Una de las armas más potentes de la lucha contra el cambio climático es la transición energética. Cambiar nuestro modelo energético hacia un nuevo desarrollo que, aparte de contaminar menos y contribuir a la disminución del calentamiento global, suponga nuevas oportunidades de negocios y de empleo para los distintos sectores.
Climate-kic es una nueva iniciativa impulsada y financiada en su mayor parte por el Instituto Europeo de Innovación y Tecnología. Miguel Arias Cañete, comisario europeo de Acción por el Clima, ha presentado la iniciativa junto con la secretaria de Estado de Ciencia, Carmen Vela y el director de Climate-Kic Spain, José Luis Muñoz.
Esta iniciativa tiene varios objetivos, entre ellos el cambio en los modelos energéticos europeos y el otro es generar oportunidades de negocios en la adaptación y mitigación de los efectos del cambio climático. Existe dinero e inversiones que están esperando para poder desarrollar nuevos proyectos de innovación y de tecnología avanzada que ayude a mejorar una nueva economía global.
Se tienen que aprovechar todas las oportunidades que surgen y utilizarlas en la lucha contra el cambio climático. Para ello, las líneas de acción de este centro son las de formar a expertos en los nuevos modelos que se caracterizan por su poco uso del carbono. También buscan fomentar la innovación en las empresas, universidades, centros de investigación y administraciones públicas; y ayudar a quienes quieran emprender en esta materia.
Climate-kic ha formado a más de 2.000 expertos internacionales a nivel europeo. Ha creado cerca de 200 empresas que han captado una inversión de 189 millones de euros en los que se ha podido desarrollar más de 100 proyectos innovadores que ayudan en la lucha contra el cambio climático.
Entre los casos de formación de expertos realizados en España se ha llevado a cabo el de una profesional que se capacitó en Climate-kic y que, posteriormente, logró un puesto de trabajo en el Ayuntamiento de Benaguasil (Valencia) desde el que ha transformado la gestión del ciclo del agua, con sistemas de drenaje sostenible en el manejo de aguas pluviales que ha sido reconocido con varios premios.
“Hay negocio en la actuación contra el cambio climático, así como posibilidades de atraer inversión, generar empleo, y acelerar la recuperación económica. El reto de la adaptación y mitigación del cambio climático puede suponer una nueva revolución al nivel de la industrial”, ha agregado el director de Climate-Kic.
En la lucha contra el cambio climático, también es necesaria una reestructuración global en las que todos los países desarrollen políticas de energías encaminadas a un desarrollo sostenible. Una de las mejores armas de reestructuración global en la economía, energía o la manera de producirla es el acuerdo adoptado en París del pasado diciembre.
Arias Cañete ha advertido que cualquier país que se retrase en la transición energética hacia una economía basada en la baja utilización del carbono, tendrá costes superiores, dispondrá de menos oportunidades y correrá el riesgo de quedarse atrás en las distintas negociaciones.
El Acuerdo de París promueve la innovación y es un motor de transformación y crecimiento para el desarrollo sostenible y energético. Ese cambio que deben de realizar los países debe de ser irreversible e inmediato.
“La entrada en vigor del Acuerdo de París, en menos de 11 meses, lanza un mensaje a los inversores. Estamos ante un movimiento imparable. Por eso, son tan importantes iniciativas como Climate-Kic, con el fin de utilizar el talento que hay en España para generar empleos en el nuevo modelo de desarrollo. Ha agregado Cañete.
Por su parte, la secretaria de Estado de Ciencia, Carmen Vela ha remarcado que “la transición hacia un nuevo modelo de desarrollo ha venido para quedarse“. Vela ha reconocido que España tiene un sistema científico “muy eficaz y eficiente”, pero que aún hay mucho trabajo por hacer.
Por último, Vela ha añadido que es necesario tener que alcanzar un equilibrio entre las cosas que aportan el sector público en materia de innovación energética y lo que debe de aportar el sector privado.