¿Cómo afecta el cambio climático a los países?

efectos del cambio climático en el mundo

El cambio climático tiene efectos devastadores en nuestro planeta. Sus consecuencias están aumentando tanto en frecuencia como en intensidad debido a un aumento del efecto invernadero.

En la historia de la Tierra han existido varios cambios climáticos, sin embargo, este producido por el hombre es el más intenso. Su causa principal son las emisiones de gases de efecto invernadero que se vierten a la atmósfera por nuestras actividades industriales, agrícolas, de transporte, etc. Sin embargo, el cambio climático no afecta por igual a todos los países ya que funciona dependiendo de las características de los ecosistemas y de la capacidad de retención de calor de cada gas de efecto invernadero. ¿Quieres saber más sobre ello?

Factores que inciden en el clima

deshielo provocado por el cambio climático y el aumento de las temperaturas globales

Como sabemos, el efecto invernadero es natural y totalmente necesario para la vida en nuestro planeta. Se trata de un sistema equilibrado de transferencia y transformación de energía en la atmósfera, la superficie terrestre y los océanos. Gracias al efecto invernadero el clima de la Tierra se mantiene estable y con una temperatura media que lo hace habitable. Esta estabilidad se da porque la cantidad de energía que recibe la Tierra es equivalente a la que desprende. Esto provoca un balance energético bastante equilibrado.

Sin embargo, a causa de los seres humanos y nuestras actividades que emiten gases de efecto invernadero a la atmósfera este balance de energía se desequilibra. Cuando la energía total que se almacena es mayor se produce un calentamiento y cuando es al revés un enfriamiento. En nuestro caso podemos deducir fácilmente que la cantidad de energía que retiene la Tierra es mucho mayor que la que desprende a causa de las emisiones de gases de efecto invernadero que retienen calor en la atmósfera.

La concentración de los gases de efecto invernadero se ha incrementado en la atmósfera desde el año 1750 con el inicio de la revolución industrial. Es ahí cuando comenzó la quema de combustibles fósiles como el carbón y el petróleo para alimentar a los motores de combustión de las industrias y el transporte. Estas emisiones descontroladas de gases de efecto invernadero a la atmósfera están provocando un balance positivo de energía en el sistema Tierra-atmósfera. Es decir, se retiene más calor que el que se devuelve al espacio exterior.

Fluctuaciones naturales en el clima

Fluctuaciones y oscilaciones naturales como la del fenómeno de El Niño

Mucha gente relaciona los eventos climáticos cíclicos u otros de diversa índole con el cambio climático. Es cierto que el cambio climático aumenta la frecuencia e intensidad de fenómenos meteorológicos extremos, pero no se deben de confundir los cambios climáticos provocados por esos desequilibrios en los balances energéticos con las fluctuaciones naturales del clima.

De hecho, para demostrar que esto es cierto, hay que mencionar que, incluso en periodos en los que el clima es relativamente estable, los sistemas que conforman el clima de terrestre van fluctuando de forma natural. Normalmente, a estas fluctuaciones se les denominan oscilaciones porque van oscilando entre dos estados principales.

Estas oscilaciones pueden tener gran relevancia e impacto en el clima tanto a escala regional como mundial. Los ejemplos más conocidos de estas oscilaciones son El Niño y la Niña. El Niño provoca un calentamiento notable de la superficie del océano en el Pacífico ecuatorial central y oriental, que dura tres o cuatro. Cuando la temperatura de esta región oceánica desciende a niveles inferiores a los normales, el fenómeno se denomina La Niña.

¿Sobre qué afecta el cambio climático?

Las sequías provocadas por el cambio climático dificultan la agricultura

El cambio climático tiene diversos efectos que van provocando distintos impactos sobre:

  • Los ecosistemas: El cambio climático ataca a los ecosistemas haciendo disminuir la biodiversidad y dificultando la supervivencia de muchas especies. También altera el almacenamiento de carbono en el ciclo y fragmenta los hábitats de cada especie. Los hábitats fragmentados son grandes peligros a los que tienen que afrontar los animales y plantas y que, a veces, puede significar la extinción de la especie.
  • Los sistemas humanos: Debido a los efectos adversos que tiene en la atmósfera, las precipitaciones, las temperaturas, etc. El cambio climático ataca a los sistemas humanos haciendo perder rendimiento en la agricultura. Por ejemplo, muchos cultivos se ven dañados por las sequías extremas o no pueden cultivarse por las altas temperaturas, se necesita una rotación de cultivos, se incrementan las plagas, etc. Por otro lado, la sequía hace aumentar la escasez de agua potable para riego, abastecimiento de ciudades, baldeo de calles, ornamentación, industria, etc. Y por lo mismo llega a causa daños en la salud, aparición de nuevas enfermedades…
  • Sistemas urbanos: El cambio climático también afecta a los sistemas urbanos haciendo que se modifiquen patrones o rutas de transporte, que se tenga que mejorar o instalar nuevas tecnologías en los edificios y en general afecta sobre el estilo de vida
  • Sistemas económicos: Qué decir de los sistemas económicos. Evidentemente, los cambios en el clima afectan a la obtención de la energía, a la fabricación, a las industrias que emplean capital natural…
  • Sistemas sociales: El cambio climático también afecta a los sistemas sociales provocando cambios en las migraciones, llegando a provocar guerras, y conflictos, rompiendo la equidad, etc.

Como podemos ver, el cambio climático es algo que nos afecta en nuestro día a día y a nuestro alrededor.

Capacidad de retención de los gases de efecto invernadero

Los gases de efecto invernadero retienen calor en la atmósfera y aumentan las temperaturas globales

Una vez analizado cómo nos afecta el cambio climático, vamos a centrarnos en qué gases son los que más se emiten y su poder para retener calor. Esto es importante saberlo ya que mientras más se conozcan sobre estos gases más aspectos podremos tratar de cara a reducir el aumento del efecto invernadero.

Los gases de efecto invernadero (GEI) son gases traza en la atmósfera que absorben y emiten radiación de onda larga. Envuelven la Tierra de forma natural y, sin ellos en la atmósfera, la temperatura del planeta sería 33 grados inferior. El Protocolo de Kioto aprobado en 1997 y entrado en vigor en el 2005 recogió estos siete gases de efecto invernadero como los más importantes:

  • Dióxido de carbono (CO2): A cada gas de efecto invernadero se le ha puesto una unidad basada en la capacidad de retención de calor en la atmósfera. Esa unidad se le llama Potencial de Calentamiento Mundial (PCM). El CO2 tiene 1 PCM y sus emisiones corresponden al 76% del total de las emisiones. La mitad del CO2 que se emite a la atmósfera es absorbido por los océanos y la biosfera. El resto de CO2 que no es absorbido se queda en la atmósfera por ciento o miles de años.
  • Metano (CH4): El gas metano es el segundo gas de efecto invernadero más importante ya que contribuye al 16% de las emisiones totales. Su PCM es de 25, es decir, retiene 25 veces más calor que el CO2 aunque su concentración en la atmósfera es muchísimo menor. Su ciclo de vida es más corto, apenas dura unos 12 años en la atmósfera.
  • El óxido de nitroso (N2O): Es un gas de efecto invernadero responsable del 6% de todas las emisiones. Tiene un PCM de 298, aunque sí que hay que decir que el 60% de las emisiones de N2O a la atmósfera proceden de fuentes naturales como los volcanes. Tiene un ciclo de vida de unos 114 años.
  • Gases fluorados: Su potencial de calentamiento y retención de calor puede ser 23.000 veces más potente que el del CO2. Permanecen en la atmósfera hasta 50.000 años.

Cambios observados en las precipitaciones anuales de la Tierra

El cambio climático genera un aumento de las inundaciones

Las observaciones realizadas muestran que en la actualidad se producen cambios en la cantidad, la intensidad, la frecuencia y el tipo de precipitación. Estos aspectos de la precipitación generalmente muestran gran variabilidad natural; y fenómenos como El Niño y otras fluctuaciones naturales del clima tiene una notable influencia.

Durante el último siglo, sin embargo, se han observado tendencias pronunciadas a largo plazo en cuanto a la cantidad de precipitación, significativamente más abundantes en las zonas orientales de América del Norte y del Sur, Europa septentrional, Asia septentrional y central, pero más escasas en el Sahel, África meridional, el Mediterráneo y Asia meridional. Además, se ha observado un aumento generalizado de fenómenos de fuertes precipitaciones, incluso en lugares donde la cantidad total de precipitación ha disminuido.

Impacto del cambio climático en África

El cambio climático aumenta las sequías

África es uno de los continentes más vulnerables al cambio climático. La mayor parte de África recibirá menos precipitaciones, y únicamente la región central y oriental experimentará un aumento de las precipitaciones. Se estima que se irá produciendo un aumento de las tierras áridas y semiáridas de África entre un 5% y un 8% hasta 2080. También las personas sufrirán un mayor estrés hídrico debido a las sequías y escasez de agua provocadas por el cambio climático. Esto provocará daños en la producción agrícola y el acceso a los alimentos será cada vez más difícil.

Por otro lado, el aumento del nivel del mar afectará a las grandes ciudades situadas en las zonas costeras bajas, como Alejandría, El Cairo, Lomé, Cotonou, Lagos y Massawa.

Impacto del cambio climático en Asia

El cambio climático provoca el deshielo en China

En Asia se verán otros impactos distintos a los de África. Por ejemplo, el deshielo de los glaciares aumentará las inundaciones y las avalanchas de rocas, y afectará a los recursos hídricos del Tíbet, la India y Bangladesh; esto provocará a su vez la disminución del caudal de los ríos y de la disponibilidad de agua dulce, a medida que los glaciares retroceden. En el año 2050, más de 1000 millones de personas podrían sufrir escasez de agua. El sudeste asiático, y especialmente las regiones de los grandes deltas superpoblados, corren el riesgo de sufrir inundaciones. Se prevé que alrededor del 30% de los arrecifes de coral de Asia desaparecerán en los próximos 30 años debido a diversas presiones y al cambio climático. Los cambios en las precipitaciones provocarán un aumento de las enfermedades diarreicas, asociadas principalmente a las crecidas y las sequías.

También puede aumentar el área de distribución del mosquito de la malaria y con ello afectar a más población asiática.

Impactos del cambio climático en América Latina

En América Latina sufrirá la agricultura a causa del cambio climático

El retroceso de los glaciares de esta zona y la consiguiente disminución de las precipitaciones puede llegar a provocar un descenso en el agua disponible para la agricultura, el consumo y la generación de energía. Con la escasez de agua disponible, también disminuiría la productividad de los cultivos alimentarios y ello conllevaría a problemas en la seguridad alimentaria.

Debido a la extinción de muchas áreas tropicales, América Latina podría experimentar una pérdida importante de diversidad biológica. Se prevé que la disminución de la humedad del suelo originará una sustitución gradual de los bosques tropicales por sabanas en el este de la Amazonia. Otro ecosistema en peligro situado en el Caribe son los arrecifes de coral, que albergan muchos recursos marinos vivos. El aumento del nivel del mar aumentará el riesgo de inundaciones en las regiones de baja altitud, en particular en el Caribe.

Impacto del cambio climático en islas pequeñas

El caribe y otras islas pequeñas se verán afectadas por el aumento del nivel del mar

Muchas islas pequeñas, por ejemplo en el Caribe y el Pacífico, experimentarán una reducción de los recursos hídricos hasta el punto de que serán insuficientes para cubrir la demanda en los períodos de escasa precipitación. El aumento del nivel del mar provocará una infiltración de agua salada en los recursos de agua dulce y, por consiguiente, ya no será potable. También se prevé que el aumento del nivel del mar intensifique las inundaciones, las mareas de tempestad, la erosión y otros fenómenos costeros peligrosos, lo que supone una amenaza para la infraestructura vital, los asentamientos y las instalaciones necesarias para la supervivencia de las comunidades insulares. El deterioro de las condiciones costeras y la decoloración de los corales reducirán el valor de estas regiones como destino turístico.

Como observaréis, el cambio climático afecta a distintas zonas de distintas maneras pero tiene algo en común: destruir todo a su paso.


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