Una de las preguntas asociadas a temas de astronomía y formación del sistema solar es cómo se creó la Luna. Mucho se habla de nuestro satélite, que si una cara oculta, que si cráteres, etc. Pero muchas personas no conocen bien cómo se creó la Luna y qué origen tuvo. Hay muchos estudios respecto a esto dado que es una cuestión que ha tenido intrigado a la comunidad científica durante mucho tiempo.
En este artículo vamos a contarte cómo se creó la Luna, qué hipótesis más correcta existe y algunas de sus características menos conocidas.
Hipótesis de cómo se creó la Luna
El gran tamaño de la Luna, su baja densidad y otras características geológicas sugieren que nuestra luna nació de una explosión de escombros de un protoplaneta llamado Tea del tamaño de Marte que chocó con la Tierra. Sin embargo, de ser cierto, el impacto del objeto en la Tierra relativamente sólida habría producido una Luna compuesta principalmente del material de Tea, en lugar de la Tierra.
Una nueva investigación dirigida por científicos de la Agencia Japonesa para la Ciencia y la Tecnología de la Tierra y el Mar sugiere que tales colisiones pueden haberse originado en una Tierra primitiva cuya superficie todavía estaba cubierta de magma.
La Luna ha ocupado un lugar destacado en el imaginario colectivo desde la antigüedad. Las culturas antiguas fueron testigos de las encarnaciones de diferentes dioses en las lunas, mientras que los ciclos lunares se asociaron con períodos de creación, destrucción y fertilidad, sentando las bases para futuros calendarios que han asignado tiempo desde la antigüedad.
Sin embargo, los satélites terrestres no son solo referencias a mitos y leyendas. Gracias a la exploración lunar, la comunidad científica ha podido descubrir un rico mundo geológico con una composición similar a la de nuestro planeta, hecho que ha dado lugar a una hipótesis generalmente aceptada conocida como “teoría del gran impacto”. La luna se originó hace unos 4600 millones de años, poco después de la formación de la Tierra, como resultado de la colisión de nuestro planeta con un objeto del tamaño de Marte llamado Tea.
Origen de la Luna
La colisión proyectó una masa de escombros al espacio que comenzó a orbitar nuestro planeta y luego se concentró en una masa fundida que, durante millones de años, eventualmente se solidificó para formar las lunas que conocemos hoy. Esa es la hipótesis considerada por un equipo de investigadores dirigido por Natsuki Hosono de la Agencia de Tecnología y Ciencia de la Tierra y el Océano de Japón, en un estudio publicado recientemente en Nature Geoscience. En ese momento, la proto-Tierra estaba rodeada por una capa de silicato fundido, que pudo haber liberado material que, una vez en órbita, pudo haberse solidificado para formar un cuerpo celeste con una estructura geológica similar a nuestro planeta.
Usando una simulación estándar de una colisión entre dos cuerpos celestes, los parámetros se ajustan para replicar los cambios en la densidad de los objetos. En concreto, como explicó el Dr. Natsuki Hosono a National Geographic España, utilizaron una técnica llamada hidrodinámica de partículas suavizadas (SPH) y la modificaron para permitirle detectar cambios en la densidad del océano de magma primordial de la Tierra. Teniendo en cuenta estas modificaciones, deducen que el material de roca ígnea finalmente se fusionó con la joven Tierra para formar una luna cuya composición era aproximadamente un 70% del mismo material que nuestro planeta, un porcentaje mucho más alto que el obtenido por otros planetas. Las medidas se basan en un modelo de Tierra sólida con una coincidencia del 40 %.
“Nuestros estudios geoquímicos nos dicen que la Luna probablemente se formó muy temprano en la Tierra”, dijo Natsuki, advirtiendo que si bien las suposiciones estándar propuestas hasta ahora han fallado, las alternativas, como la propuesta en su estudio, la paradoja es poco probable. «La luna tiene mucha suerte», dijo el científico.
¿Cómo se acumuló el material ígneo para formar la Luna?
En este caso, el fenómeno se conoce como «coalescencia», donde los escombros arrojados a la órbita por una explosión se fusionan, uniéndose gradualmente para formar un cuerpo planetario. «La acreción (que da lugar a la formación de la Luna) se produce de forma similar a la formación ‘primaria’ de planetesimales y lunas a partir de planetesimales, pero en este caso podemos clasificarlo como un proceso secundario porque la Luna es condensada por la Tierra.
Jesús Martínez Frías, investigador científico del Instituto de Investigaciones Científicas (IGEO) (CSIC-UCM) y profesor emérito de la UC3M, que no participó en el estudio, dijo que Natsuki aclaró: «Según el nuevo modelo, el disco de escombros terminará solidificarse, produciendo una cantidad indeterminada de objetos pequeños (aproximadamente 10 kilómetros de diámetro) que se acumularían para formar nuestras lunas.
La composición de la Luna, un nuevo estudio que podría conducir a nuevos conocimientos sobre nuestro planeta. “Debe haber habido un intercambio importante entre los dos cuerpos planetarios que propició la aparición de cambios geológicos y geoquímicos en la Tierra”, dice Martínez Frías, quien asegura que este último estudio es la mejor manera de traernos lo que sabemos hasta ahora y un modelo coherente puede ayudarnos a comprender cómo y de qué están hechos los planetas y las lunas.
Curiosidades de la luna poco conocidas
La Luna tiene curiosidades que no muchas personas conocen. Estas son algunas de ellas:
- Lunar X y V: Durante ciertos momentos de la lunación, es posible observar formaciones en la superficie lunar que crean la ilusión de las letras «X» o «V». Estas características son el resultado de la interacción entre la luz del Sol y los bordes de los cráteres, montañas y valles.
- Lunar Maria: Los oscuros mares lunares, conocidos como «maria» en latín (singular: «mare»), son en realidad extensas llanuras de basalto solidificado formadas por antiguas erupciones volcánicas. A pesar de su apariencia lisa y oscura, estas áreas no contienen agua.
- Luna temblorosa: Aunque la Luna parece ser un lugar tranquilo, ha habido evidencia de actividad sísmica. Los sismómetros dejados por las misiones Apolo registraron «lunamotos», temblores causados por la contracción térmica del interior lunar a medida que la Luna se enfría.
- Crecimiento de la Luna: Aunque la Luna no está «creciendo» en el sentido tradicional, la interacción gravitacional entre la Tierra y la Luna está causando que la Luna se aleje de nosotros a una tasa de aproximadamente 3.8 centímetros por año. Esto se debe a la transferencia de energía de rotación de la Tierra a la órbita lunar.
Espero que con esta información puedan conocer más sobre cómo se creó la Luna y algunas de sus curiosidades.