Uno de los fenómenos visuales más bonitos que tiene lugar cuando termina de llover es el arco iris. Un arco iris es un fenómeno óptico que ocurre cuando la luz del sol atraviesa gotas de agua suspendidas en la atmósfera. Sin embargo, en algunas ocasiones se forma un doble arco iris.
En este artículo vamos a contarte por qué se forma un doble arco iris, cuáles son sus características y aspectos fundamentales.
Formación del arco iris
La formación de un arco iris implica varios pasos:
- Refracción: La luz blanca del sol, que en realidad está compuesta por una mezcla de colores, entra en una gota de agua. Al entrar en la gota, la luz se dobla o refracta debido a la diferencia en la velocidad de la luz en el aire y en el agua.
- Reflexión interna: Dentro de la gota de agua, la luz se refleja en las paredes internas de la gota. Este reflejo hace que la luz se descomponga en sus colores individuales debido a la dispersión, separando los colores del espectro visible, como un prisma.
- Refracción de nuevo: Después de la reflexión interna, la luz sale de la gota de agua y se refracta nuevamente al pasar del agua al aire. La luz emerge en ángulos específicos, dependiendo de su longitud de onda. Esto hace que los diferentes colores se separen aún más.
- Formación del arco iris: Los rayos de luz separados en colores se extienden en un patrón circular, creando lo que conocemos como un arco iris. El arco iris aparece como un semicírculo en el cielo debido a la forma de las gotas de agua que actúan como prismas naturales.
Cabe mencionar que, en realidad, la luz se refleja y refracta dentro de múltiples gotas de agua en la atmósfera, y cada una contribuye a la formación del arco iris que vemos. El arco iris es un espectáculo de colores debido a la descomposición de la luz blanca en sus componentes individuales: rojo, naranja, amarillo, verde, azul, añil y violeta.
Los arcoíris son sin duda el fenómeno natural más reconocible, se forman cuando la luz del sol pasa a través de las gotas de agua durante la lluvia. La luz dispersada se divide en un espectro de colores, similar a un prisma. Para observar un arco iris se deben cumplir unas condiciones concretas: la presencia tanto de lluvia como de luz solar, y el observador debe situarse entre ambas con el sol detrás y la lluvia delante. Además, la luz debe reflejarse en un ángulo de 42º sobre las gotas, por lo que rara vez se ven durante el mediodía y suelen aparecer durante las mañanas y tardes lluviosas.
Doble arco iris
Cuando el haz de luz blanca entra en una gota, sus diversos colores se dispersan en distintos ángulos. Debido a este fenómeno, la luz blanca se refracta y podemos discernir los colores individuales que la componen. El tono rojo es el que menos se curva, mientras que los otros colores se curvan cada vez más hasta llegar al violeta. Así, el haz de luz blanca se transforma en una colección de rayos, cada uno de los cuales exhibe un color distinto que diverge a medida que viaja dentro de la gota. Luego, estos rayos encuentran la superficie interna de la gota y se reflejan parcialmente hacia atrás, como si la superficie de la gota fuera un espejo. Los rayos encuentran la superficie de la gota una vez más antes de salir, y cada uno ahora posee un ángulo y color diferentes. Este proceso, repetido en innumerables gotas, es lo que produce los distintos arcos de color que se combinan para formar un arco iris.
Cuando la luz se refracta y se refleja en las gotas de agua, se produce un hermoso fenómeno conocido como doble arco iris. Este acontecimiento se caracteriza por dos arcos de colores distintos, siendo el arco interior más vivo que el exterior. Los colores del doble arco iris, en orden, son rojo, naranja, amarillo, verde, azul, índigo y violeta. El doble arco iris es algo poco común, pero cuando uno tiene la suerte de presenciarlo, es verdaderamente un espectáculo de la naturaleza impresionante.
En ocasiones pueden aparecer no uno sino dos arcoíris, con los colores en diferente disposición y uno encima del otro. El segundo arco iris se crea cuando la luz del sol penetra el fondo de una gota de lluvia y luego rebota dos veces dentro de ella antes de llegar a nuestros ojos. Debido a los dos rebotes, las ondas de luz se cruzan y salen de la gota en el orden opuesto al del arco iris primario. Este arco iris secundario es menos vibrante porque parte de la energía se disipa con cada rebote.
Cuando los rayos de luz rebotan dos veces en las gotas de lluvia, cubren una distancia mayor, lo que resulta en un ángulo de salida mayor. Por eso se percibe que el segundo arco iris es más alto que el primero. Además, los colores del segundo arcoíris aparecerán en orden inverso: rojo abajo y morado arriba.
Bandas de Alejandro
Nos referimos específicamente a la porción del cielo que es visible entre los arcoíris, más que a un conjunto musical. Esta área, conocida como bandas de Alejandro, es claramente más oscura que el resto del cielo y está situada entre los arcoíris primario y secundario.
El arco iris primario o el cielo dentro de él está formado por rayos de luz que sufren un único reflejo de las gotas de lluvia. Mientras tanto, el arco secundario o cielo exterior está formado por rayos que se han reflejado dos veces y se desvían. Las regiones del cielo donde están presentes las gotas de lluvia a lo largo de las líneas de visión entre los dos arcos no pueden reflejar toda la luz al ojo del observador. Como resultado, estas áreas aparecen más oscuras. En el año 200 d.C., Alejandro de Afrodisias fue el primero en describir el fenómeno que ahora lleva su nombre.
Espero que con esta información puedan conocer más sobre el doble arco iris y su formación.