La estación otoñal es un época en la que Asia y América padecen un gran número de huracanes, ciclones y tifones. Dichos fenómenos meteorológicos tienen alguna que otra diferencia aunque mucha gente piense que son los mismo.
Acto seguido voy a explicarte con claridad en qué consiste cada uno de estos fenómenos tan comunes en esta época del año para que sepas diferenciarlos sin problema alguno.
Huracanes
Los huracanes se suelen producir en el Océano Atlántico Norte y en el Océano Pacífico Norte. Según la intensidad del fenómeno se pueden dividir en cinco categorías, siendo la primera aquella que engloba a huracanes con unos vientos superiores a los 250 km/h. Los huracanes suelen debilitarse al tocar tierra por lo que suelen ser bastante más peligrosos mientras están en el agua. Algunos de los huracanes más famosos han sido el Katrina, el Sandy o el Irene.
Tifones
Los tifones se dan en el Océano Pacífico Noroeste y Oeste y en lugares del Océano Índico. Algunos de los más devastadores han sido el Yolanda o el Nina. Se trata del mismo fenómeno meteorológico que el huracán, lo que ocurre que recibe un nombre distinto por la zona en la que se produce.
Ciclones
Los ciclones se forman en las zonas tropicales del planeta como el Atlántico Sur, el Pacífico Sur y algunas zonas del Índico Sureste. Tanto los huracanes como los tifones son ciclones tropicales en los que se producen fuertes vientos y lluvias en abundancia. Para que un ciclón se forme, el agua tiene que estar a una temperatura superior a los 28 grados centígrados y con unos vientos débiles a niveles altos de la atmósfera.
Espero que te haya quedado clara las diferencias entre unos fenómenos tan populares como son los huracanes, los tifones y los ciclones y a partir de ahora sepas diferenciarlos sin problemas.