Viendo las noticias en la televisión o leyéndolo en el periódico, seguramente te habrás preguntado más de una vez porque un tornado o un huracán lleva un nombre en particular y cual es el procedimiento que se sigue para elegirlo. A continuación te despejaré todas tus dudas y te explicaré detalladamente cómo se eligen los nombres de los fenómenos meteorológicos.
El poner nombres a los diversos fenómenos meteorológicos que ocurren en el mundo, comenzó hace unos años para ayudar a los ciudadanos a identificar rápidamente a tales fenómenos. Según los expertos resulta más fácil recordar el nombre de una persona que unos números o una palabra técnica. Además de esto, los medios de comunicación lo tienen mucho más fácil a la hora de hablar sobre ellos.
Al principio, los nombres se elegían de forma arbitraria y sin seguir ningún patrón. A partir del siglo XIX se empezó a identificar los fenómenos con nombres de mujer. Con los años, en 1979 ya empezaron a incluirse nombres de hombres. En 1980, la Organización Meteorológica Mundial y el Servicio Meteorológico de Estados Unidos decidieron de mutuo acuerdo ir alternando nombres de mujeres y hombres a la hora de nombrar a tornados o huracanes.
Las zonas del planeta que son más propensas a sufrir tales fenómenos tienen su propia lista de nombres. Hay 6 listas de nombres que van rotando para la zona del Atlántico y otras para la zona del Pacífico, cada año se usa una de ellas y al cabo de los 6 años se vuelve a usar la primera. En el caso de que una tormenta o huracán sea realmente destructivo y provoque numerosos y graves daños materiales y personales, el nombre no se usa nunca más por razones de sensibilidad. Este es el caso del huracán Katrina, cuyo nombre no volverá a ser utilizado.
que tipo de suelo es??