Durante los últimos días, numerosas personas alérgicas han notado que los síntomas no remiten, a pesar de encontrarnos ya en la recta final de la primavera. La explicación se encuentra en la persistencia de índices de polen elevados, sobre todo de olivo y gramíneas, algo que en circunstancias normales suele remitir antes de la llegada del verano. Este año, sin embargo, la situación es bien distinta, y la incomodidad para quienes sufren alergia al polen se prolongará más de lo habitual.
Varios expertos atribuyen este fenómeno principalmente a dos factores determinantes: por un lado, las lluvias abundantes de la primavera han mantenido el suelo muy húmedo, y por otro, el aumento repentino de las temperaturas ha provocado un retraso en la floración. Como resultado, el polen de olivo y gramíneas permanecerá en el aire, en niveles altos, hasta bien entrado el mes de julio, lo que complica la situación para quienes padecen este tipo de alergias.
Niveles de polen: previsiones y zonas más críticas
El olivo registrará valores altos de polen durante al menos dos semanas más, especialmente en la mitad sur, centro y oeste de la Península. Por otro lado, se espera que el polen de las gramíneas también se prolongue hasta los primeros días de julio, afectando especialmente a regiones como Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura. No sólo el olivo y las gramíneas están causando molestias; en menor medida también se están detectando índices elevados de abedul, ambrosia y artemisa en distintas zonas de la geografía peninsular.
El impacto del calor extremo
En paralelo al episodio de polen, el calor se está haciendo notar de forma significativa. En las últimas jornadas, las temperaturas han alcanzado casi los 40 ºC en Sevilla, superando los 39 ºC en Huelva y situándose en valores similares en Córdoba, Badajoz y Andújar. Durante el mediodía, en la vertiente atlántica se rozan los 35 ºC, mientras que en los valles del Guadiana y Guadalquivir los termómetros se aproximan a los 40 ºC. Toda esta situación coincide con un marcado ambiente anticiclónico, cielos en general despejados y algunas nieblas matinales sobre todo en Galicia, el litoral cantábrico, Cataluña, el Estrecho y Melilla.
La previsión apunta a que el calor seguirá siendo protagonista los próximos días, con vientos del norte que giran a poniente en zonas mediterráneas y rachas intensas especialmente en el Estrecho. Para los alérgicos, este cóctel de altas temperaturas y polen elevado implica mayor dificultad para sobrellevar los síntomas durante las jornadas más calurosas.
Pronóstico para los próximos días y recomendaciones
Mañana, una DANA puede aumentar la inestabilidad especialmente en la mitad norte y centro, apareciendo tormentas puntuales en la Cordillera Ibérica y los Pirineos, y nubosidad creciente en el sureste. Las temperaturas seguirán siendo elevadas, con máximas cercanas a los 40 ºC en zonas habituales del suroeste.
De cara al fin de semana, el ambiente seguirá siendo muy veraniego. El sábado, pueden producirse chubascos tormentosos en el tercio norte y lluvias en áreas interiores por la tarde, además de nieblas en el noroeste y calima en la vertiente atlántica. El domingo, un frente débil puede afectar a la mitad norte, con nubes matinales bajas y tormentas dispersas en la meseta norte y la vertiente cantábrica. Las temperaturas bajarán ligeramente, pero seguirán por encima de lo común para estas fechas.
Los expertos aconsejan que las personas alérgicas eviten salir en las horas de máxima concentración de polen (generalmente por la mañana y al atardecer), cierren ventanas y utilicen protección como gafas de sol o mascarilla si van a estar al aire libre. También puede ser útil consultar aplicaciones con información actualizada sobre los niveles de polen en cada región.
Otras plantas alergénicas presentes
No sólo los olivos y las gramíneas están dando problemas este año. Abedul, ambrosia y artemisa presentan concentraciones elevadas en distintas partes del país, incrementando el malestar de los alérgicos. La presencia de varios pólenes en el aire, sumada a un calor más propio de la canícula, hace que muchas personas sientan que los síntomas de alergia se han alargado más de lo habitual.
La situación meteorológica actual, con persistencia del anticiclón y la llegada ocasional de tormentas, favorece la dispersión y concentración de alérgenos, especialmente en áreas rurales y semiurbanas donde predominan los campos de cultivo y los olivares.
La confluencia de calor intenso, humedad previa y floración retrasada está marcando una primavera y comienzo del verano especialmente complicados para la población alérgica en España. Con una previsión de temperaturas altas y persistencia del polen de olivo y gramíneas, se recomienda extremar la precaución y seguir las indicaciones de los especialistas para minimizar molestias y complicaciones.