El Sol emite dos llamaradas solares extremadamente potentes que podrían impactar la Tierra

llamarada solar

El Sol se encuentra en una fase de intensa actividad, y recientes datos han confirmado la emisión de dos potentes llamaradas solares que podrían acercarse a nuestro planeta. Estas fulguraciones, denominadas X7.1 y X9.0, han sido calificadas como unas de las más poderosas de la última década, y su impacto en el clima espacial podría sentirse en la Tierra en los próximos días.

La actividad solar es cíclica, con picos cada 11 años, y ahora estamos cerca del máximo del ciclo solar 25, lo que significa que el número de manchas solares, explosiones y tormentas solares se incrementa significativamente. Las llamaradas solares de clase X son las más intensas y pueden tener efectos notables sobre la Tierra, desde interferencias en las telecomunicaciones, hasta apagones de radio y perturbaciones en las redes eléctricas.

Las llamaradas solares más recientes

El 1 de octubre, el Sol emitió una llamarada de clase X7.1, una de las más fuertes del año. Menos de 48 horas después, una segunda llamarada, aún más potente, alcanzó una intensidad de X9.0, lo que ha hecho saltar las alarmas entre los observadores del clima espacial, ya que podría provocar una tormenta geomagnética sobre la Tierra. Esta tormenta podría desencadenar efectos como la intensificación de las auroras boreales y australes, que podrían ser visibles en latitudes más inusuales.

Según la NASA y la NOAA (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE. UU.), el modelo de predicción espacial WSA-Enlil pronostica la llegada del plasma solar originado en la erupción de clase X7.1 a finales del 4 o 5 de octubre. Este evento podría desencadenar tormentas solares de nivel G3, categorizadas como fuertes. Además, aunque todavía no se han emitido alertas formales sobre la llamarada X9.0, los científicos están analizando su potencial impacto en nuestro planeta.

llamarada solar potente

Impactos esperados en la Tierra

Las llamaradas solares son explosiones de energía que se liberan en la superficie del Sol y pueden tener consecuencias directas en la Tierra. Una de las primeras manifestaciones de estas fulguraciones es la interrupción de las comunicaciones por radio, sobre todo en las frecuencias más altas como las que utilizan los aviones y los sistemas de navegación GPS. Además, las tormentas geomagnéticas que puede provocar el choque del plasma solar con el campo magnético terrestre pueden dañar satélites de telecomunicaciones y ocasionar fallos en las redes eléctricas.

Otro de los efectos más visibles de estos fenómenos es la creación de intensas auroras. Las partículas cargadas que impactan contra la atmósfera terrestre generan esos impresionantes espectáculos de luz que solemos ver en los polos. Lo más notable es que, debido a la magnitud de las erupciones solares recientes, las auroras podrían verse en zonas inusuales, lejos de sus áreas habituales cerca de los polos. Esto significa que las personas en latitudes más bajas podrían tener la oportunidad de presenciar las conocidas auroras boreales.

El ciclo solar 25 y lo que significa

Desde finales de 2019, nuestra estrella ha estado subiendo progresivamente de actividad, entrando en lo que se conoce como el ciclo solar 25. Este ciclo es parte de una serie de ciclos que duran alrededor de 11 años cada uno. Actualmente, nos estamos acercando al máximo del ciclo, lo que está previsto para 2025. A medida que nos aproximamos a ese punto, el número de manchas solares y fulguraciones como las de estos primeros días de octubre continuará aumentando.

Por ejemplo, en mayo de 2024, una intensa tormenta solar producida por una llamarada de clase X8.7 causó una aurora visible en muchas partes del mundo y fue un claro recordatorio de los efectos que el clima espacial puede tener sobre la Tierra. Si bien las tormentas solares como esta suelen ser inofensivas, pueden producir fallos temporales en la tecnología, y en casos extremos, generar problemas más graves como apagones.

tormenta solar 2023
Artículo relacionado:
Tormenta solar Caníbal

Una llamarada de clase X9.0, comparable a la reciente, provocó interrupciones significativas en las comunicaciones en septiembre de 2017. Y en 2003, una de clase X17 generó auroras que fueron visibles incluso en latitudes más bajas, algo excepcional.

Además de las llamaradas solares, el Sol también puede generar erupciones conocidas como eyecciones de masa coronal (CME). Estas son más peligrosas para nosotros, ya que no solo emiten radiación, sino que también expulsan partículas que, si llegan a la Tierra, desencadenan fenómenos como las tormentas solares que afectan la red eléctrica y la tecnología satelital.

En definitiva, estamos ante un momento crítico del ciclo solar y se espera que durante los próximos meses sigamos presenciando fenómenos similares. De hecho, los científicos anticipan que el capítulo más intenso del ciclo solar 25 está a la vuelta de la esquina, con más manchas solares y fulguraciones por venir.


Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*

  1. Responsable de los datos: Miguel Ángel Gatón
  2. Finalidad de los datos: Controlar el SPAM, gestión de comentarios.
  3. Legitimación: Tu consentimiento
  4. Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  5. Almacenamiento de los datos: Base de datos alojada en Occentus Networks (UE)
  6. Derechos: En cualquier momento puedes limitar, recuperar y borrar tu información.