Nos referimos a aquellas fuentes de energía alternativa que también se denominan fuentes de energía renovable. Pero, ¿energía alternativa a que? En cuanto a la electricidad, serán una alternativa a las contaminantes nucleares o a las que consumen combustibles fósiles y emiten gases contaminantes. Este tipo de energía presenta desafíos y oportunidades. Son una oportunidad para el futuro de la Tierra.
Por ello, vamos a dedicar este artículo a contarte qué es la energía alternativa, sus características, tipos e importancia.
Qué es la energía alternativa
La energía alternativa es un concepto que se ha vuelto cada vez más relevante en nuestra sociedad. Se refiere a aquellas fuentes de energía que son diferentes de las tradicionales, como el petróleo, el gas natural y el carbón. A diferencia de estas fuentes convencionales, las energías alternativas son más respetuosas con el medio ambiente y se consideran más sostenibles a largo plazo.
Una de las formas más comunes de energía alternativa es la energía solar. Esta proviene de la radiación solar y se puede capturar mediante paneles solares, que convierten la luz del sol en electricidad. La energía solar es limpia, renovable y abundante, lo que la convierte en una opción muy atractiva para la generación de electricidad en hogares y edificios.
Otra forma de energía alternativa es la energía eólica, que se obtiene a través del viento. Los aerogeneradores, o molinos de viento, transforman la energía cinética del viento en energía eléctrica. La energía eólica también es una fuente renovable y no produce emisiones contaminantes, lo que la convierte en una opción prometedora para la producción de electricidad a gran escala.
La energía hidroeléctrica es otra forma de energía alternativa ampliamente utilizada. Esta se genera a partir del movimiento del agua, aprovechando la fuerza de los ríos o la energía de las olas y mareas. Las centrales hidroeléctricas pueden producir grandes cantidades de electricidad de manera constante y confiable, sin emitir gases de efecto invernadero.
Además de estas formas populares, existen otras fuentes de energía alternativa en desarrollo, como la energía geotérmica, que se basa en el calor del interior de la Tierra, y la energía de biomasa, que utiliza materia orgánica, como residuos agrícolas o forestales, para generar calor o electricidad.
La adopción de estas energías es fundamental para reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles y mitigar los efectos del cambio climático. Estas fuentes de energía son más limpias y renovables, lo que significa que no se agotan y no contribuyen al calentamiento global. Además, la utilización de energías alternativas puede fomentar la creación de empleo en el sector de la energía renovable y promover la independencia energética de los países.
Ventajas de la energía alternativa
Son muchas las ventajas de este tipo de energías, sobre todo, para el bienestar del planeta y la conservación de los recursos naturales. Estas son algunas de ellas:
- No necesitan de la explotación de grandes fuentes de agua para su uso.
- Producen una prácticamente nula emisión de gases de efecto invernadero, así como de otro tipo de contaminantes.
- No generan residuos difíciles de eliminar.
- Son inagotables, ya que provienen de fuentes como el sol, la lluvia, el viento…
- Son más económicas ayudándonos a reducir la factura de la luz, el gas o el agua.
- Son más seguras para nuestra salud.
- Fomentan el autoconsumo.
- Las energías alternativas crean hasta cinco veces más puestos de trabajo que las energías convencionales.
Desventajas
Aunque las ventajas son simples y muy eficaces, hay que tener en cuenta algunos aspectos fundamentales que se consideran como desventajas. Una de las principales es su dependencia de las condiciones naturales. Esto significa que la disponibilidad de energía puede variar y ser menos predecible que con las fuentes de energía convencionales. Además, en regiones donde las condiciones ambientales no son adecuadas, pueden ser menos eficiente o incluso inviable utilizar estas fuentes de energía.
Otra desventaja es la necesidad de invertir en infraestructuras y tecnologías específicas para aprovechar las energías alternativas. Por ejemplo, la instalación de paneles solares o aerogeneradores puede requerir una inversión inicial significativa. Esto puede ser una barrera para su adopción masiva, especialmente en países en desarrollo con recursos financieros limitados.
Además, algunas formas de energía alternativa pueden tener impactos ambientales negativos. Por ejemplo, la construcción de grandes parques eólicos o centrales hidroeléctricas puede afectar los ecosistemas locales, alterando los hábitats naturales y el flujo de agua. La fabricación y el desecho de los componentes utilizados pueden generar residuos y contaminación.
También es importante considerar la intermitencia de ciertas fuentes. Esto puede requerir el uso de sistemas de almacenamiento de energía o la complementación con otras fuentes de energía para garantizar un suministro constante y confiable. Aunque las energías alternativas son cada vez más competitivas en términos de costes, en algunos casos todavía pueden ser más costosas que las fuentes de energía convencionales. Los precios de las tecnologías de energía alternativa han disminuido significativamente en los últimos años y se espera que continúen bajando a medida que se desarrolle la tecnología y se logre una mayor escala de producción.
Biomasa y biogás
El biogás es una fuente de energía renovable obtenida a través de la biodegradación de materia orgánica por microorganismos. El resultado es un gas combustible que se utiliza para generar electricidad limpia.
La energía de biomasa es una fuente de energía alternativa que consiste en la combustión de desechos orgánicos de origen animal y vegetal, incluidos todos los productos biodegradables como el aserrín, la corteza o cualquier cosa que pueda contenerse en un recipiente de materia orgánica.
Este tipo de energía se puede producir en grandes centrales térmicas, pero también a nivel privado en forma de calderas de pellets, por ejemplo. La diferencia es que, gracias a esta materia orgánica, se evita el uso de carbón, que no es un recurso renovable.
Como pueden ver, el futuro de la energía se basa en este tipo de alternativas más saludables con el medio ambiente. El objetivo principal de la tecnología es hilar cada vez más fino en las desventajas que hemos enumerado anteriormente.
Espero que con esta información puedan conocer más sobre qué es la energía alternativa y sus características.