Desierto de Namibia

El desierto de Namibia es conocido como la tierra de dunas más altas del mundo. Es considerado como el desierto más viejo de todo el planeta y se tiene constancia de que ya existía durante la Era Terciaria, hace más de 65 millones de años. Más o menos por esa época es cuando se extinguieron los dinosaurios.

Por ello, vamos a dedicar este artículo a contarte todo lo que necesita saber sobre el desierto de Namibia, sus características, flora y fauna.

Características principales

Discurre a lo largo de la costa de Namibia, entre el río Orange, que limita con la República de Sudáfrica por el sur, y el río Kunene, que limita con Angola por el norte. Tiene 2.000 km de largo, 1.800 km de los cuales son territorio namibio, aunque continúa hacia el sur por gran parte de la costa atlántica de Sudáfrica, con una anchura de entre 80 y 200 km y una superficie cercana a los 80.000 kilómetros cuadrados.

Costa de esqueletos

Toma su nombre de los restos de un gran número de barcos varados que han quedado varados en la costa, creando un paisaje fantasmal. Llegar a la Costa de los Esqueletos no es tarea fácil, de hecho es una de las zonas más difíciles de alcanzar en Namibia. Una forma de llegar es por carretera hasta Torra Bay, que se encuentra en el corazón del parque nacional. Esta es un área que esconde cientos de secretos e historias, y un destino fascinante para los valientes. La zona se ve afectada por las frías corrientes oceánicas entre rocas peligrosas, envueltas en una espesa niebla, que ha sido una verdadera trampa para los balleneros.

Para colmo, los que se atrevieron a acercarse a la orilla en bote desde sus botes quedaron anclados en la playa, sin poder regresar debido a las enormes olas, cegados por la niebla y empujados a la muerte. Un vagabundo en un árido desierto destinado a una verdadera Costa de los Esqueletos, su única esperanza es atravesar kilómetros de arena para encontrar un pantano. En la costa, cientos de quillas se desintegran a la intemperie.

Cabo Cross

Cabo Cross está ubicado en el Área Nacional de Recreación y Turismo de la Costa Oeste, que termina en el río Ugab. En días de marea muy alta, el agua llega a las dunas. Por eso es tan fácil encontrar vehículos abandonados aquí, como viejos barcos varados y esqueletos de ballenas.

En 1486, fue el primer lugar donde los europeos amarraron en esta costa. El portugués Diego Cao instaló la cruz, de ahí el nombre, y los alemanes la enviaron a su país en 1893. Actualmente, el promontorio rocoso es conocido por su hábitat de 300.000 focas, pero la cantidad de turistas y chacales se ha reducido a decenas de miles. Estos depredadores vienen a devorar a las crías de las focas, que nacen muertas, aplastadas o desnutridas cuando sus madres no vienen a buscarlas. Su propagación se debe a la abundancia de peces en las aguas frente a la costa de Namibia.

Las focas consumen más pescado que las flotas de Namibia y Sudáfrica juntas, lo que lleva a tomar medidas para controlar el número de poblaciones cazadas, aunque las matanzas tampoco han resuelto el problema.

Desierto de Namibia

Apenas unos metros dentro de la Costa de los Esqueletos comienza el espectacular Mar de Dunas, considerado uno de los más bellos del mundo. En la costa suroeste de África, la zona mágica donde el mar de dunas se encuentra con el océano en el desierto de Namibia, comúnmente conocida como la «Puerta del Infierno», es un pequeño misterio.

Estas infinitas dunas rojas que mueren en el Océano Atlántico se forman a través de un largo proceso de erosión, moviéndose desde masas de tierra más al interior. El río Orange lo transporta tierra adentro hasta el Océano Atlántico, donde poderosas corrientes lo llevan hacia el norte, depositándolo nuevamente en tierra firme. El suelo rojo que forma las dunas proviene del desierto de Kalahari.

Es uno de los lugares más secos de la Tierra, con solo unas pocas gotas de lluvia al año. Los vientos del interior del desierto de Namibia continuaron soplando, impidiendo que la humedad del agua del mar se impulsara varios metros sobre la costa. La línea entre la playa y el desierto es indefinible.

Gracias a uno de sus rasgos más icónicos, el tono rojizo de la arena, es fuente inagotable de vastos y bellos paisajes. Su color se debe a la oxidación de los cristales de cuarzo que forman los granos de arena. Estos, a su vez, forman algunas de las dunas de arena más grandes y entornos únicos en la Tierra.

Un lago que se forma en la zona cuando llueve. Muchos de ellos se han secado durante cientos de años y son hermosos sobre un fondo blanco y plano, rodeados de dunas de arena color cobre de trescientos metros de altura, y decorados con los esqueletos de acacias muertas esparcidos por todo su interior.

A lo largo del amplio valle de Tsauchab, rodeado de dunas de arena color cobre. Está la famosa Duna 45, a la que los turistas suben para disfrutar del amanecer más espectacular del desierto. La luz naciente del sol y el tono rojizo de la arena es un espectáculo único que no se olvidará.

Sin embargo, sus 300 m no son rival para la duna 7 más alta del mundo, que tiene 380 m de altura. Las dunas más cercanas al mar y paralelas a la costa están numeradas como si fueran calles, pero las dunas interiores tienen forma de estrella y tienen un número específico. La Duna 45 recibió su nombre porque está a 45 kilómetros de Sesrim. A 4 km de este camping se encuentra el cañón del mismo nombre, que también merece una visita.

Flora y fauna del desierto de Namibia

La rica fauna de este lugar es asombrosa. Aunque se puede decir que el desierto de Namibia no ha tenido suficientes precipitaciones desde el período Cretácico (hace unos 55 millones de años), todavía se gestionan muchas especies. Sobreviven entre ellos: serpientes, lagartijas, hienas e insectos endémicos; en una zona con poco viento, donde el viento sopla sobre los restos comestibles, sólo caen unas pocas gotas al año, evaporándose tan rápido como una nube.

Espero que con esta información puedan conocer más sobre el desierto de Namibia y sus características.