El cambio climático está modificando todos los patrones en el clima del mundo. Tanto en las temperaturas, como en el régimen de precipitaciones y demás. No todos los ecosistemas del mundo tienen la misma vulnerabilidad a los efectos del cambio climático, ni tampoco son afectados de la misma manera.
En este caso, vamos a hablar de los efectos en bucle que provoca la disminución de las precipitaciones sobre la selva amazónica. ¿Qué provoca el cambio climático en el Amazonas?
Disminución de las precipitaciones
La primera consecuencia de la disminución de las precipitaciones en el Amazonas es el aumento de la mortalidad forestal. La selva del Amazonas siempre se ha caracterizado por sus abundantes precipitaciones y su alta humedad. Sin embargo, a causa del cambio climático, el régimen de precipitaciones es menor.
La vegetación es casi responsable de un 30% de la formación de nubes y, al disminuir la cantidad de masa forestal en el Amazonas, se introduce en un bucle. Llueve menos, mueren más árboles, llueve aún menos por haber menos árboles y mueren más árboles por llover menos. Además, la disminución en la cantidad de árboles vivos empeora los períodos regionales de sequía, lo que a su vez aumenta esa tasa de muerte de la vegetación.
La selva del Amazonas es un elemento crítico del sistema climático mundial. Si su área de superficie continúa reduciéndose al mismo ritmo que en décadas anteriores, esto podría llevar a cambios drásticos en el clima terrestre. Se han realizado estudios sobre cómo dicha selva está reaccionando a los periodos de sequías más extremos que se esperan que sean cada vez más comunes e intensos a causa del calentamiento global.
Como no, las actuaciones del ser humano en la selva agravan a niveles extremos esta situación, puesto que es la principal causa de la deforestación en el Amazonas. Tras una temporada de sequía en la que las precipitaciones sean la mitad de lo normal, se puede llegar a perder hasta el 10% de la selva. Puede parecer poco, pero si la selva continua desapareciendo, también lo hará el suelo fértil, ya que todos los nutrientes del Amazonas están almacenados en las plantas. La disminución de las mismas también tendría un efecto devastador en cuanto a la absorción de CO2, provocando un cambio drástico en el clima del mundo.