calma durante el sismo, aléjate de objetos que puedan caer y protégete bajo estructuras sólidas.
  • Infórmate siempre a través de canales oficiales y evita difundir rumores.

Los expertos coinciden en que, aunque no es posible pronosticar el momento exacto de un terremoto, la reducción del riesgo pasa por reconocer la vulnerabilidad, mejorar la construcción, fomentar la prevención y aprovechar los sistemas de alerta disponibles. La conciencia y la preparación siguen siendo la mejor defensa frente a la naturaleza impredecible de los terremotos.

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