Una de las peores consecuencias del cambio climático es encontrarte en la situación de tener que abandonar lo que ha sido tu hogar durante toda tu vida. Ya sea por un huracán que ha arrasado tu pueblo, la creciente subida del nivel del mar que amenaza las viviendas, o la sequía que reduce las reservas hídricas tan rápido que está causando muertes por falta de agua en tu zona, no te quedará más remedio que irte en busca de una vida mejor.
Los seres humanos somos unos animales muy inteligentes que hemos sabido adaptarnos y colonizar todas las partes del mundo, pero la naturaleza siempre ha tenido un pie delante de nosotros. Así es como afecta el cambio climático al desplazamiento de personas según datos del Observatorio de Desplazamiento Interno (IMDC).
Durante el año 2016 se produjeron varios desastres naturales que pusieron a prueba a millones de personas en todo el mundo. Sólo en Cuba, el huracán Matthew obligó evacuar a un millón de personas, sin contar con las que se tuvieron que marchar también debido a la pérdida de sus hogares.
En Filipinas, los fuertes tifones e intensas tormentas tropicales casi 15 millones de seres humanos se han tenido que ir del país. Por su parte, en Myanmar, un terremoto y las inundaciones causadas por un monzón provocaron el desplazamiento de más de 500.000 personas en el año 2016.
En Asia, y más concretamente en China e India, el aumento de la desertificación y la falta de recursos básicos, así como la contaminación ambiental, han causado el desplazamiento de más de siete millones y más de dos millones de personas respectivamente.
Según señala ACNUR, la Agencia de la ONU para los refugiados, un promedio de 21,5 millones de personas han sido desplazadas cada año por amenazas relacionadas con el clima desde el 2008. Si esto continúa así y no se toman medidas para afrontar el cambio climático, es de esperar que esa cifra aumente.
La magnitud del desplazamiento forzado por el cambio climático
El cambio climático no es solo un fenómeno ambiental; es también una crisis humanitaria que afecta a millones de personas en todo el mundo. Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), se estima que en 2050 más de mil millones de personas estarán expuestas a riesgos climáticos, como el aumento del nivel del mar y las sequías, lo que podría obligar a 216 millones de personas a desplazarse dentro de sus países, según un informe del Banco Mundial.
La migración forzada relacionada con el clima a menudo se agrava por la pobreza y la vulnerabilidad preexistente de las poblaciones. Las personas que viven en condiciones económicas precarias son las más afectadas, ya que tienen menos recursos para adaptarse a las condiciones cambiantes. La incapacidad para acceder a agua potable, alimentos, atención médica y educación puede intensificarse por desastres naturales, forzando a muchas comunidades a huir de sus hogares.
Desplazamiento por Sequías y Eventos Climáticos Extremos
El Cuerno de África es una de las regiones más afectadas por el cambio climático. Etiopía, Somalia, Yibuti y Eritrea, junto con otros países como Kenia y Sudán del Sur, enfrentan la peor sequía en décadas. La falta de lluvias regulares ha llevado a un incremento en los desplazamientos internos. En 2023, por ejemplo, alrededor de 1,75 millones de personas en Somalia y Etiopía se vieron obligadas a dejar sus hogares debido a la sequía prolongada.
Además de la sequía, muchas veces surgen otros desastres, como inundaciones. En Sudán del Sur, por ejemplo, las inundaciones anuales afectan a un millón de personas, destruyendo sus hogares y cultivos, lo que crea un ciclo de desplazamiento forzado.
Impacto en Los Refugiados y Desplazados Internos
Los refugiados que provienen de regiones afectadas por desastres naturales a menudo enfrentan dificultades extremas durante su reubicación. El impacto del cambio climático dificulta no solo su retorno a casa, sino también la integración en nuevos entornos. Los asentamientos temporales, que en muchos casos están sobrepoblados y carecen de servicios básicos, exacerban las condiciones de vida. Las altas temperaturas y la escasez de recursos hídricos en muchas de estas áreas aumentan el riesgo de enfermedades y la competencia por recursos, lo que puede provocar tensiones adicionales entre los desplazados y las comunidades receptoras.
El Papel de ACNUR y Organismos Internacionales
ACNUR juega un papel crucial al proporcionar ayuda humanitaria a quienes han sido desplazados por el cambio climático. En 2020, por ejemplo, desplegó equipos de asistencia en Centroamérica y en el sur de México, donde cerca de tres millones de personas se vieron afectadas por el huracán Eta. Las respuestas de ACNUR incluyen la provisión de refugios, alimentos y asistencia médica, así como programas de sensibilización sobre el cambio climático y sus impactos.
Iniciativas y Propuestas para el Futuro
Los estudios sobre el impacto del cambio climático en los desplazamientos forzados sugieren que es fundamental adoptar enfoques más integrados para abordar estos desafíos. Algunos enfoques incluyen:
- Inversión en infraestructuras resilientes: Desarrollar infraestructuras que puedan soportar desastres naturales y ayudar a las comunidades a ser más resilientes ante cambios climáticos.
- Proyectos de restauración de ecosistemas: Implementar proyectos que restauren ecosistemas dañados para prevenir la degradación ambiental y promover la autosuficiencia de las comunidades locales.
- Educación y sensibilización: Fomentar programas educativos sobre el cambio climático y la sostenibilidad en regiones vulnerables.
- Colaboración internacional: Fortalecer la cooperación entre países para abordar las causas del desplazamiento forzado y ayudar a las comunidades afectadas.
El Desplazamiento y la Justicia Climática
El cambio climático es, sobre todo, un problema de justicia social. Las comunidades en países en desarrollo a menudo son las más afectadas por el cambio climático, aunque son las que menos han contribuido a su causa. Esto hace que la desigualdad se agrave, y es fundamental que la comunidad internacional tome medidas para abordar estas injusticias. El Secretario General de la ONU, António Guterres, ha destacado que los más pobres tienen derecho a estar enfadados, ya que están sufriendo consecuencias de una crisis climática que no provocaron.
En un futuro previsible, las políticas de migración deberán adaptarse para incluir a quienes son desplazados por razones climáticas. Las decisiones a nivel político deben tener en cuenta las necesidades de las comunidades desplazadas, garantizando su derecho a la seguridad y a una vida digna.
El Impacto de los Desastres Naturales en la Educación
Además del desplazamiento, el cambio climático también impacta el derecho a la educación. Las comunidades afectadas a menudo carecen de acceso a escuelas y recursos educativos, lo que limita las oportunidades para las futuras generaciones. La UNESCO ha denominado esta situación como una “categoría invisible” en el contexto de los derechos humanos. Las políticas deben enfocarse no solo en el desplazamiento físico, sino también en garantizar el acceso a la educación para los afectados por el cambio climático.
Los desafíos que presenta el cambio climático son complejos y requieren un enfoque multifacético. Se deben invertir esfuerzos tanto en la mitigación de las causas del cambio climático como en la adaptación de las comunidades vulnerables. La colaboración entre los sectores público y privado, así como el compromiso de la comunidad internacional, son esenciales para hacer frente a estas crisis humanitarias emergentes.