En la actualidad, estamos utilizando combustibles fósiles para muchos propósitos que, si bien nos hacen la vida más fácil, tienen un efecto secundario no deseado al añadir dióxido de carbono a la atmósfera. Así, desde el año 1980 los niveles de CO2 han aumentado más del 40% lo que ha provocado que el calentamiento global se acelere.
Los océanos absorben más del 90% de toda es calor, algo que, irremediablemente, causa muchos problemas a la vida que hay en ellos.
Según un estudio publicado en la revista ‘Science Advances’, el calentamiento de los océanos es ya un 13% mayor de lo previsto y continúa acelerándose. Para llegar a esa conclusión, utilizaron el sistema de flotación Argo, que son flotadores los cuales se elevan y caen de forma autónoma en los océanos, recolectando datos de temperatura a profundidades de 2000 metros. Una vez que suben, envían estos datos de forma inalámbrica a satélites para su posterior análisis.
Comparando las mediciones de temperaturas con los resultados que calcularon a partir de modelos informáticos, y utilizando datos de temperaturas recientes pudieron saber que la tasa de calentamiento de 1992 es casi dos veces mayor que la de 1960. Esto significa que el calentamiento oceánico se está acelerando en los últimos años.
Los investigadores descubrieron que los océanos sureños han experimentado un enorme calentamiento, mientras que el Atlántico y el Índico han empezado a sufrir este proceso recientemente. Aún así, es indudable que, a medida que la temperatura aumente, poco a poco y de manera progresiva todas las partes del planeta Tierra se verán afectadas.
En el caso específico de los océanos, ya estamos viendo las consecuencias: los arrecifes de coral se están blanqueando, la población de krill se ha reducido en más de un 80%, y hay algunos animales, como las medusas, que comienzan a proliferar.
Puedes leer el estudio completo aquí (en inglés).