Todos los animales buscan siempre el mejor lugar donde protegerse del frío o del calor. Muchos de ellos pasan alguna estación muy lejos de su hábitat natural, pero como la temperatura media global está aumentando, su comportamiento cambia, como les está sucediendo a las »aves raras» que llegan a España.
Según el último informe del Comité de Rarezas de SEO/BirdLife, el cual ha sido publicado en la revista científica ‘Ardeola’, las especies circumpolares son cada vez menos frecuentes, mientras que las africanas son, por el contrario, más comunes.
Para SEO/BirdLife, este cambio que experimentan las aves norteñas está relacionado con la mayor suavidad de los inviernos árticos, y el que se empieza a ver en las especies sureñas con el progresivo calentamiento del Océano Atlántico. Así, por ejemplo, el bulbul naranjero (Pycnonotus barbatus), de distribución africana, se ha localizado en Tarifa, donde ha comenzado a reproducirse, y el piquero patirrojo (Sula sula), ave marina originaria del Caribe, ha empezado a llegar a esta parte del mundo.
Los datos que revela el informe, los cuales corresponden a las especies avistadas en el año 2015, son »transcendentes y preocupantes», ya permiten sacar conclusiones sobre el efecto que está teniendo el cambio climático en el medio ambiente y, en especial, en las aves.
Las aves son unos animales que, al igual que el resto, si las condiciones de su hábitat mejoran deciden quedarse. Y es que, la economía energética es básica en los seres vivos. Por ello, la lista de especies de aves raras de la SEO/BirdLife probablemente irá aumentando a medida que pasen los años y las temperaturas continúen subiendo, a no ser, claro está, que se tomen medidas realmente eficaces para frenar el cambio climático.
Si quieres leer el informe, puedes hacer clic aquí.