El volcán Lewotobi, situado en la provincia de Nusa Tenggara Oriental (Indonesia), registró varias explosiones este lunes que obligaron a las autoridades a declarar el código rojo para la aviación, el nivel máximo en la escala internacional. Las observaciones oficiales confirmaron la emisión de nubes de ceniza que alcanzaron aproximadamente 8 kilómetros de altitud y se desplazaron con el viento hacia los sectores oeste y noroeste.
Como respuesta inmediata, el Centro de Mitigación de Desastres de Vulcanología y Geología estableció una zona de exclusión aérea de 6 kilómetros alrededor del cráter y restringió toda actividad en tierra dentro de un radio de 7 kilómetros. De momento, no se han reportado víctimas, pero las agencias mantienen una vigilancia constante ante la posibilidad de nuevos episodios eruptivos y eventuales evacuaciones.
Zona de alta actividad volcánica
Indonesia se asienta en el cinturón de fuego del Pacífico, una región donde convergen placas tectónicas y se concentra un alto número de volcanes. En este contexto, el Lewotobi forma parte de un país que alberga 127 volcanes activos, lo que explica la frecuencia de episodios como el de estas horas y la necesidad de protocolos estrictos de seguridad.
El Lewotobi es un sistema volcánico doble con dos cumbres principales alineadas de noroeste a sureste y separadas por unos 2 kilómetros. El cono Lewotobi Laki-Laki se eleva a unos 1.584 metros y presenta un cráter abierto hacia el norte, mientras que Lewotobi Perempuan alcanza cerca de 1.703 metros y posee un cráter de mayor diámetro. La configuración indica una dinámica eruptiva compleja.
Los registros históricos muestran que Laki-Laki concentró la mayor parte de la actividad durante los siglos XIX y XX. Además, Perempuan ha tenido menos episodios documentados. A lo largo del siglo XX, se identificó el crecimiento de cúpulas de lava en ambos cráteres y se describió un cono de flanco en Perempuan llamado Iliwokar. Estos rasgos ayudan a entender su comportamiento actual.
Medidas preventivas y vigilancia constante
La declaración del código rojo de aviación advierte a aerolíneas y controladores, ya que la ceniza volcánica puede reducir drásticamente la visibilidad y dañar motores a reacción. La pluma se desplazó principalmente hacia oeste y noroeste, información clave para planificar rutas y evitar la nube.
En tierra, las autoridades han implementado una restricción total de actividades dentro de los 7 kilómetros alrededor del volcán, afectando tanto a residentes como a visitantes. También, han alertado sobre posibles lahares o *inundaciones repentinas* si hay lluvias intensas, ya que los ríos en la zona pueden movilizar barro y escombros.
Los equipos de monitoreo realizan seguimiento las 24 horas del sistema volcánico y están preparados para evacuaciones preventivas en caso de cambios en la actividad. La prioridad es minimizar riesgos, mantener la conectividad aérea y proteger a las comunidades cercanas.
Testigos en aldeas próximas reportan el penacho de ceniza visible desde distancia y, en ocasiones, descargas eléctricas en la columna, fenómenos asociados a la fricción de partículas volcánicas. Esto confirma la proximidad de la actividad a zonas habitadas, por lo que los perímetros de seguridad permanecen reforzados.
El volcán muestra una actividad eruptiva capaz de elevar ceniza a gran altitud. Las medidas en tierra y aire buscan mantener la vigilancia técnica, respetar las restricciones y seguir de cerca la evolución del Lewotobi en los días siguientes.
